El país donde los robots corren el maratón
La investigación con hominoides avanza, pero donde los chinos son líderes es en la robotización de las fábricas, donde trabajan dos millones de robots
PekínEl desarrollo de los robots hominoides se ha convertido en una seña de identidad del gigante asiático. Hemos podido ver a robots bailando complejas coreografías en las galas de la televisión china, disputando partidos de fútbol o participando en maratones donde "competían" humanos y robots por las calles de Pekín. Incluso se ha creado un centro en Shanghai para el entrenamiento de robots, el Humanoid Robot Kylin Training Ground. El objetivo es crear un entorno colaborativo de empresas para perfeccionar la movilidad y la inteligencia de los robots y se espera que en 2027 pueda tener capacidad para entrenar a mil robots a la vez. En China ya es habitual ver robots en restaurantes o en las recepciones de los hoteles, pero de momento este tipo de productos tienen sobre todo una función que podría calificarse de decorativa, más que ser soluciones laborales reales.
Líder en robótica industrial
A pesar del impulso del gobierno al desarrollo de robots hominoides, la mayoría de estos productos todavía necesitan componentes clave a comprar en el exterior. En cambio, es en la robótica industrial donde el gigante asiático es líder indiscutible. El pasado año había más de dos millones de robots trabajando en las fábricas chinas. Y en el 2024 se instalaron 295.000 nuevos, una cifra que supera el total que se instaló en el resto del mundo, según datos de la Federación Internacional de Robótica.
Las cifras contrastan con la de sus directos competidores: en el mismo periodo, Japón sólo instaló 44.000 nuevos robots en las fábricas y Estados Unidos 34.200. España, en el décimo puesto del ranking, instaló 5.100 unidades destinadas especialmente a la industria del automóvil.
El liderazgo chino se debe a que es uno de los principales centros manufactureros del mundo y necesita optimizar sus cadenas de producción. La gran cantidad de fábricas también impulsa el desarrollo de producto y mercado. Desde el pasado año ya instala más robots de producción propia que comprados a empresas extranjeras. Detrás de ese liderazgo está el impulso del gobierno. En el plan quinquenal de 2015 ya se estableció como prioridad el desarrollo de la robótica con el objetivo de evitar la dependencia exterior, algo que ahora incluso quiere reforzarse en el futuro.
Aquel plan se concretó con acceso a préstamos a bajo interés por parte de los bancos estatales a las empresas del sector y ayudas directas con fondos gubernamentales. También con facilidades para comprar o fusionarse con empresas extranjeras para facilitar la transferencia tecnológica. En 2021 se emitió una nueva directiva nacional para ampliar las ayudas y desarrollar el sector de los robots hominoides.
China confía en la robotización de las fábricas para hacer frente al decrecimiento de la población y la consiguiente falta de mano de obra. Los robots hominoides también son vistos como una solución de futuro para hacer frente a los servicios de atención a las personas mayores. Sin embargo, de momento esta solución todavía está lejos.