La ley de cámaras eclipsa la Navidad patronal: "Parece la Guerra de los Cien Años"
Pimec considera que el texto presentado "crea inseguridad jurídica" mientras que la Cámara asegura que "es absolutamente respetuoso"
BarcelonaLos tradicionales encuentros de Navidad de Pimec y de la Cámara de Comercio de Barcelona celebradas este jueves –llevan ya unos años coincidiendo de día– han servido de campo de batalla para la polémica en torno a la ley de cámaras de comercio. Cómo ya explicó el AHORA, el mes pasado las patronales Pimec y Foment del Treball, junto con los sindicatos CCOO y UGT, enviaron una carta a los grupos parlamentarios en la que mostraban su disconformidad con el proyecto de ley presentado en el Parlament de Catalunya, lo que cayó como un cubo de agua fría sobre la Cámara de Barcelona y el Consejo de Cámaras de Catalunya, dado que el texto "ha sido acuerdo" había sido acorde. Según Pimec, el texto que finalmente ha entrado a trámite parlamentario no es "exactamente" el texto pactado, por lo que los agentes sociales han presentado una serie de enmiendas.
Aunque la ley ahora está en manos de los políticos y el camino que haga ya no depende de las instituciones empresariales, la mala marejada en este sentido es palmaria. Al preguntarle por esta discordancia, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, aseguró este jueves durante el desayuno de Navidad que el texto tal y como está ahora "crea inseguridad jurídica e invasión de competencias" por parte de las cámaras, "que no pueden en ningún caso formar parte del diálogo social". "Las cámaras deben hacer de cámaras, las patronales de patronales y los sindicatos de sindicatos", afirmó Cañete, y apuntó que es necesario "orden". Así, el presidente de Pimec ha dicho que no se opusieron en su día a la tramitación de la ley, pero que el texto, una vez analizado a fondo, incluye elementos que les "preocupan". "Es como la Guerra de los Cien Años –ha bromeado Cañete–. Llevamos años debatiendo este texto".
"No estamos en contra de la tramitación de la ley, estamos en contra de las ambigüedades que pueden generar inseguridad", dijo, al tiempo que aseguró que "es una cuestión de democracia" y que esperan que los partidos políticos tengan en cuenta sus enmiendas.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y presidente del Consejo de Cámaras, Josep Santacreu, ha rebatido las palabras de Cañete durante el cóctel de Navidad de la institución, que se ha celebrado este jueves unas horas después del de Pimec: "Nosotros respetamos el papel de las patronales, y ellos tienen que hacerlo nuestro trabajo", ha defendido. Asimismo, aseguró que la ley de cámaras es "absolutamente respetuosa" con las patronales y tiene "absolutamente en cuenta" su papel en el diálogo social. Sin embargo, Santacreu ha admitido que se han "retocado cuatro líneas de dos mil" pero asegura que en ningún momento la Cámara pretende entrar en el diálogo social. Sin embargo, avisa de que no cederán en su labor "consultiva, de representación y participación". Y ha advertido: "Lo que no vamos a hacer en ningún momento es renunciar a lo que somos".
Según Santacreu, la discrepancia con Pimec es causada por la petición de Empresa de incluir qué acciones había detrás de las funciones de las cámaras. El presidente de la Cámara se mostró abierto a hablar, pero insistió en que en ningún caso quieren un rol en temas laborales. "Nosotros nunca entramos en temas del diálogo social. A mí nunca me habrán oído ninguna declaración que toque un tema que tenga que ver con relaciones laborales", ha defendido. "Creemos que un país debe tener instituciones fuertes y un gobierno fuerte. Y cada uno debe hacer su papel. Es fundamental que haya sindicatos fuertes, patronales fuertes, pero también es importante que haya cámaras fuertes", ha concluido.