La economía española pulsa el acelerador en el segundo trimestre
El PIB español aumenta un 3,1% y supera en cuatro décimas el crecimiento catalán
BarcelonaLa economía española aceleró su ritmo de crecimiento durante el segundo trimestre de este año y, además, superó las cifras registradas por la economía catalana, según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inversión empresarial y el consumo de las familias fueron los dos principales motores en unos meses marcados por la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Así, el producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) de España aumentó un 0,8% en comparación con los tres meses anteriores, dos décimas por encima de la variación registrada entre el primer trimestre de 2025 y el cuarto trimestre de 2024. Asimismo, la economía estatal aumentó un 3,1% la de la media europea. En este sentido, los datos españoles superan con creces un trimestre más el 0,1% de aumento trimestral y el 1,4% de aumento anual registrados en el conjunto de la zona euro, algo habitual en los dos últimos años, cuando España ha sido el que más crecía entre los principales países de la Unión Europea. "Esto nos sitúa, desde un punto de vista de la comparativa internacional, liderando de nuevo el crecimiento entre las grandes economías mundiales", aseguró el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una declaración en los medios.
Con estas cifras, además, el PIB español también acelera a un ritmo mayor que el catalán, algo que no se producía desde el verano de 2023. Concretamente, el PIB catalán se incrementó un 2,7% anual en el segundo trimestre, cuatro décimas menos que el español. De hecho, el dato preliminar adelantado en julio por el INE apuntaba a una tasa del 2,8% para el global del Estado, pero la buena marcha de la economía ha incrementado esta cifra hasta el 3,1%.
En este sentido, el gobierno español espera que este 2025 será aún mejor de lo que se espera en cuanto al comportamiento del PIB. Ya de entrada, tanto el ejecutivo de Pedro Sánchez como la mayoría de instituciones económicas españolas e internacionales auguraban ya unos niveles de expansión de la actividad económica en España sensiblemente superiores un año más a los de la media europea, pero en los últimos meses estas previsiones han sido incluso mejoradas. Al respecto, Cuerpo ha dicho que la situación de la economía estatal es "muy confortable y optimista para cumplir" las previsiones de crecimiento del gobierno español, que la semana pasada incrementó hasta el 2,7% de media este año.
Más inversión y más consumo
La buena tirada de la economía española se debe a varios factores y, además, tiene lugar en un momento de tensiones comerciales causadas por la agresiva política arancelaria de Estados Unidos, que ha afectado a buena parte de la actividad exportadora de los países del centro de Europa, como Alemania, Italia o Francia, más dependientes que España de los mercados internacionales (no es el caso de Cataluña, que no es el caso de Cataluña turismo como por el mayor peso de la industria manufacturera, más exportadora).
Sin embargo, hay dos elementos a tener en cuenta, según los datos del INE, que son la inversión y el consumo de los hogares. En el primer caso, se trata de la variable que más creció en el segundo trimestre, con un incremento del 1,8% respecto al trimestre anterior y del 5,8% respecto a un año atrás. El gasto público, en cambio, se mantuvo casi estable.
En cuanto al consumo de las familias, que tiene mucho más peso en el PIB que la inversión, aumentó un 0,8% trimestral y un 3,4% anual y volvió a ser uno de los motores del crecimiento. Este gasto familiar que sustenta el crecimiento se debe en buena parte a la creación de puestos de trabajo –sobre todo en el sector servicios y ocupados en la mayor parte por trabajadores extranjeros– ya la mejora de los salarios, que han recuperado parte del poder adquisitivo perdido durante la crisis inflacionaria de 2022 y 2023 desatada por la invasión rusa.
La otra cara de la moneda, precisamente por los aranceles, es el sector exterior. Las exportaciones siguieron creciendo, un 1,3% respecto al trimestre anterior, pero a un ritmo inferior al de las importaciones, incrementando el saldo comercial negativo que tiene el Estado con el resto del mundo. De hecho, del 3,1% de tasa de crecimiento del PIB del segundo trimestre, la demanda interna –es decir, la actividad económica dentro de las fronteras españolas– aportó 3,5 puntos porcentuales de crecimiento, pero el sector exterior restó 0,4 puntos, según cálculos del INE.
Por sectores, los servicios, que representan más de dos tercios del PIB, crecieron un 3,4% anual, superados por el 4% de la construcción. La industria también creció, en este caso un 2,6% –las manufacturas aumentaron un 2,2%– y el sector primario un ligero 0,1%.