Turismo

PortAventura, a la venta: nuevo capítulo en la azarosa vida del parque

Investindustrial y KKR sondean el mercado y esperan obtener unos 1.000 M€

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AL LADO DE PORT AVENTURA Veremonte aprovechará el valor de Port Aventura para levantar a su lado un gran complejo hotelero y de ocio.

BarcelonaLos fondos Investindustrial y KKR se plantean hacer cajón con la venta de PortAventura. Según informa el diario Cinco Días, que cita fuentes financieras y apunta a que JP Morgan podría ser el banco asesor de ambas firmas, estos fondos estarían tanteando al mercado para vender el complejo. Fuentes de Investindustrial, principal accionista del parque, no quisieron hacer comentarios sobre la operación, según Efe.

Será un nuevo capítulo en la azarosa vida de este negocio, que empezó a funcionar en 1995. Sin embargo, el nacimiento del parque no fue fácil. El 17 de octubre de 1994 el juez Joaquín Aguirre ordenó la detención de Javier de la Rosa, que había sido calificado de "empresario ejemplar" por el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Entre los presuntos delitos estaba el mal uso de 1.000 millones de pesetas del aval de 10.000 millones que la Generalitat había dado a Grand Península, la empresa que debía promover un centro recreativo en Vila-seca y Salou, entonces conocido como en Tibi Gardens.

Hacer un gran parque temático en Cataluña era uno de los objetivos del Govern. Venía de antes. Disney había querido abrir un parque en Europa y Cataluña se propuso para acogerle, sin éxito, ya que fue a París. Pero el objetivo se mantuvo. Pujol buscó nuevos socios: viajó a Estados Unidos para convencer a la multinacional cervecera Anheuser-Busch, que tenía una división de parques de atracciones. Incluso subió a la montaña rusa de Williamsburg. Uno de los problemas iniciales fue la segregación en dos de lo que entonces era un solo municipio: Vila-seca y Salou. El futuro parque ocupaba terrenos de ambos municipios. Para expropiar los terrenos hubo que aprobar incluso una ley especial en el Parlament.

Parece impensable que, con estos inicios tan accidentados, finalmente se construyera el centro recreativo y turístico, que abrió por primera vez en 1995. Desde entonces, ha ido creciendo y se ha convertido en la actual PortAventura, un negocio rentable con un parque de atracciones, un parque acuático, un parque temático único en Europa –Ferrari Land–, tres campos de golf, un beach club y seis hoteles. Un gran conglomerado turístico, participado por Investindustrial –fondo de la familia italiana Bonomi– con un 50,1% del capital, y KKR, con un 49,9%. Dos fondos que ahora, según Cinco Días, quieren venderse el complejo por unos 1.000 millones de euros.

De hecho, desde el punto de vista del negocio habitual de los fondos, que compran por estar unos años y vender con plusvalías, ya habrían cumplido su ciclo de negocio. Han sido una década en el capital y con la venta amortizarían el crédito de unos 700 millones con los que pagaron la compra y obtendrían importantes plusvalías.

La historia de PortAventura no es azarosa solo en sus inicios, sino también en su desarrollo, por los cambios de accionistas. Nació impulsado por el grupo Tussauds, Anheuser-Busch, Fecsa y La Caixa. Del Tibi Gardens inicial se pasó a Port Aventura, que abrió sus puertas el 1 de mayo de 1995 tras una inversión de 48.000 millones de pesetas (288,5 millones de euros al cambio). Luego entró en el capital Universal y mutó el nombre a Universal Port Aventura. Pero con la crisis de Vivendi Universal, La Caixa compró el 37% de los famosos estudios de Hollywood y su nombre mutó a PortAventura (ya todo junto, sin el espacio entre ambas palabras). En 2008 La Caixa, a través de su holding Criteria, ya tenía prácticamente su control absoluto. Pero a finales de 2009 la entidad financiera vendió un 50% del parque a Investindustrial, el brazo inversor de la familia Bonomi, un grupo italiano aliado en algunos de sus negocios con los Benetton.

Cambio de socios y beneficios

En diciembre de 2012 Investindustrial compró la participación de La Caixa y poco después vendió un 49,9% al fondo KKR. Pese a todos estos movimientos, el negocio no paró de crecer. No ha parado de incorporar atracciones, hoteles y oferta adicional, y de los 2,7 millones de visitantes en 1995 se alcanzó un máximo de casi 5,2 millones en 2019, el año anterior en la pandemia. En 2020, por el covid, no llegó ni al millón, pero en el 2021, pese a algunas restricciones, ya había llegado prácticamente a 3,2 millones. Para este año, la dirección espera superar a los 5,3 millones de visitantes. Paesa Entertainment Holding SL, la sociedad que agrupa a los diferentes negocios de PortAventura, ya es rentable, excepto en el 2020, cuando el impacto del covid rebajó la facturación a apenas 39 millones y las pérdidas subieron hasta los 56 millones de euros, según el Registro Mercantil.

Pero en el 2021 ya se elevó la facturación casi a 163 millones, con unas ganancias de 8,8 millones. Unas cifras positivas que están lejos, sin embargo, del récord de 2019, cuando la cifra de negocio ascendió a 241,5 millones de euros y el beneficio neto fue de 41,3 millones de euros.

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