Comercio

Rebajas con optimismo pero sin grandes descuentos

Los comerciantes esperan que la buena tendencia de Navidad se alargue este mes de enero

Aparador de una tienda de Barcelona donde se anuncian las rebajas
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BarcelonaOptimismo en el sector del comercio después de unas felices Navidades y a las puertas de la campaña de rebajas de este mes. Ahora bien, la inflación, el creciente coste de la electricidad y del transporte y las dificultades de abastecimiento en algunos sectores han obligado a los tenderos a reducir márgenes para no subir los precios, cosa que hará que, previsiblemente, la época de descuentos que se inicia este viernes no cuente con grandes ofertas ni reducciones de precios.

Tanto las grandes marcas como las tiendas pequeñas aseguran haber disfrutado de buenas cifras de ventas a lo largo de las fiestas. "Esta Navidad la sensación general es buena, en algunos sectores incluso mejor que en 2019”, la última campaña antes de la pandemia, asegura Víctor García, delegado en Catalunya de AECC, la patronal española de centros comerciales. Desde Pimec, la patronal catalana de pequeñas y medianas empresas, coinciden con él: “La campaña de rebajas se encara con un punto de vista optimista”, dice Àlex Goñi, presidente de la sectorial de comercio de la entidad.

A pesar de las buenas cifras de ventas, desde el comercio se califican estas fiestas de atípicas, por varios factores. El primero ha sido la entrada en vigor de nuevas restricciones en pleno mes de diciembre, con la campaña ya puesta en marcha. El segundo ha sido el encarecimiento de los costes de las tiendas, especialmente en cuanto a la electricidad. Y el tercero son los cuellos de botella y los desabastecimientos, que han tenido un impacto a escala mundial en ámbitos como la electrónica.

Las restricciones han tenido un efecto limitado en la facturación. Por ejemplo, la reducción al 70% del aforo en las tiendas. “El 70% no ha sido un problema de gestión”, comenta García. En cambio, el pequeño comercio sí lo ha notado más, y Goñi habla de "indignación” ante unas medidas que sitúan a los comercios como “culpables” después de dos años de pandemia en los que –dice– se ha demostrado que la expansión del covid no se ha producido en las tiendas. “Sorprende tener restricciones mientras se ven autobuses y metros llenos”, se queja.

Donde sí han hecho daño las nuevas medidas es en los locales de ocio y en la restauración, puesto que la limitación de aforo en bares y restaurantes se ha bajado hasta el 50%. “Todo el mundo va a comer a la misma hora y las restricciones son sillas que no se llenan”, dice García, que afirma que la restauración en los centros comerciales ha tenido un volumen de negocio un 25% inferior al de la Navidad de hace dos años.

El sector está sufriendo los incrementos del precio de la luz, así como el desabastecimiento de algunos productos, a pesar de que García resalta que, con algunas excepciones –sobre todo electrónica y productos de moda muy pedidos, como por ejemplo algunos tipos de zapatillas– ni por Navidad ni en las próximas semanas ha habido escasez. La subida de los costes, sin embargo, sí ha obligado a muchas empresas a recortar sus márgenes de beneficio para evitar aplicar subidas de precios. El comercio lo compensará “no haciendo tantos descuentos” ni tan agresivos como en otros años, dice García.

Compras avanzadas

Siguiendo una tendencia que ya se había detectado en los últimos años, los consumidores han avanzado mucho las compras, cosa que no ha comportado las aglomeraciones clásicas del pasado durante las fiestas y las semanas previas. Goñi destaca, en este sentido, que “desde que se implantó el Black Friday la venta se comporta de otro modo”, puesto que el hecho de tener unos días de descuentos en noviembre, es decir, antes de Navidad, lleva a muchos compradores a avanzar la adquisición de los regalos navideños.

Goñi considera justamente que el Black Friday es una “incongruencia”, puesto que supone que las tiendas tengan que reducir precios pocas semanas antes de la época de máximas ventas. En cambio, sí ve “lógicas” las rebajas de enero. “Tienen una razón de ser”, explica, que es permitir a las tiendas, sobre todo en el caso de los negocios más pequeños, poder acabar de vender los excedentes acumulados durante diciembre. 

Así pues, las rebajas de enero son bienvenidas por las pymes del sector, pero también por las multinacionales y los grandes centros comerciales. “Nos hacen mucha falta”, dice el presidente de Pimec Comercio. En este aspecto, destaca que las rebajas de invierno son “las históricas que han quedado en la memoria”, a pesar de que han perdido la fuerza de hace unos años.

Actualmente, sin embargo, “son dos semanas”, relata Goñi. Este año, además, se produce la coincidencia de que empiezan en viernes, por lo que el sector espera que los tres primeros días, hasta el domingo, serán muy provechosos, puesto que todavía serán días sin escuela y para muchas familias serán un apéndice breve de las vacaciones de Navidad.

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