Automoción

Renault quiere entrar en el macroproyecto de la planta de baterías

El interés de la compañía francesa retrasa la activación de los fondos europeos para la automoción

La compañía francesa Renault, en una imagen de archivo.
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BarcelonaLa compañía francesa Renault no quiere dejar escapar uno de los macroproyectos más importantes de los últimos años que impulsa el sector de la automoción española: la primera planta de baterías para el coche eléctrico en el Estado. Será la infraestructura estrella del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, conocido como PERTE, del sector de la automoción.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, fue la encargada de anunciar el macroproyecto de la fábrica en marzo, cuando dijo que el ejecutivo central lo sacaría adelante junto con el grupo automovilístico Volkswagen y la eléctrica Iberdrola. Pero, según ha podido saber el ARA por varias fuentes del sector, Renault también ha levantado el dedo para formar parte y está manteniendo conversaciones con el gobierno de Pedro Sánchez. El encargado de llevar a cabo las negociaciones es el consejero delegado del grupo francés, Luca de Meo, que tiene una relación muy estrecha con España, puesto que ocupó durante cinco años la presidencia de Seat. De Meo dejó la automovilística de Martorell a principios del 2020 para fichar precisamente por Renault. Durante su paso por España, De Meo siempre mostró buena sintonía tanto con el ejecutivo central como con la casa real, que se escenificó en varios actos oficiales. Portavoces de Renault, que ni confirman ni desmienten las negociaciones, se limitan a decir que hasta que la compañía no vea todos los detalles sobre el PERTE no tomará una decisión sobre la fábrica de baterías.

Sin coche eléctrico en España

Las mismas fuentes explican que el principal problema de la entrada de Renault en este macroproyecto es que la compañía francesa no tiene adjudicada la fabricación de ningún vehículo eléctrico en las plantas que tiene en España para los próximos años porque concentrará toda su producción de automoción eléctrica en Francia.

Las cuatro fábricas que el grupo galo tiene en España tienen asegurado el futuro hasta el 2025 gracias a la asignación de cinco nuevos vehículos híbridos, un nuevo motor y una nueva caja de cambios. Tres de los vehículos se harán en la planta de Palencia y los otros dos en la de Valladolid, mientras que el nuevo motor y la caja de cambios se fabricarán en las plantas de Valladolid y Sevilla, respectivamente. Estos planes los explicó el propio De Meo en marzo en un acto presidido por Felipe VI y Pedro Sánchez.

Las fuentes también confirman que, tanto si Renault entra como si no, la presencia del grupo Volkswagen en la fábrica de baterías no corre peligro, a pesar de ser también una automovilística. Lo que sigue siendo una incógnita es la ubicación de la planta. Con Catalunya prácticamente descartada, las comunidades que suenan con más fuerza son Extremadura, Aragón y Valencia.

El PERTE prevé movilizar una inversión de 24.000 millones de euros entre el 2021 y el 2023, de los cuales 4.300 serán públicos (se financiarán con los fondos europeos Next Generation) para impulsar el vehículo eléctrico. José Vicente de los Mozos, presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la patronal del sector, denunció el pasado jueves durante el Automobile Barcelona el retraso que lleva la publicación de los detalles del PERTE. Fuentes del sector apuntan que precisamente las negociaciones de Renault con el gobierno central son uno de los principales motivos de este atraso.

Desde el ministerio de Industria se asegura que ya se están preparando las bases de la convocatoria e insisten en que no saben qué empresas se presentarán porque está abierta a todas las compañías. El propio presidente del gobierno español se comprometió el jueves, también desde Barcelona, a tener el PERTE terminado antes de que acabe este año. Una promesa que corroboró la ministra de Industria al día siguiente. “Esperamos publicarlo antes de finales de año para garantizar que el plan se despliega en toda su magnitud”, aseguró Reyes Maroto. A tres meses para acabar el año, la ministra también concretó en qué punto se encuentra ahora: “Estamos trabajando en la orden de bases y en la convocatoria del programa integral de desarrollo de la cadena de valor industrial de vehículo eléctrico y conectado”.

Las claves

1. ¿Quién lidera el proyecto de la primera fábrica de baterías para el coche eléctrico?

El propio gobierno central, junto con el grupo Volkswagen y la eléctrica Iberdrola, son los impulsores de la planta, que será la primera de estas características que habrá en España. De hecho, es la infraestructura más importante que prevé el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la automoción.

2. ¿Cuál es el principal problema de Renault para entrar a formar parte de este proyecto? 

Pues que Renault no fabricará como mínimo hasta más allá del 2025 ningún modelo eléctrico en las cuatro fábricas que tiene en España. De hecho, el grupo francés ha anunciado este mismo año que se harán cinco vehículos más desde las plantas españolas, pero todos serán híbridos.

3. ¿Cuál es el punto fuerte de Renault en esta negociación? 

Tiene nombre y apellidos: Luca de Meo. Es el delegado del grupo francés, pero también fue durante cinco años presidente de Seat en Martorell. Durante este periodo siempre mantuvo una buena relación con el gobierno central y con la casa real. Es él quien está llevando las negociaciones personalmente.

4. ¿Cuál es la producción de Renault en España? 

El grupo francés fabrica más del 12% de su producción anual en España. En 2019, antes de que estallara la pandemia, hizo 477.128 vehículos en el Estado; el año pasado, debido al covid, la cifra se redujo a 342.557. Su fábrica más importante es la que está situada en Palencia. También tiene plantas en Valladolid (dos) y en Sevilla. En total, en España tiene cerca de 10.000 trabajadores (Seat tiene unos 15.000).

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