Infraestructures

De Roig a Goirigolzarri: más de un millar de empresarios exigen en Madrid el Corredor Mediterráneo

El movimiento empresarial Quiero Corredor reclama al gobierno español acabar las obras a tiempo

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Los organizadores del acto "Vull Corredor" este lunes al Paseo de la Castellana de Madrid.

"No tenemos nada que celebrar, porque no tenemos la infraestructura [el Corredor Mediterráneo] acabada". Así de contundente se ha mostrado Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), en la apertura del acto Quiero Corredor, que este miércoles ha reunido a más de 1.300 empresarios en el recinto ferial de Ifema, en Madrid, entre los cuales el presidente de Mercadona, Juan Roig, y el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirgolzarri: "Es una oportunidad para igualar oportunidades", ha defendido este último.

El acto de este miércoles ha empezado con retraso. "Es para hacer más real la espera del corredor", ha ironizado Boluda. Los empresarios se han mostrado pesimistas sobre la posibilidad de que la infraestructura esté acabada en 2025, tal como se comprometió ahora hace casi dos años el entonces secretario de estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura. De hecho, a finales del año pasado el propio gobierno español ya no lo garantizaba y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, presente en el acto, tampoco se ha querido mojar. "El horizonte de 2025 no se cumplirá", ha lamentado Boluda este miércoles, que ha denunciado un retraso acumulado de la obra de 25 años y, fruto de esto, unas pérdidas "incalculables".

Una España circular

En concreto, lo que se pide es que esta infraestructura en forma de pasillo paralelo al Mediterráneo permita, por un lado, conectar Algeciras con la frontera francesa (unos 1.300 kilómetros) a través de ancho internacional o europeo (tiene que permitir la conexión con la red europea y disminuir los costes de transbordo de mercancías en la frontera) y, por el otro, la construcción de la doble vía de alta velocidad en todo su recorrido para separar los trenes de pasajeros de los de mercancías, aumentando así su capacidad. Desde hace años, hay unanimidad entre el empresariado para afirmar que el corredor es clave para mejorar la competitividad del eje mediterráneo y consagrar una España más allá de la radial, es decir, circular. "Connectará mejor los territorios", ha insistido Boluda.

Además, hace tiempo que los empresarios presionan al gobierno español para que avance en las obras y lo hacen asegurando que el Corredor Mediterráneo aumentaría el PIB del Estado un 2,2%, llevaría a la creación de 15.000 puestos de trabajo y permitiría duplicar las exportaciones. Un mensaje que se ha repetido este miércoles y que se ha dirigido, en especial, a Raquel Sánchez, desde julio la nueva interlocutora como ministra de Transportes. "Espero que [la ministra de Transportes] muestre la misma predisposición que su antecesor [José Luis Ábalos]", ha dicho Boluda. De hecho, el empresario valenciano se ha dirigido directamente a la titular de Transportes: "Usted es de Gavà, sabe de qué le hablo. Tiene una oportunidad: evitar que España pierda el tren del siglo XXI", ha dicho.

Este es el quinto año que el movimiento Quiero Corredor, impulsado por los empresarios valencianos, organiza un acto de estas características. Este miércoles también han pasado por Ifema el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi; de Foment del Treball, Josep Sánchez i Llibre; y de la Cámara de España, José Luis Bonet. "No es un capricho, no nos cansaremos de pedirlo", ha insistido Boluda. España tiene que tener terminada la infraestructura en 2030.

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