Finanzas

La sangría del Euríbor no se para, pero empieza a frenar

El indicador que fija el precio de las hipotecas acumula seis jornadas al alza, pero está lejos del ritmo de los meses pasados

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Los expertos avisan que las hipotecas ya firmadas podrían cambiar automáticamente cuando se introduzca el nuevo Euríbor Plus.  El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, se ha visto forzado a lanzar una ampliación de capital mientras ve como la acción se desploma a las bolsas.

BarcelonaA los ciudadanos endeudados con hipotecas de tipo variable les debe de parecer imposible que hace solo nueve meses el Euríbor tocara fondo y se situara cerca del -0,52. Este dato en el indicador abarataba de manera notable sus hipotecas: el Euríbor (el precio al cual se prestan dinero los principales bancos) es la cantidad que se suma –o que se resta– al tipo de interés pactado entre banco y cliente a la hora de firmar un préstamo. Así, si ahora hace nueve meses alguien firmaba una hipoteca al Euríbor +1%, acababa pagando un 0,48% por el dinero que el banco le había concedido; nueve meses después pagarán por este mismo préstamo un 2,1%.

Este salto en el precio de la deuda se ha producido después de unos meses en el que el fantasma de la inflación ha contaminado las principales economías del mundo, especialmente a partir de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Como medida para combatirla por la vía de enfriar la economía, los bancos centrales de todo el mundo han optado por subir los tipos de interés, con la Fed al frente. De hecho, cuando el Banco Central Europeo anunció en junio que en julio subiría el tipo, ya hacía meses que el Euríbor, precisamente por la expectativa de que esto pasaría, empezó a subir mes tras mes a ritmos no vistos en muchos años.

Los datos muestran (ver gráfico) que en el último año este índice al cual están referenciados la mayoría de préstamos en España se disparó especialmente en la primavera: en abril se duplicó y creció un 105%, en junio se triplicó con una alza del 196%, y el verdadero boom se dio en mayo, cuando pasó del 0,01% al 0,28% y se multiplicó por 22. En julio, el Euríbor volvió a subir, y en agosto la tendencia sigue al alza, encadenando incluso seis días consecutivos de subidas.

Los hipotecados, sin embargo, tienen una pequeña buena noticia a la cual se pueden aferrar después de la sangría de los últimos meses: con la cifra provisional del Euríbor medio de este mes, la de agosto es la variación intermensual más pequeña de los últimos ocho meses. O dicho de otro modo, el boom de la primavera parece cerca de su fin. Lo prueba el cambio en el último mes: en julio el índice se encareció un 16% respecto a junio, mientras que actualmente el encarecimiento respecto a julio no llega al 4%.

Los usuarios con hipotecas a tipo variable tienen poco margen para mejorar su acuerdo con el banco. Siempre pueden intentar llevarse la hipoteca a otro banco, pero todas las entidades están subiendo sus ofertas en bloque. Los expertos tampoco recomiendan la segunda opción que hay sobre la mesa: pasar de un tipo variable a un tipo fijo. Esto es así porque los bancos ofrecen un tipo fijo muy superior al nivel del Euríbor actual (con ofertas que van del Euríbor +1,5% hasta el Euríbor +2,5%). Lo que sí que recomiendan los expertos para tratar de ahorrar en la hipoteca en plena subida de tipo es analizar los productos vinculados a la hipoteca, como seguros, donde a menudo se pueden obtener rebajas.

El encarecimiento de los préstamos es general, y este jueves lo acreditaba el diario Expansión. Durante el 2022, el tipo medio de las hipotecas es del 1,7%, cuando el año pasado era del 1,38%, un aumento del 23%. En los créditos al consumo, el salto es más acusado y el tipo medio (que es la suma del Euríbor más el diferencial) se ha situado en el 6,5%, cuando el año pasado era del 6,1% (un aumento del 8%).

Todo ello lo notarán los clientes desde el momento en el que su hipoteca se actualice (habitualmente esto pasa anualmente o semestralmente), y tiene un notable impacto en sus bolsillos. Por ejemplo, con el Euríbor medio del mes de agosto actual en el 1,03%, la cuota mensual de un préstamo de 180.000 euros a 25 años a un precio de Euríbor +1% se pagaría a 765 euros, cuando hasta ahora se habría sido pagando a 639 euros. Esto supone una diferencia de 126 euros al mes, que son más de 1.500 euros al año.

A pesar de este encarecimiento, fuentes financieras consultadas por el ARA creen que pronto, el año que viene, los tipos podrían volver a bajar. Esta previsión tiene dos asunciones principales. La primera: la más que probable entrada en recesión de Alemania a partir de finales de este año por su exposición a los hidrocarburos rusos. El mal momento de la economía alemana (y la gran influencia de este país sobre el Banco Central Europeo) hace pensar que habrá bajadas de tipo para ayudar a la economía del país.

La segunda: la más que probable caída de la inflación interanual por el efecto base. Las fuertes subidas de este año hacen pensar que aunque el año que viene las subidas continúen, muy probablemente bajará significativamente la tasa de inflación. Y con la inflación de caída, los tipos podrán volver a bajarse para fomentar la actividad.

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