Una Semana Santa con solo 2.000 vuelos en el Prat

BarcelonaViernes Santo, el día con más actividad de la Semana Santa en el aeropuerto del Prat, se han elevado o aterrizado en Barcelona tan solo 230 vuelos comerciales. La operación salida de 2021 vía avión ha sido, como se esperaba, bajo mínimos. A diferencia del año pasado —en pleno confinamiento domiciliario y con la movilidad parada excepto para los vuelos de repatriación—, las aerolíneas han tenido un escaso margen para volver a programar rutas, pero la realidad es que de viernes 26 de marzo a lunes 5 de abril el Prat solo acogerá cerca de 2.100 operaciones. Según los datos proporcionados por el gestor aeroportuario Aena, de estos vuelos unos 950 (el 45%) son nacionales y los 1.150 restantes (el 55%) serán para rutas internacionales, sobre todo a capitales europeas.

El sector aeronáutico ha retomado esta semana la actividad más vinculada al turismo, pero los esfuerzos de las compañías —conscientes de que los desplazamientos todavía serán anecdóticos— se centran en el verano. Si se compara con la última Semana Santa prepandémica, la de 2019, el tráfico de estos días en el Prat sigue siendo un 80% inferior a lo que era habitual. En los primeros dos meses del año, la infraestructura todavía no ha llegado a las 10.000 operaciones y apenas han pasado 700.000 pasajeros, una caída de casi el 90%. De hecho, el cómputo del primer año de pandemia hizo retroceder la infraestructura a los datos que registraba en 1995.

El pulso en el Prat se mide, en gran parte, a través de su aerolínea principal. Fuentes de Vueling admiten que la compañía no ha programado más vuelos con motivo de la Semana Santa, además de los que había preparado para los corredores entre las Baleares y Alemania. El giro de guion en el país liderado por Angela Merkel, que ha endurecido nuevamente las restricciones, ha provocado que esta semana la llegada de turistas germánicos en el Estado haya sido más bien residual. "Estamos pendientes de la evolución de la pandemia y las decisiones políticas que se tengan que tomar", explican desde la compañía con sede en el Prat.

Las previsiones de cara al verano se hacen todavía en un clima de mucha incertidumbre, pero de momento la aerolínea catalana calienta motores con la incorporación de nuevas rutas domésticas y algunas internacionales para la temporada de más calor. A partir del 7 de abril, Vueling volverá a reforzar con más frecuencia las 15 conexiones con más demanda, como por ejemplo Palma o Ibiza, todas ellas con origen o destino en Barcelona. Además, también ha hecho una apuesta por cubrir el vacío de rutas con los países nórdicos, donde las medidas contra la pandemia son más laxas, incorporando destinos como Helsinki o Copenhague. Aún así, actualmente la compañía trabaja tan solo con un 30% de la operativa que estaba en marcha en 2019.

A finales de marzo, Ryanair anunció un primer esbozo de la que será su red este verano. La aerolínea low cost irlandesa prevé operar con 60 aviones un total de 582 rutas. La empresa no concreta qué volumen se concentraría en Barcelona, pero recientemente anunció tres vuelos nuevos desde el Prat a Eindhoven y Maastricht (Holanda) y Odessa (Ucrania). La británica EasyJet también revela con cuentagotas qué destinos ofrecerá a partir de junio, todavía en el último año que ha perdido peso en el Prat. "Cada vez que se levantan las restricciones vemos que hay una demanda subyacente para viajar", afirmaba Javier Gándara, el director general en España de la compañía.

Recuperar las conexiones internacionales

Mientras el sector confía recuperar buena parte de los vuelos domésticos y europeos este verano, la situación para los vuelos intercontinentales es muy diferente. Después del embate de la crisis sanitaria, el Prat ha pasado a ofrecer solo 16 rutas de largo radio a 13 destinos, a pesar de que este 2021 ha arrancado con la reactivación de conexiones estratégicas para los viajes de negocios como Singapur, Miami o Marrakech.