Motín a OpenAI: más de 500 empleados se marcharán si no vuelve Altman

BarcelonaLa destitución de Sam Altman como consejero delegado de OpenAI, el laboratorio de inteligencia artificial que está detrás del chatbot ChatGPT, está a punto de provocar un motín en la empresa. Más de 500 de sus cerca de 770 trabajadores ya han firmado una carta en la que amenazan con dimitir si la junta directiva no readmite al directivo y su expresidente, Greg Brockman, expulsados ​​del proyecto. Según el texto reproducido por medios como Wired, una parte de la plantilla se plantea sumarse a nueva división de investigación avanzada de AI de Microsoft por la que ha fichado Altman.

Ésta es la otra parte de la historia: el cofundador de OpenAI ya tiene trabajo. El gigante tecnológico presidido por Satya Nadella, uno de los principales socios y fuentes de financiación de la empresa, ha decidido incorporar a Altman en su estructura. Asimismo, el anuncio puso fin a los rumores que especulaban sobre un posible regreso del directivo a OpenAI. "Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus colegas, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de IA", ha confirmado Nadella, quien ha expresado el deseo de que la compañía les pueda dotar de los recursos necesarios para sumar nuevos logros. Altman respondía al anuncio con un breve: "La misión continúa".

El máximo ejecutivo de Microsoft ha subrayado que la compañía sigue comprometida con su alianza con OpenAI y que mantiene la confianza en la hoja de ruta de productos, así como en la capacidad para seguir innovando. Pero la carta firmada por buena parte de la plantilla hace sospechar de las verdaderas intenciones del grupo. Estos trabajadores aseguran que Microsoft les ha garantizado vacantes suficientes en la nueva filial para quienes decidan marcharse, una oferta que podría causar una verdadera fuga de talento en OpenAI. Por tanto, se abre la posibilidad de que el gigante fundado por Bill Gates esté intentando controlar el laboratorio de ChatGPT de forma indirecta a base de contrataciones.

Microsoft tiene previsto invertir cerca de 10.000 millones de dólares en OpenAI a lo largo durante varios años y, de hecho, el pasado enero anunció que ampliaría esta colaboración a largo plazo para acelerar sus avances en el campo de la inteligencia artificial.

Un directivo de Twitch, nuevo jefe de la empresa

El consejo de administración de la empresa de inteligencia artificial ha decidido nombrar como nuevo consejero delegado interino a Emmett Shear, exconsejero delegado de la plataforma para streamers Twitch, lo que cierra la puerta de forma definitiva a la vuelta de Altman a la dirección de la empresa creadora de ChatGPT. En la carta del equipo de OpenAI queda claro que no ven con buenos ojos el nombramiento.

"El proceso con el que ustedes despidieron a Sam Altman y echaron a Greg Brockman de la junta ha puesto en peligro todo nuestro trabajo y ha socavado nuestra misión. Su conducta ha dejado claro que no tienen las capacidades para supervisar OpenAI ", denuncian.

Quien fue primer directivo de Twitch ha sustituido en el cargo a la directora de tecnología Mira Murati, que fue nombrada consejera delegada interina tras el terremoto en la empresa. "Los directivos trabajaron con ustedes contra reloj para encontrar una solución. Aun así, dos días después de su decisión inicial, reemplazaron a Mira Murati contra los intereses de la compañía", critican en la carta sobre el relevo de Shear.- _BK_COD_ La telenovela tecnológica que se vive desde el fin de semana en OpenAI aún ha dejado un nuevo capítulo de reproches y reencuentros. El jefe científico de la compañía y uno de sus principales investigadores, Ilya Sutskever –la persona a la que muchos atribuyen el rol principal en el golpe de estado contra Altman– ha pedido perdón a través de X (el antiguo Twitter) por su participación en la decisión de la junta. "Nunca he intentado hacer daño a OpenAI. Amo todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para reunificar a la compañía", ha lamentado. Sutskever estaba preocupado por los riesgos que podía acarrear la tecnología, mientras que Altman seguía más centrado en el potencial negocio de lo que habían creado. corazón, dando a entender que aceptaba las disculpas. Ayer mismo, antes del estallido de este motín de la plantilla, Altman se había dejado ver por las oficinas de OpenAI y había publicado una fotografía bromeando por lucir una identificación como visitante por primera y última vez.