El gigante del 'coworking' WeWork se declara en quiebra

Malas noticias para el sector del coworking. El gigante del alquiler de oficinas y espacios compartidos WeWork se ha declarado en suspensión de pagos al solicitar la protección del capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos, según ha anunciado a través deun comunicado. La compañía, que había llegado a estar valorada en 47.000 millones de dólares, acumula ahora una deuda que asciende a 18.656 millones de dólares (unos 17.377 millones de euros al cambio), y un activo de 15.063 millones de dólares (14.030 millones de dólares euros).

Aunque los indicios de la caída llevaban tiempo latentes, la noticia ha cogido por sorpresa. WeWork, fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey, suspendió el lunes la negociación de las acciones de la empresa y anunció la puesta en marcha de una "reorganización integral" para reforzar su estructura de capital y posicionar mejor a la compañía de cara al futuro. Así, la compañía ha aprobado un acuerdo de apoyo a la reestructuración con acreedores que representan aproximadamente el 92% de los bonos garantizados, con el objetivo de reducir drásticamente la deuda financiada existente y acelerar el proceso de reestructuración.

Durante este período, WeWork indicó que racionalizará aún más la cartera de arrendamiento de oficinas comerciales, pero aseguró que esperan que las operaciones globales sigan como de costumbre. De hecho, la empresa ha indicado que las ubicaciones de WeWork fuera de Estados Unidos y Canadá "no forman parte de este proceso", ni tampoco sus franquiciados en todo el mundo. Sólo en Barcelona tiene varios espacios y, de hecho, el coworking mayor de España se encuentra en Madrid y también es de WeWork.

"Ahora es el momento de impulsar el futuro abordando agresivamente nuestros arrendamientos heredados y mejorando drásticamente nuestro balance", ha afirmado el consejero delegado de WeWork, David Tolley, que ha defendido que estos pasos permitirán a la empresa "seguir siendo el líder mundial" en su sector.

Caída en bolsa

WeWork, que alcanzó una valoración de 47.000 millones de dólares (43.778 millones de euros), ha visto cómo sus acciones se han depreciado casi un 99% en lo que va de año, y cerraron el pasado viernes en 0, 84 dólares. Éste fue el último día de negociación antes de su declaración en quiebra, muy por debajo del precio récord de 14,97 dólares en el que se habían situado el 22 de octubre del 2021, al día siguiente de su debut bursátil.

Aunque el modelo WeWork revolucionó el mundo del coworking, el entorno no ha ayudado. El paro por la pandemia de coronavirus y el auge del teletrabajo en un momento en que toda empresa buscaba reducir gastos hicieron replantear a muchos de sus clientes la opción de tener un espacio alquilado. Esto, sumado a las grandes empresas inmobiliarias que empezaron a ofrecer alquileres cortos y flexibles también para las oficinas para hacer frente a la recesión, derivó en una fuerte caída de negocio para WeWork.

Los títulos de la compañía empezaron a cotizar en Wall Street en octubre de 2021 de la mano de BowX Acquisition, una empresa de compra de propósito especial (SPAC). Sin embargo, WeWork informó el pasado agosto que había registrado pérdidas de 349 millones de dólares (325 millones de euros) durante el segundo trimestre del año, lo que representaba una disminución del 39,5% respecto a los números rojos contabilizados en el mismo periodo de 2022. A pesar de esta reducción de las pérdidas, la compañía ya advirtió entonces de que, como resultado de las necesidades de efectivo, existía "una duda sustancial sobre la capacidad para continuar" funcionando.