La matriz de Glovo aprovisiona 400 millones de euros frente a una posible multa de Bruselas
La alemana Delivery Hero, propietaria de la empresa de Oscar Pierre desde 2022, habría incumplido las normas de competencia
BarcelonaLa propietaria de Glovo, la alemana Delivery Hero, vuelve a estar en el punto de mira de la justicia europea para, presuntamente, llevar a cabo prácticas anticompetitivas. De hecho, la Comisión Europea baraja imponer a la empresa de reparto de comida a domicilio una multa de más de 400 millones de euros. Ante esto, Delivery Hero ha aumentado la provisión contable reservada -que ya era de 186 millones- para hacer frente a esa sanción, según ha explicado a través de un comunicado.
Esta investigación de la Comisión Europea no es nueva. A finales de 2023, técnicos del organismo y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) registraron sin previo aviso las sedes de Glovo en Barcelona y de su matriz, Delivery Hero, en Berlín, en el marco de una investigación sobre prácticas anticompetitivas en el sector de la entrega de comida a domicilio. Desde Bruselas, la CE sospecha que Delivery Hero pactó acuerdos ilegales para repartirse el mercado de reparto a domicilio en parte de la UE.
Glovo y la justicia
La relación de la empresa dedeliverycon la justicia no es anecdótica. Más allá de las presuntas prácticas anticompetitivas, Glovo lleva años en el punto de mira por su modelo de negocio y por la relación con sus trabajadores. De hecho, en 2020 el Tribunal Supremo declaró por primera vez que sí existe una relación laboral entre losridersy la empresa, por lo que consideraba que son falsos autónomos. A partir de ahí, las derrotas judiciales de la empresa de Pierre en este sentido han sido un goteo constante, y las sentencias de los tribunales autonómicos que obligan a la empresa a contratar formalmente a los suyosridershan sido un continuo.
Glovo, junto con otras plataformas como Uber Eats, decidió desde el principio rebelarse contra laley riderque se aprobó hace tres años. Una rebelión que ya ha llegado a la justicia penal, y por la que en enero de este año Inspecció de Treball ya impuso la primera sanción a la empresa. La última noticia al respecto es la investigación que el juzgado de Barcelona está llevando a cabo en Glovo por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, a raíz de una denuncia presentada por la Fiscalía contra su fundador, Óscar Pierre.
