Ramón del Valle-Inclán (Vilanova de Arousa, 1866 - Santiago de Compostela, 1936) fue una figura clave de la literatura española del primer tercio del siglo XX con obras como Luces de Bohemia, donde desarrolla la teoría del esperpento. Desde entonces esta palabra ha servido para definir espectáculos tragicómicos como el vivido este miércoles en un hotel de Madrid con la comparecencia de la ya exmilitante del PSOE Leire Díez y la irrupción del empresario acusado de corrupción Víctor de Aldama para increparla. Pero vamos a palmos.
El esperpento ha empezado ya con la intervención de Díez, de sólo ocho minutos y sin aceptar preguntas de los periodistas, y en la que ha dado una versión estrambótica de sus gestiones para encontrar paños sucios del jefe de la UCO, la unidad de investigación de la Guardia Civil. Según ella, el objetivo es escribir un libro sobre la guerra sucia. "Se puede ser socialista y periodista", ha dicho antes de acabar con un "ni fontanero ni cobarde".
Acto seguido ha venido el plato fuerte del espectáculo, cuando Aldama se ha levantado de entre el público y se ha dirigido hacia ella y le ha abucheado, provocando el caos en una sala llena de cámaras y micros y las correspondientes correderas y empujones. Mateos al ministro Boyer de 1989 o el infausto comité federal del PSOE de 2017 para defenestrar a Pedro Sánchez. para ayudar a su partido, que es evidente que está siendo atacado desde el deep state. El PSOE, de hecho, ha anunciado esta noche que trasladará a Fiscalía la documentación de Díez le entregó el martes. Pero para que el escándalo salpicara a Ferraz primero debería demostrarse que trabajaba a las órdenes de Santos Cerdán, y, en segundo lugar, cabe subrayar que ninguna de las amenazas que profirió se hicieron realidad. Que el PSOE haya decidido trasladar a fiscalía la documentación que Díez les entregó el martes no hace más que envolver el asunto.
El caso de Aldama aún resulta más sospechoso, ya que se trata de un empresario que salió de prisión, donde era de forma provisional por el llamado caso Hidrocarburos, tras prometer a la Fiscalía que aportaría pruebas contra el gobierno español en el caso Koldo. Aldama es quien supuestamente ha filtrado las grabaciones de Leire Díez, pero hasta ahora no ha aportado ninguna prueba concluyente que comprometa a Sánchez ni a nadie de su entorno.
Todo ello, pues, apunta a una alianza entre este empresario investigado por corrupción y el PP para instigar una campaña contra el PSOE en la que, de momento, hay más pan que queso. Sin embargo, algo están consiguiendo, y es crear un clima irrespirable en el que, en lugar de hablar de los temas que afectan a la gente, algunos medios van llenos de filtraciones interesadas o publicadas aceptando unas condiciones de las fuentes que en realidad son conspiraciones y montajes que a veces parecen protagonizados por personajes del TBO. Y así resulta que España es uno de los países de la OCDE con mayor crecimiento económico, pero que tiene un grave problema de vivienda, y en las televisiones los que aparecen son los Villarejos, Aldamas y Pequeños Nicolás que prosperan en la Villa y Corte.
