Putin no quiere la paz
Rusia ha lanzado esta madrugada el ataque aéreo de mayor alcance contra Ucrania desde el inicio de la guerra. En concreto, Moscú ha disparado casi 69 misiles y lanzó casi 300 drones explosivos. muertos y decenas de heridos. Que a estas alturas de la guerra, y pocos días después de mantener una conversación telefónica de dos horas con Donald Trump, Vladimir Putin haya ordenado esta ofensiva deja ver claramente cuáles son sus intenciones. paz.
El presidente ruso ha ligado su figura a la invasión de Ucrania, y cualquier signo de debilidad, y no digamos ya un acuerdo de paz, echaría por tierra la imagen que ha construido de sí mismo como el hombre que ha recuperado el orgullo imperial en Rusia. contraria a la guerra Da igual que haya habido 400.000 bajas, entre muertos y heridos, sólo en 2024, para conquistar un 1% de territorio ucraniano La propaganda sigue informando a la población civil que está ganando estar puestas sobre Donald Trump, que prometió que pondría fin al conflicto en unas pocas semanas porque ésta era "la guerra de Biden", y ahora se encuentra con que Putin le ha tomado el tamaño y lo desafía todo lo que puede. no puede abandonar así como los ucranianos.
En algún momento la administración Trump deberá asumir la realidad y ver que la única manera de arrastrar a Putin a una mesa de negociación es a través de sanciones. más la sensación de que el presidente ruso, gato viejo como está, está jugando con el presidente norteamericano.
Mientras, la Unión Europea se ha convertido en el único apoyo estable para Zelenski, aunque existen dudas sobre si en caso de retirada americana sería suficiente. Asimismo, debe afrontar una grave crisis humanitaria en Gaza. Sea como fuere, cada vez es más evidente que sin un poder de disuasión suficiente y una política exterior única, la UE seguirá siendo un actor de segunda categoría en el tablero de la geopolítica internacional.