EDITORIAL

El regreso del Sabadell marca el camino

La sede histórica del Banc Sabadell en la ciudad de Sabadell.
22/01/2025
2 min

Aunque se trata de una decisión enmarcada en la resistencia del Banc Sabadell para evitar ser comprado por el BBVA, el gesto de devolver la sede social a Catalunya es una gran noticia para el país. Basta con ver las reacciones de satisfacción en todos los agentes económicos: desde Foment del Treball hasta los sindicatos, pasando por la Cámara de Comercio o Pimec. La satisfacción también es compartida por gran parte del arco parlamentario catalán porque ayuda a cerrar la herida que se abrió con la marcha de empresas a raíz del 1-O del 2017, que si bien fue un movimiento más simbólico que real en muchos casos, tuvo un fuerte impacto en ese momento. El paso del Sabadell se suma al de otras empresas que ya han devuelto su sede a Catalunya, como Agbar, Laboratorios Ordesa o más recientemente Ciment Molins, y marca el camino para que en el futuro puedan hacerlo otras corporaciones. El hecho de que incluso el gobierno valenciano haya reaccionado con deportividad a la decisión demuestra que el contexto ha cambiado. Se trata, de hecho, de una decisión natural y lógica.

En el caso del Sabadell hay que subrayar, también, que esta decisión lleva el sello inconfundible de Josep Oliu. El presidente del BS no es de rendirse y ha demostrado que sabe jugar todas las cartas y utilizar todas las palancas a su alcance para cerrar el paso a una opa hostil que pondría fin a un banco centenario que es clave para el tejido económico catalán. Con el regreso, Oliu sube el precio de la operación, ya que no es lo mismo mover una sede desde Alicante hasta Bilbao, donde la tiene el BBVA, que trasladarla desde Sabadell, donde está la sede histórica en la plaza Sant Roc, o desde Sant Cugat, donde se encuentran las oficinas corporativas. Con el movimiento el Sabadell refuerza su carácter de banco catalán, subraya su voluntad de independencia y lanza también un mensaje a los gobiernos catalán y español en el sentido de que hará todo lo posible por evitar ser fagocidad.

La opa depende ahora en gran medida de las condiciones que ponga la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que aunque es un organismo independiente no deja de tener vínculos políticos. CNMC ya decidió pasar la opa a fase II porque detectó elementos que necesitaban más estudio, un paso que se puede interpretar en el sentido de que pondrá condiciones en la operación. los accionistas deberían evaluar si la oferta vale la pena y que el BBVA estudiara si tiene capacidad de mejorarla. No se puede obviar tampoco que la decisión del Sabadell refuerza las tesis del gobierno español sobre la normalización de la situación política en Catalunya y apuntala el relato del gobierno de Salvador Illa.

Todo ello, pues, es una jugada que tiene múltiples lecturas y efectos colaterales, pero que demuestra básicamente dos cosas. La primera es que el Sabadell está consiguiendo alinear los elementos para hacer descarrilar la opa. apellidos Tal vez a corto plazo no se produzca un efecto arrastre, pero es evidente que el regreso del Sabadell a su casa supone un antes y un después.

stats