La ola de calor irá aflojando, pero le costará marcharse

Julio ha comenzado de nuevo con ambiente muy tórrido en medio de la ola de calor en todo el país, con noches de maldormir sobre todo cerca de mar y más de 40 °C en las zonas más sofocantes. Sin embargo, las fuertes tormentas de tarde en varias comarcas interiores provocaron ayer un repentino refresco allá donde cayeron (encontrará todos los datos del martes al término de esta información). Todo ello después de terminar el junio más cálido de la historia en nuestro país, que nos ha dejado numerosos récords de calor.

Esta tarde se repetirán nuevos chubascos y fuertes tormentas en puntos del interior y del Pirineo, y allí donde descarguen el ambiente quedará más fresco. más en los próximos días, a la espera de que sobre todo a finales de semana y en el inicio de la próxima el descenso térmico sea más evidente, con calor mucho más llevadero y noches más confortables.

Miércoles: mucho calor, con pequeños cambios

La ola de calor se mantendrá hoy, aunque las temperaturas máximas bajarán ya algún grado. Un cambio insignificante que prácticamente no vamos a notar. Por tanto, tocará sudar de lo lindo un día más, con hasta 40 °C o más en Poniente y el interior sur, y de 33 a 38 ºC en gran parte del país, con bochorno muy marcado en la costa. El Meteocat mantiene alertas activadas por calor intenso sólo en el Segrià y en las comarcas del Ebro. La noche ha vuelto a ser tropical en muchas comarcas, sobre todo cerca de mar, donde se ha repetido alguna mínima tórrida –por encima de los 25 °C–. Pero las temperaturas nocturnas han bajado en su conjunto, e incluso ha hecho fresca en muchas comarcas interiores donde ayer llovió, con ambiente más confortable.

Todo ello, con sol por la mañana y nubarrones de tarde que volverán a dejar chubascos y tormentas irregulares en varias comarcas. fuertes rachas de viento. El Meteocat mantiene algunas alertas allá donde llueva, el refresco volverá a ser evidente.

Cada vez calor menos extremo

El jueves bajará un poco más la temperatura, pero no en todas partes. El descenso se notará sobre todo en el Pirineo, el interior de Cataluña, la Comunidad Valenciana, Menorca y el norte de Mallorca. Por tanto, el calor será cada vez menos extremo e iremos despediéndonos de los 40 °C, pero el ambiente se mantendrá muy cálido. El viernes habrá pocos cambios, pero entre el fin de semana y el inicio de la próxima semana la bajada del termómetro será más evidente.

Incluso se acabarán normalizando las temperaturas, con calor veraniego mucho más llevadero de día y noches también más confortables. Será entonces cuando diremos adiós definitivamente a una ola de calor que costará que se marche. Todo ello, con nuevos aguaceros y tormentas de tarde en el Pirineo y en zonas interiores, a la espera de que a finales de semana la inestabilidad gane terreno.

Balance del primer día de julio

Julio ha empezado en medio todavía de la ola de calor, con máximas que ayer volvieron a alcanzar y superar los 40 ºC en Ponent y en el interior sur. Un día más la mayor temperatura máxima se registró en Vinebre, en la Ribera d'Ebre, con 41,4 ºC. También se rozaron los 40 ºC en algunos puntos del interior noreste. Calor desbocado y sofocante en todas partes, pero las fuertes tormentas de tarde provocaron refrescadas repentinas de más de 10 ºC allá donde llovió. Las tormentas fueron intensas con rachas de viento de más de 70 o 90 km/h, piedra o granizo, provocando algunas inundaciones puntuales. Afectaron sobre todo al Pirineo, Prepirineo, Cataluña Central y norte y este de las comarcas de Lleida. Destacan los 36 l/m² de Vilanova de Meià (Noguera), los 35 de Solsona y 32 de Lladurs (Solsonès) o los 30 de Muntanyola (Osona).