Relaciones

¿Adiós a Tinder? El amor vuelve a buscarse lejos de la pantalla

Las aplicaciones de citas pierden usuarios y las iniciativas que facilitan encontrar pareja cara a cara se multiplican

Corazones
Relaciones
Júlia Ponsa
16/10/2025
5 min

BarcelonaUn catálogo infinito de caras, cuerpos y datos en los que cuesta discernir lo real de lo que no, chats banales, una lista de matchse sin responder, citas basadas en falsas expectativas y frustración. Éste es el sentimiento de que la mayor parte de usuarios de aplicaciones de citas acaban experimentando.

Y es que la época de oro de estas apps parece que ha llegado a su fin. Una opción que se presenta como una manera fácil y rápida de conocer a mucha gente, tener citas e incluso encontrar el amor, pero que en pocos casos desemboca en éxito. Los datos hablan por sí solos y las acciones de Match.com, que aglutina aplicaciones como Tinder y Hinge, entre otros, han perdido casi un 80% de su valor después de la pandemia. En esta dirección, según recoge The Economist, aplicaciones como Bumble o Tinder perdieron 17 millones de suscriptores durante el segundo semestre del pasado año.

Algunes de les dades més rellevants del sector segons l’informe ‘Apps de cites: apogeu o declivi?’

28-43 anys

Són els grups d’edat més actius a les plataformes de cites a l’Estat.

Els objectius

varien segons el gènere: els homes s’inclinen cap a relacions casuals, mentre que les dones busquen una parella estable.

El 71%

de les persones enquestades prefereixen conèixer persones sortint amb amistats.

Tinder

és l’aplicació de cites més utilitzada, amb una penetració del 65%, seguida per Badoo (31%) i Meetic (21%).

7 de cada 10

usuaris afirmen haver-se sentit insegurs o exposats en alguna ocasió al fer servir aquestes eines.

28-43 anys

Són els grups d’edat més actius a les plataformes de cites a l’Estat.

Els objectius

varien segons el gènere: els homes s’inclinen cap a relacions casuals, mentre que les dones busquen una parella estable.

El 71%

de les persones enquestades prefereixen conèixer persones sortint amb amistats.

Tinder

és l’aplicació de cites més utilitzada, amb una penetració del 65%, seguida per Badoo (31%) i Meetic (21%).

7 de cada 10

usuaris afirmen haver-se sentit insegurs o exposats en alguna ocasió al fer servir aquestes eines.

28-43 anys

Són els grups d’edat més actius a les plataformes de cites a l’Estat.

Els objectius

varien segons el gènere: els homes s’inclinen cap a relacions casuals, mentre que les dones busquen una parella estable.

El 71%

de les persones enquestades prefereixen conèixer persones sortint amb amistats.

Tinder

és l’aplicació de cites més utilitzada, amb una penetració del 65%, seguida per Badoo (31%) i Meetic (21%).

7 de cada 10

usuaris afirmen haver-se sentit insegurs o exposats en alguna ocasió al fer servir aquestes eines.

Si bien las causas del progresivo declive de las aplicaciones de citas son múltiples, la fatiga digital es uno de los factores clave que explican que cada vez menos personas lo hagan. De hecho, una encuesta realizada en 2022 a 500 personas de entre 18 y 54 años por la empresa de análisis de datos Singles Reports constata que casi el 80% de los encuestados acababan experimentando agotamiento con las citas online, según expone el New York Times.

Francisco Rivera, psicólogo general sanitario, explica que este fenómeno lo trata habitualmente en consulta. "La exposición constante a un flujo interminable de perfiles lleva a la persona a una pérdida de sensibilidad y el exceso provoca parálisis o que nos volvemos hipercríticos, buscando una perfección que no existe", detalla Rivera, y añade que "la conciencia de que siempre hay una opción disponible hace que la gente se enfoca más en la cantidad y posibles matchse que en la calidad de la interacción".

Ana de la Torre, de 25 años, explica que se descargó Tinder en el año 2022, cuando estaba soltera. "Quería conocer a alguien, sin compromiso", reconoce, y añade: "Cuando salía con mis amigos no me gustaba perder el tiempo hablando con un desconocido, cuando".

Aunque fue a través de esta aplicación que conoció a su ex pareja, actualmente está soltera y no tiene interés en volver a ser una usuaria activa. "El tipo de conversación, el patrón que se seguía en los primeros mensajes… esto me cansaba y ahora mismo no repetiría aquella experiencia", recuerda De la Torre.

Pero todas las modas vuelven, y eso es lo que está ocurriendo en el mercado de las citas. La sociedad se ha cansado de las conexiones superfluas, de experimentar decepción cuando pasan del mundo virtual a lo real y, en consecuencia, abogan por volver al origen y conocer gente cara a cara. Y es en ese contexto en el que un oficio antiguo vuelve a resurgir: la matchmaker.

En este sentido, una de las películas estrenadas en agosto, Materialistas, escrita y dirigida por Celine Song, expone bastante bien esta realidad. La protagonista del filme, Lucy (interpretada por Dakota Johnson), es una matchmaker de lujo de Nueva York que se dedica a encontrar a la pareja ideal a sus clientes. Gente con una posición socioeconómica elevada que busca el amor; pero alineado con su cuenta corriente y que reúna ciertos criterios estéticos, políticos y de edad.

Si bien el servicio de matchmaking tiene fuerte presencia en Estados Unidos, en España y en Cataluña también empieza a asomarse con cada vez menos timidez. Una de las primeras agencias de headhunting sentimental en Cataluña fue Aura Matchmaking, fundada en 2018 por Sandra Massana. "Aura nació de constatar en primera persona lo difícil que es conocer gente que pueda encajar contigo y que sea compatibles", explica Massana, y añade que "desde entonces han surgido muchas porque la gente se da cuenta de que las redes sociales y las aplicaciones tienen muchas carencias, como la veracidad de la información, la seguridad o las fotografías".

Según detalla Sandra Massana, desde la agencia no sólo se dedican a encontrar el perfil de pareja que el cliente pide y que responde a una serie de tests de personalidad realizados previamente, sino que también brindan apoyo emocional. "Ayudamos al cliente a mejorar aspectos que uno mismo no sabe que debe mejorar, desde carencias emocionales hasta saber cómo empatizar o comunicar", afirma Massana.

Pero qué diferencia una agencia de matchmaking ¿de una agencia matrimonial tradicional? "Nuestro valor añadido es que hacemos una búsqueda activa; hacemos un headhunting de empresa, pero aplicado al ámbito sentimental", revela la directiva. La agencia, que cuenta ya con una plantilla de 20 personas, tiene diferentes matchmakers desplegadas por todo el territorio, que hacen contactos y captan posibles candidatos y candidatas, además de disponer de herramientas digitales que les permiten realizar campañas de marketing segmentadas por públicos.

Inicialmente, se enfocaban a un público de entre 45 y 55 años, pero actualmente, además de encontrarse con un aumento de la demanda, también constatan interés de un público más joven. Personas de entre 30 y 35 años dispuestos a pagar de 3.000 a 6.000 euros de media para "tener a alguien que les ayude a conocer gente con tranquilidad y que les quite el estrés de no encontrar pareja, además de tener la seguridad de que lo que les decimos es así", explica Massana.

Una tendencia al alza

Según el psicólogo Francisco Rivera, pese al elevado precio por ser cliente de estas agencias, "es probable que esta tendencia sea creciente en España, ya que el alto coste se percibe como una inversión para evitar el coste emocional y temporal de las malas citas; el valor que se ofrece es la eficiencia y la discreción".

Aunque no todo el mundo puede o quiere acceder a este tipo de servicios, lo que está claro es que el mercado de las aplicaciones de citas está saturado, por lo que otras iniciativas que facilitan encontrar el amor cara a cara se multiplican y algunas incluso triunfan. Es el caso de Cites Ràpides, un proyecto que empezó a tomar forma en el año 2023 y que copia el formato speed dating de Estados Unidos. "Creemos en el cara a cara y en que conocer en persona es otra forma de conocer", afirma Pau Bartolí, cocreador y director de Cites Ràpides.

Para formar parte de alguno de estos encuentros es necesario preinscribirse a través de su página web, ser aceptado por la dirección y realizar un pago de 27,5 €, que incluye la reserva del espacio, la organización y la primera consumición. Aunque es necesario adjuntar fotografías, según Bartolí "es simplemente para verificar que las personas que se registran son reales", y añade que "las fotografías únicamente se pueden ver después del encuentro para marcar los matchse que has hecho".

Pese a que muchas personas se apuntan a Citas Rápidas con el objetivo de conocer potenciales parejas, Bartolí detalla que "se están dando muchos tipos de conexiones: de amistad, creación de parejas, de grupos de amigos e incluso gente en momentos bajos y que después de venir tienen un pic. Serra, participante de un anochecer organizado por Cites Ràpides, es un ejemplo de ello. En una cita hemos creado un grupo de 10 amigos y amigas que esperamos que dure toda la vida", afirma Serra.

stats