La oferta culinaria de Barcelona no siempre se mueve por la excelencia que pregona la campaña, como se palpa en uno de los principales escaparates turísticos de la ciudad: la Rambla. Con el retorno de los turistas, también lo han hecho las tapas, las paellas y las sangrías a precios desorbitados y de dudosa calidad. Preguntado por esta otra cara de la ciudad, Collboni cree que hay que marcar diferencias. "Todo el mundo me entiende cuando hablo de la gastronomía de la ciudad, y qué incluye y qué no incluye", ha asegurado el teniente de alcaldía, que ha admitido: "En las Ramblas tenemos un problema". Según Collboni, "es uno de los puntos que, efectivamente, la ciudad históricamente ha acusado más los efectos de la concentración turística, y todos vemos imágenes y ofertas en las Ramblas que no nos gustan, pero las cosas no se pueden cambiar de hoy para mañana". A él tampoco le gusta esta imagen, y por eso ha argumentado que también se ha sacado adelante la campaña, que "tiene más coherencia con lo que Barcelona es y quiere ser", ha destacado.
Barcelona se alía con cocineros consagrados para atraer al visitante 'foodie'
Una nueva campaña reivindica que el legado de la revolución gastronómica iniciada con Adrià, Ruscalleda o los Roca merece hacer un viaje a la ciudad
BarcelonaLa gastronomía es uno de los puntos fuertes que Catalunya puede mostrar al mundo y Barcelona ha decidido relanzarla como uno de sus principales atractivos para que acudan a la ciudad más visitantes de calidad. Así, Turisme de Barcelona ha puesto en marcha la campaña La revolución gastronómica continúa en Barcelona, con la cual reivindica en las redes sociales y en portales turísticos que la revolución que protagonizaron hace dos décadas Ferran Adrià, Carme Ruscalleda o los hermanos Roca ha tenido su continuación, y que hoy en día se puede disfrutar de este legado en restaurantes de excelencia que, por sí mismos, pueden motivar una visita a la ciudad. La campaña se alargará al menos hasta finales de año, busca atraer visitantes españoles, de otros países europeos y de los Estados Unidos, y tiene que servir a la ciudad para "levantar la bandera con orgullo de su gastronomía", según el primer teniente de alcaldía y responsable de Economía, Jaume Collboni.
Al estreno de la campaña han acudido una treintena de cocineros. Las imágenes promocionales ponen el foco en su figura y se combina la cara de Adrià, Ruscalleda o Joan Roca con la de otro cocinero de una generación más joven, como Oriol Castro (Disfrutar), Carlota Claver (La Gormanda) y Raül Balam (Moments), que aparece con Ruscalleda, su madre. También se ha hecho un vídeo, donde los chefs recuerdan que, después de haber reinventado la alta cocina, ahora en Barcelona se puede vivir la revolución de la creatividad, del producto fresco, sostenible y de volver a las raíces.
A la campaña se destinan de entrada 400.000 euros, y busca conquistar al viajero interesado por la cocina –para Turisme de Barcelona este sería tanto el cultural como el gourmet–, de una edad a partir de 35 años, con poder adquisitivo y que tiene "un gusto y unos requerimientos gastronómicos", como la búsqueda de la tradición y la singularidad, ha detallado la directora general de Turisme de Barcelona, Marian Muro. Para atraer a este perfil, ha indicado que el objetivo es "relanzar Barcelona" como referente gastronómico, y ha recordado el momento "único e irrepetible" de hace dos décadas que catapultó la ciudad "a la cumbre mundial de la gastronomía" y que es un legado que sigue vivo.
La gastronomía despierta interés
La oferta gastronómica ya es un aliciente para visitar Barcelona y ahora se busca darle un nuevo impulso promocional. Muro ha explicado que para el 68% de los turistas la segunda actividad más realizada es degustar gastronomía, el 65% del gasto por visitante se hace en comer y beber, y que en los dos últimos años un 82% de los visitantes españoles han acudido a la ciudad para disfrutar. Además, quien viene motivado por la cocina gasta un 24% más. "La gastronomía tiene que ser un eje tractor para Barcelona", ha subrayado Muro, puesto que "es un elemento muy dinamizador de la economía".
Para Collboni, "la ciudad puede y tiene que ofrecer turismo de calidad" y, ante las voces que vuelven a pedir poner límites a la actividad turística, ha afirmado que "el debate no es turismo sí o no, sino cómo hacemos mejor turismo o cómo atraemos un mejor turismo para Barcelona". Recuerda que en la ciudad hay unos 9.000 establecimientos de restauración, un patrimonio "inmenso" que considera que forma parte de la vida de los barceloneses, pero también "una treintena de restaurantes excelentes, de referencia mundial, que son un ámbito de creatividad extraordinario y que son un lugar donde ser felices rememorando olores y sabores", tanto para los catalanes como para los visitantes de todas partes.
La campaña ha sido aplaudida por los cocineros. Jordi Vilà (Alkimia) cree que se muestra "un talante y una forma de hacer" que representa la gastronomía local, mientras que Oriol Castro (Disfrutar) ha celebrado que aparezcan tres referentes mundiales –Adrià, Ruscalleda y Roca–, que siguen en activo, y que a partir de aquella herencia hoy haya "restaurantes de gran nivel". Joseba Cruz (Le Clandestin, en el Bages) ha reflexionado que "hay que mirar atrás para salir adelante y aprender de los errores y posibles cosas que no se han podido hacer", en especial, refiriéndose a la pandemia, que ha castigado mucho el sector.
Ahora que se han levantado casi todas las restricciones pandémicas y que ha vuelto el turismo, los restaurantes están ajetreados de nuevo, pero el presidente de Turisme de Barcelona, Eduard Torres, cree que no hay que confiarse. "Hemos pasado de unos momentos en que no teníamos trabajo, prácticamente, a mucha gente viniendo a Barcelona, pero tenemos que ver cuánto durará esto", ha asegurado, hecho ante el cual ha garantizado el apoyo de Turisme de Barcelona a la restauración, unas palabras que ha dicho ante los representantes del Gremio de Restauración de Barcelona. Por su parte, el regidor de Turismo, Xavier Marcé, ha explicado que próximamente se podrían concretar nuevos proyectos de la mano de Palma y Valencia para potenciar la gastronomía con la ayuda de fondos europeos.
La incorporación de más mujeres que puedan estar entre los cocineros de primera fila es una asignatura pendiente, al menos a juzgar por la imagen que ha dejado la presentación de la campaña. Entre la treintena de chefs que han tomado parte en la fotografía solo ha habido una cocinera, Carlota Claver (La Gormanda), mientras que, cuando se han añadido los representantes institucionales, también lo ha hecho otra mujer, Marian Muro, de Turisme de Barcelona. Después de la foto, la cocinera Ada Parellada (Semproniana) también se ha dejado ver en el acto. Aun así, la descompensación entre hombres y mujeres en la alta cocina se ha hecho más que evidente.