Carrer Miramar, 19 (Calella de Palafrugell)
Carta: Pescado y marisco de calidad
Must: Cigalas de Palamós
Vi: Carta con buenas referencias
Servicio: Familiar y atento
Local: Comedor pequeño y terraza delante del mar
Precio final por persona: 80 euros
Si nos seguís en las redes, habréis visto que durante la temporada de invierno hemos ido compartiendo vídeos con recomendaciones de los restaurantes preferidos de una serie de personajes públicos aficionados a la buena comida. ¡Nos gusta que nos ayuden a descubrir y probar nuevas propuestas para después poderlas compartir con vosotros!
En este caso, la recomendación venía de parte de Carles Puyol, el icónico capitán del Barça, una persona excelente y con muy buen paladar. Él eligió el Sol i Mar de Calella de Palafrugell, un restaurante acogedor, cerca del mar, con unas vistas únicas.
Este restaurante de Calella, regentado por Sònia Sánchez y Juan Gómez, inició su trayectoria hace más de veinte años de la mano de Antonio, padre de Sònia y suegro de Juan. Entonces era un bar-restaurante donde Antonio lideraba la propuesta gastronómica. Años más tarde, Sònia y Juan decidieron continuar con el proyecto aportando su experiencia y conocimientos.
Se conocieron en Uruguay, tierra de nacimiento de Juan, cuando Sònia, durante un largo viaje, llamó a la puerta de su restaurante para pedir trabajo temporal. De este conocimiento salieron muchas cosas, pero lo más importante es que durante unos cuántos años compartieron las temporadas veraniegas de Uruguay y de Calella de Palafrugell. “Fue una gran época, todo el día buen clima y chanclas hasta que llegaron los hijos... y tuvimos que reorganizarnos. Fue entonces cuando decidimos establecer la residencia permanente en Calella”, nos comenta Juan.
El Sol i Mar es un restaurante muy pequeño (43 m2) con una terraza que te permite disfrutar de una comida con una vista inmejorable. La cocina es sencilla, mayoritariamente basada en pescado fresco, de calidad, con muy poca manipulación.
Hemos venido a pasarlo bien. Empezamos con un par de ostras para cada uno, seguido de unos tallarines y unas cigalas deliciosas que mantienen intacto todo el gusto de mar. El vino escogido para acompañar la cena es el Gresa Expressió 2013, elaborado por la bodega Vinyes d'Olivardots en Capmany (Alt Empordà). Un vino tinto con cariñena y garnacha y un poco de syrah.
Después de los entrantes, consideramos que lo más oportuno es compartir dos de los pescados que más nos gustan: sardinas y rodaballo. ¡Qué maravilla! Nos gustan mucho las buenas elaboraciones, pero cuando estamos ante una buena materia primera, como en este caso, tratada con sencillez y aprecio, poco podemos añadir, más que rendirnos y disfrutar del momento.
Mientras saboreamos los últimos sorbos del Gresa y esperamos la aparición de una luna llena espectacular, hablamos con Juan y Sònia. “Estamos muy contentos y sentimos no poder dar servicio cada día a todo el mundo que nos lo pide”, nos comenta Juan mientras saluda tanto a la clientela del restaurante como a la que pasea por delante mirando de reojo los platos servidos en la terraza.
Cuando le preguntamos a Sònia por el secreto de este éxito tan evidente, lo resume con dos palabras “les damos sal y amor”. Nosotros tenemos el titular y ellos una fórmula mágica que les define como pareja y como auténticos anfitriones de un restaurante que te permite disfrutar de una buena cocina, de un buen producto, de una buena gente, del sol, la luna y el mar.
Carrer Miramar, 19 (Calella de Palafrugell)
Carta: Pescado y marisco de calidad
Must: Cigalas de Palamós
Vi: Carta con buenas referencias
Servicio: Familiar y atento
Local: Comedor pequeño y terraza delante del mar
Precio final por persona: 80 euros