Magia, hipnosis y mentalismo: los mejores magos del momento aterrizan en Barcelona
Gràcia acoge su primer festival internacional de magia con varios escenarios repartidos por el barrio y nombres como Pere Rafart, Héctor Mancha o Mag Lari
Barcelona¿Qué tienen en común los Lluïsos de Gràcia, el Club Deportivo Europa y Acidh, Asociación Catalana de Integración y Desarrollo Humano? Pues que son algunas de las entidades más queridas y arraigadas de la Villa de Gracia de Barcelona y que las tres han coincidido en promocionar Vila Màgica en sus redes sociales durante estos días.
La razón es que el popular barrio se ha volcado en la celebración del primer festival internacional de magia, que se celebrará en teatros y plazas de Gracia entre el 10 y el 13 de octubre. Con este estreno se llena un vacío en la capital, que no en el país; por ejemplo, estos días se está celebrando un encuentro en Solsona, bajo la dirección de Pere Rafart, ilusionista dos veces subcampeón del FISM Worlds Championships of Magic, el campeonato del mundo de la magia. O el Memorial Li-Chang, Badalona, Magikae, Gironella, o Una Tona de Magia, un clásico de la magia catalana que se celebra en Tona con Jordi Pota al frente. Y es precisamente este popular mago el director artístico del Vila Màgica, un encargo que ha recibido con el objetivo de hacer un festival distinto al resto. "La premisa es el ser 100% asociativo, con la participación e implicación total de las entidades del barrio. Esto lo hace aún más bonito, porque está juntando a mucha gente a su alrededor", dice Pota.
El Villa mágica está impulsado por una serie de nombres muy conocidos de la zona: el periódico y asociación cultural El Independiente, el Golem'S, El Círculo, Gracia Solidaria o el Orfeó Gracienc. Son sólo una pequeña parte del tejido asociativo local que se ha involucrado en este proyecto, que durante cuatro jornadas programará una docena de espectáculos en espacios tan emblemáticos como la plaza de la Vila, la de Joanic o el Oratorio Sant Felip Neri, un escenario clásico de algunos de los conciertos más especiales de la fiesta mayor de Gràcia. Sobre el concepto de festival, el director artístico tiene muy claro cuáles deben ser los preceptos: "Hay que defender siempre el arte de la magia, con propuestas muy diversas y profesionales, y deben transmitir a la gente que es un hecho multidisciplinar. Que el público que se acerque vea que va mucho más allá de lo que vemos en televisión y descubra un arte escénico con mayúsculas", defiende Pota.
En esta primera edición, la elección de los nombres que hay en la programación es potente. "Queremos que la gente vea desde un primer momento que es una propuesta de futuro", explican los organizadores. En Gràcia habrá algunos de los mejores magos del momento, empezando por Pere Rafart, el polifacético Mag Stigman, con más de 20 años de trayectoria, o Shado, muy conocido en las redes sociales después de su aparición en el televisivo Vaso Talento. Además, cabe destacar la gala internacional, que contará con la participación del Mago Albert, Mario López, el ventrílocuo Jaime Figueroa o el canario Héctor Mancha, gran premio mundial de magia. Todo esto, sumado al cierre de una de las grandes leyendas locales del género, el Mag Lari.
La magia de hoy
Encuentros como éste son ideales para tomar el pulso al momento en que se encuentra la magia catalana. "Hace varios años era mucho más apocalíptico que ahora -avisa Jordi Pota-. Hay pocas escuelas en el país, pero cada vez tenemos más y más profesionales; también está el Mago Pop, una figura que ha roto esquemas y que 'tenemos que ver como algo muy positivo para nuestro mundo. Y lo que es más importante, que los magos se han multiplicado y están aprendiendo a tener cada vez una vertiente más artística', explica.
En Barcelona hay uno de los centros neurálgicos de la magia de nuestro país, El Rey de la Magia, en el corazón del Barrio Gótico. Éste es un establecimiento histórico, por ser la primera tienda especializada de la ciudad y por haber sido abierta por el mito Joaquim Partagàs. Si la visita, hará como Leonardo DiCaprio, que en el 2022 asistió a uno de sus espectáculos de pequeño formato. Pau Martínez, de El Rey de la Magia y continuador de la estirpe de Partagàs, denunciaba a principios de año en este mismo diario la falta de apoyo que recibe el sector respecto a otras disciplinas, como el circo, que tienen la suya propia línea de subvenciones y ayudas: "A los magos les cuesta mucho entrar en el sector teatral, lo que hace que muchos se queden haciendo bodas, comuniones y fiestas de empresa".
Compitiendo con las redes sociales
Si bien ya no es tan habitual como antes ver espectáculos de magia en televisión, la audiencia de los magos en las redes sociales es inmensa. Sólo hay que encontrarse uno ya partir de ahí ir saltando hacia otros a través de las diferentes plataformas, especialmente TikTok, Instagram y YouTube. "Hay gente joven muy buena y creativa", dice Pere Rafart, doble subcampeón del mundo en la especialidad de cartas de magia de cerca. Eso sí, no da igual hacerlo tu casa que en un escenario, y después a muchos "les cuesta defender un espectáculo en directo", asegura.
En este mismo sentido, también se expresa Jordi Pota, director artístico del Vila Màgica. "Hay un lado muy positivo con la magia de internet, porque la gente se está acostumbrando. Pero por otro lado, si sólo estás en las redes es complejo, porque si lo haces con una sola vista, con un ángulo de cámara y funcionando en 20 segundos, después es muy complicado trasladarlo al directo y para todo el público”. En lo que coinciden todos los implicados es que si sirve para llenar los teatros, bienvenido sea.
Entrevista a Maga Gisell: "En el campeonato del mundo de magia éramos sólo dos mujeres participantes"
Maga Gisell, que llegó de Perú hace una década para aprender de un mago catalán, será una de las participantes en el Vila Màgica.
¿Qué espectáculo nos llevarás a Gràcia?
— Tengo varios formatos y en el Vila Màgica haré el más familiar de todos, uno que combina magia, teatro y mimo y que pueden ver a grandes y pequeños. Me gusta que los espectadores pasen por diversas emociones y se lleven un buen mensaje final, en el sentido de que lo más importante de la magia es creer en ella.
¿Cómo empezaste en este mundo?
— En Perú hice de asistente de mago. Yo estudié para ser actriz, y en mi país no hay tanta cultura de magia como en Catalunya, aunque había visto a Juan Tamariz o David Copperfield en televisión. Fue a partir de los veinte años que quise dedicarme a ella y volté por toda Latinoamérica para conocer la técnica y especializarme en la magia de cerca. En 2013 me topé con Gabi Pareras, un mago catalán que era el gran maestro de la magia ficcional. Como quería aprender y él no viajaba, acabé viniendo yo a Barcelona.
¿Es difícil vivir de la magia en Cataluña?
— Me considero una privilegiada, desde que estoy en Cataluña he podido establecerme y hacer carrera. Aquí hay festivales de magia y Antonio (Mago Pop) ha abierto una puerta para que la gente venga a ver magia. Además, junto a mi compañero hemos abierto una escuela de magia en Barcelona, MagiaBCN. Eso sí, para mí el éxito no es vivir de esto sino hacerlo sin cambiar tu propuesta artística.
Es extraño que seas la única mujer del cartel. No sé si te ocurre mucho...
— Siempre somos pocas. En el campeonato del mundo de magia éramos sólo dos mujeres participantes. Faltan referentes, y esto es lo más importante, que las niñas vayan viendo magas sobre el escenario. Yo soy maestra de extraescolares de magia, y cuando empecé eran siete alumnos, todos niños. Ahora en la misma escucha tengo setenta alumnos y la mayoría son niñas. Si las niñas ven que, al igual que tenemos magos, también hay magas, se apuntan con la misma o más ilusión.