El yeti y el monstruo del lago Ness invaden el Museo de Ciencias Naturales

BarcelonaCada segundo que pasa desaparecen animales que todavía no hemos visto ni estudiado. Especies que viven en rincones remotos del planeta, que escapan de la mirada humana o que han sido mal documentadas, dejan de existir en silencio. En este contexto, el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona presenta una exposición singular y provocadora: Animales invisibles: mito, vida, extinción, desextinción, que abre sus puertas al público este sábado, 17 de mayo de 2025, y se podrá visitar hasta el mismo día del año 2026.

La muestra nace de un proyecto de larga trayectoria liderado por el escritor y naturalista Gabi Martínez y el explorador Jordi Serrallonga, ambos comisarios de la exposición. Inspirados por más de una década de expediciones, estudios e investigaciones sobre animales poco conocidos, legendarios o desaparecidos, los autores han creado una propuesta que mezcla divulgación científica y reflexión artística. La exposición se convierte en un espacio donde el arte y la ciencia se dan la mano para explorar los límites de lo que consideramos real y de lo que catalogamos como imaginario. "Los animales invisibles son como las ramas cortadas de un árbol", dice Martínez. "Si seguimos cortando las ramas, pondremos en peligro el árbol entero y dejaremos de ver la vida tal y como la conocemos".

A través de un recorrido inmersivo y multidisciplinar, la exposición presenta animales que sólo conocemos porque se han extinguido, como los dinosaurios o el dodo; chupacabras, y especias que todavía viven pero son tan esquivas que casi nadie las ha visto nunca, como el calamar gigante o el pangolín arborícola. Estas figuras nos invitan a reflexionar sobre la relación entre el conocimiento, la percepción y la memoria.

Mitos y vida

La exposición está estructurada en cuatro ámbitos temáticos. El primero –el Mito– recoge a criaturas que habitan en leyendas y mitos de culturas de todo el mundo como el yeti del Himalaya, el monstruo del lago Ness o las sirenas que cantan desde las rocas. Todos ellos son patrimonio inmaterial que ha fascinado a la humanidad durante siglos y han protagonizado publicaciones de todo tipo. La muestra expone cómo la imaginación humana ha ido dando forma a estas criaturas a través del arte, la literatura e incluso la ciencia especulativa. Pinturas, esculturas, artefactos rituales, cómics y proyecciones multimedia ofrecen una mirada diversa e intercultural de estas bestias que, pese a no existir biológicamente, tienen una fuerte presencia en nuestra conciencia colectiva.

En el segundo ámbito –llamado Vida– fotografías, vídeos, muestras de audio de sonidos de animales y relatos de expediciones ofrecen una experiencia sensorial y emocional que nos conecta con aquellos animales que, a pesar de existir, son casi invisibles porque viven en hábitats extremadamente remotos y frágiles. Desde el delfín rosado que habita las aguas amazónicas hasta minúsculos marsupiales de las islas de Indonesia, estas criaturas son testigos vivos de la biodiversidad que todavía habita nuestro planeta. Pero también son, a menudo, las más vulnerables frente al cambio climático, la destrucción de ecosistemas y la actividad humana.

Extinción, el tercer ámbito de la exposición, está dedicado a animales que ya han desaparecido. Fósiles, esqueletos, huellas y restos conservados nos hablan de criaturas que dominaron la Tierra en otras épocas. El mamut o el tigre de Tasmania son algunos de los ejemplos que pueden verse representados y que permiten reflexionar sobre la memoria biológica de la Tierra, la importancia de los registros fósiles y el impacto que estas desapariciones tienen en el equilibrio de los ecosistemas.

Finalmente, el último ámbito aborda una cuestión cada vez más presente en los debates científicos y éticos: ¿es posible revivir una especie extinta? Con las técnicas de clonación, la recuperación de ADN y la ingeniería genética, algunas iniciativas buscan devolver a la vida animales como el mamut o la paloma mensajera. Pero estas acciones no son sólo ciencia ficción: plantean dilemas éticos profundos sobre los límites de la intervención humana en la naturaleza. En este espacio, además de mostrar las posibilidades científicas de la desextinción, se pone de relieve el papel del arte como herramienta para preservar la memoria de las especies desaparecidas. Pinturas, novelas, piezas musicales y tatuajes sirven para mantener viva la presencia simbólica de estos animales.

Actividades paralelas

Animales invisibles es una exposición que apela a la emoción, al pensamiento crítico ya la curiosidad. Combina audiovisuales, pantallas táctiles, ilustraciones de cómic, esculturas y recreaciones de animales desaparecidos como el dodo o esqueleto de un mamut encontrado en Barcelona. Además dispone de un espacio de biblioteca y lectura dedicado al público infantil, con cuentos, libros ilustrados y actividades participativas que fomentan el interés por la fauna y el respeto por el planeta.

Todos los materiales utilizados han sido seleccionados teniendo en cuenta criterios ecológicos, utilizando biomateriales provenientes de residuos orgánicos y sistemas de montaje reutilizables. Esta filosofía ecológica no es sólo parte de la forma sino también del fondo del discurso expositivo: preservar lo que todavía podemos salvar y recordar lo que ya hemos perdido.