Detienen a varias personas por la muerte de Matthew Perry

Cuando Matthew Perry murió, el mundo de Hollywood –y miles de fans– hizo notar su conmoción: el intérprete había hablado de sus adicciones y recibía una corriente de simpatía. Quería que saliera adelante. No fue así, y el cuerpo de quien encarnó a Chandler en la serie Friends fue hallado el 28 de octubre. Tenía 54 años. Ahora, la policía de Los Ángeles (California) confirmó que al menos hay una persona detenida en relación con este caso.

De momento, no ha trascendido ni la identidad de este individuo ni qué cargos tendrá que afrontar. Se espera que próximamente haya una rueda de prensa en la que se aclaren más puntos de la operación. El hecho de que la investigación se haya realizado en colaboración con el servicio postal sugiere que las personas en cuestión podrían formar parte de la red de distribución de esta droga, utilizando este método de envío. Algunos medios detallan que existe un doctor bajo custodia policial, mientras que el resto habrían ayudado a hacer llegar la sustancia al actor.

El informe de la autopsia de Perry determinó que la estrella televisiva murió por los efectos agudos de una sobredosis accidental de ketamina, aunque también consignaron otros factores que contribuyeron a su deceso: el ahogamiento que sufrió al perder la conciencia, enfermedad coronaria y los efectos de una medicación que utilizaba para tratar su adicción a los opiáceos. Pese al carácter fortuito de su deceso, la policía de Los Ángeles empezó a investigar las circunstancias de su muerte ya en mayo.

El actor tomaba ketamina infusionada como parte de su terapia de desintoxicación. Pero la última vez que le prescribieron este tratamiento fue una semana y media antes de su muerte. Y, de hecho, la cantidad que se encontró en su cuerpo no correspondía a esta administración controlada, sino que era similar a la que se administra para realizar una cirugía con anestesia total.

En sus memorias, hablaba de manera abierta, franca y sobrecogedora sobre las adicciones y cómo marcaron su carrera. Mientras encarnaba a un personaje simpático y amante de los chistes malos en la serie televisiva que le convirtió en uno de los más pagados del sector, por dentro sufría tensiones emocionales graves que intentaba paliar con el uso de las drogas.

"Quería compartir mi historia cuando estuviera seguro de que no volvería al lado oscuro", explicaba Perry en una entrevista del 2022 en la revista americana People hablando sobre la decisión de publicar unas memorias. "Tuve que esperar hasta que estuviera seguro de mi sobriedad, y lejos del alcoholismo y la adicción, antes de ponerlo todo por escrito. Tenía la certeza de que podría ayudar a la gente, si lo hacía".