Una mujer desnuda, una reivindicación para Trump y los trajes más grotescos de los Grammy
Esta madrugada ha tenido lugar en Los Ángeles la gala de los premios musicales Grammy, llena de sorpresas de vestuario y polémicas políticas


BarcelonaLa aparición de golpes de efecto en los premios Grammy de música nunca es una sorpresa por la naturalidad gamberra del evento. Ahora bien, lo que nunca se sabe es por qué lado los asistentes, las actuaciones o las decisiones del jurado conseguirán sorprender a una audiencia ya curada de espantos. En esta 67 edición, los golpes han venido por diferentes sitios. Por un lado, Kanye West y su esposa Bianca Censori han captado la mirada de todos los fotógrafos por la vestimenta –o la falta de ésta– en la alfombra roja. Pero más allá de los artificios estéticos, también ha existido espacio para la reivindicación de la mano de Shakira y Lady Gaga.
La tarde del domingo el teatro Crypto.com Arena de Los Ángeles –que coincide con la madrugada del lunes en hora peninsular– reunió a los nombres más destacados de la escena musical del mundo en general y de Estados Unidos en concreto. Pero mucho antes de que los asistentes se acomodaran en las sillas aterciopeladas, el rapero que sólo el año pasado recibió tres denuncias por parte de mujeres distintas, heló los fotógrafos del acto. Como de costumbre, el cantante apareció con un look totalmente negro, ancho, con gafas de sol y sin aparentes pretensiones, un estilismo totalmente opuesto al de su mujer, Bianca Censori. La arquitecta y modelo apareció con un abultado abrigo de piel que ante los fotógrafos fue dejando resbalar hasta mostrar su vestido.
La polémica aparición de Bianca Censori en los Grammy 2025
El traje en cuestión era una fina tela absolutamente transparente. De hecho, la presencia del vestido se ponía de manifiesto casi sólo por la existencia de los bordes al final del tejido, ya que la tela dejaba ver claramente el cuerpo desnudo de Censori. Por lo que algunos especialistas apuntaron, la escenificación de la pareja en la alfombra roja forma parte de un homenaje en la portada del último disco de Kanye, Vultures I, en la que se encuentra la canción por la que estaba nominado a los Grammy 2025. Ciertamente, en la portada del disco del rapero aparecía su esposa de espaldas y desnuda con un recorte de ropa transparente cubriéndole el culo, mientras que el cantante se escondía tras un vestuario completamente negro que ponía de relieve una máscara blanca con inspiración del personaje Jason Voorhees, de la saga de Viernes 13.
Pero la exposición mediática no tuvo mucha más continuidad más allá de los dos minutos de alfombra y los comentarios en redes. Sin tener una explicación al respecto, la mediática pareja no llegó a entrar en el interior de la Crypto.com Arena. El portal Page Six apunta que la pareja fue expulsada por el vestuario de Censori, pero una fuente cercana a los Grammys ha rebatido este argumento asegurando que "no es cierto" que la pareja fuera expulsada: simplemente "caminaron por la alfombra roja, subieron a su coche y se marcharon".
Las reivindicaciones de la gala
Ya con la gala en marcha y sin la pareja en la sala, tuvieron lugar distintos eventos destacables de la mano de algunos de los cantantes invitados. Para empezar, Shakira, que vivió en las últimas horas de su cumpleaños en la gala, aprovechó la ocasión de tener un micrófono delante en la recogida del premio como Mejor Álbum Pop Latino para confrontar las políticas de Trump. "Dedico este premio a los hermanos y hermanas inmigrantes. Sois muy queridos en este país y yo siempre lucharé con vosotros y con las mujeres que trabajan muy fuerte cada día para sacar adelante a sus familias", clamó en su breve discurso.
Pero mientras ese mensaje era aplaudido por la gran mayoría de público, Taylor Swift no recibió el mismo calor. Para sorpresa de todos, la superestrella que llena estadios por todas partes no se llevó ningún galardón, pese a estar nominada a seis Grammy. Aun así, la cantante de Fearless captó las miradas en la alfombra roja por su vestido encorsetado de color rojo y por el pequeño detalle que colgaba: una "T" que, junto con el color escogido –el mismo que llevan los jugadores de los Kansas City Chiefs donde juega su pareja – hace pensar que es una dedicatoria a su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce.