Rocío Carrasco relata las agresiones físicas y verbales sufridas por parte de su hija
La hija de Rocío Jurado señala que la influencia paterna deterioró la relación con Rocío Flores
Después de interrumpir el documental de Rocío Carrasco con una entrevista en directo la semana pasada, ayer noche Telecinco ofreció dos nuevos capítulos de la serie en la que la hija de Rocío Jurado relata los años en los que ha sido víctima de violencia de género por parte de quien fue su marido, Antonio David. Esta nueva entrega se centró en cómo la influencia paterna hizo que la relación entre Carrasco y su hija, Rocío Flores, se deteriorara hasta el punto de que la chica no reconoce a la madre como víctima de maltratos. Como ya dejó claro en otras entregas, Carrasco considera que su hija ha sido "víctima antes que verdugo" y que ha sido manipulada por su padre. En diferentes episodios, la hija de Rocío Jurado ha explicado que el distanciamiento entre ella y su hija se debe a las agresiones físicas y psicológicas continuadas que sufrió a manos de su hija durante tres años –como se probó en un juicio en el que fue considerada culpable.
En el episodio emitido ayer, Carrasco recordó los hechos que tuvieron lugar el último día que vio a su hija, el 27 de julio del 2012, pocos días antes de que les tocara pasar las vacaciones con su padre. La hija de Rocío Jurado explica que ese día, después de un pequeño desacuerdo sobre el almuerzo, Rocío Flores le pegó en repetidas ocasiones. "Yo sabía que aquello obedecía a una cosa que no era normal", recordaba Carrasco en su relato sobre la paliza, que tiene una parte eliminada de 11 minutos por la dureza de los hechos y por deseo de la protagonista. De hecho, Rocío Flores ha pedido que se emita todo el relato, una petición a la que el programa ha respondido asegurando que si quiere ver los fragmentos eliminados los tiene a su disposición para verlos en intimidad. Después de la agresión, Flores, que entonces era una adolescente, subió al coche que la tenía que llevar a un curso de verano. Según el relato del chófer, que atestiguó en el juzgado, en ese momento la chica cogió el móvil para llamar a su padre y decirle: "Ya está hecho".
Antonio David Flores reclama la custodia
Rocío Carrasco explicó que la paliza a manos de Flores fue el punto culminante de un verano en el que su hija empezó a mostrar un desprecio hacia ella generado por la influencia del padre. Fue ese verano cuando su exmarido, Antonio David Flores, presentó una demanda de modificación de medidas para quedarse con la custodia de la niña. "Él llevó a la niña a una psicóloga y con ese informe plantea un cambio de medidas", recuerda. Carrasco asegura que Flores pidió unas medidas urgentes para quitarle a la niña porque supuestamente en el informe psicológico la niña declara que la madre la maltrata.
La hija de Jurado explica que el día antes de recibir la noticia de la petición de modificación de medidas, su hija se enfrentó con ella. Según el relato de Carrasco, Rocío Flores le dice: "Rociíto, el día que yo hable ante un juez te cagarás". "En ese momento, no lo entendí pero ella ya sabía que el procedimiento por las medidas estaba en marcha y ella ya sabía que había ido a una psicóloga y que le había dicho absolutamente de todo y todo falso", dice Carrasco en el documental. La vista por las medidas estaba programada para el 11 de julio y Carrasco asegura que hasta ese día las salidas de tono y faltas de respeto fueron una constante.
La vista por las medidas acabó dando la razón a Rocío Carrasco, puesto que el juez consideró que no tenía argumentos de peso para quitarle la custodia de la niña de forma urgente y que solo podía tomar una decisión definitiva con un informe psicosocial de los padres y la hija. Rocío Carrasco recuerda que a la salida del juzgado su exmarido la increpó y le dijo: "Rociíto, como mi hija me llame y me diga que ha tenido un problema contigo, no te salvarán ni los GEO". Añade que en ese momento el padre entregó a la hija un teléfono móvil.