La revuelta campesina inspira el nuevo festival Brots del Baix Empordà, queridamente desmarcado de las grandes citas musicales del verano
Un espectáculo que utiliza el sonido de los tractores y campanas se incluye en un programa que reivindica el talento y la artesanía de kilómetro cero
FontclaraLa revuelta del campesinado, expresada con ruidosas manifestaciones, pero también con acciones provocadoras como la colocación boca abajo de los rótulos de entrada a los pueblos, ha inspirado el nuevo festival Brots, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre en varios pueblos del Baix Empordà y que une música, danza, artes visuales conductor, como homenaje a una tierra en la que "hace milenios la gente del rodal se desloma para sacar oro verde de los olivos". Organizado por Juventudes Musicales de Torroella de Montgrí, Brots es un antifestival que se aleja de forma querida, en cuanto a la concepción ya las fechas, de los grandes festivales de verano que atraen a multitudes y se celebran mayoritariamente junto al mar. "Es una iniciativa pensada para todo el mundo, pero especialmente para la gente del país y los campesinos, y para hacer valer ese traspaís que se descubre cuando se mira en tierra y no hacia el mar", indica Martí Sabrià, asesor del festival.
Respecto a los grandes festivales de verano, Brots se diferencia también por el hecho de que el 99% de los artistas que participarán en su primera edición son del territorio. Se confía, pues, en el talento de kilómetro cero para una apuesta "atrevida" que pretende "volver a la tierra lo que la tierra da", explica la directora artística del festival, Montse Faura. De ella arranca la idea del festival. "Nace de una manera muy poética, en unos días de las mermas de enero, observando las señales cambiadas de los pueblos bajo-ampurdaneses por donde pasaba. Me pareció maravilloso que de su revuelta, los campesinos hicieran una obra de arte, y empecé a buscar complicidades para encontrar la manera de traducir aquella protesta en movimiento artístico", recuerda Faura.
El resultado es un festival que no es sólo una cita musical, ni un mercado artesanal, ni una feria de arte, sino "una invitación a recorrer el territorio bajo-ampurdanés donde los artistas invitados dialogan con campesinos artesanos y espacios patrimoniales, y dan lugar a obras únicas, efímeras e irrepetibles".
Entre los espacios patrimoniales que acogen espectáculos del festival Brots se encuentra la Capilla del Castillo de Bellcaire del Empordà, donde la compositora y pianista Clara Peya actuará el viernes 31 de octubre, o la Iglesia de Sant Genís de Monells, que el domingo 2 de noviembre acogerá La Figueral, una pieza coral polifónica dirigida por Rusó Sala y con la colaboración de las voces de Judit Neddermann y Anna Ferrer, entre otras.
El llamado TourBrots, programado para el sábado 1 de noviembre, propone una intensa ruta por varios pueblos del Baix Empordà donde en cada parada el espectador puede disfrutar de una acción artística vinculada al territorio ya sus productores.
En Fonteta, además de una cata de aceite, los visitantes descubrirán el arte de la glosa de la mano de las glosadoras ampurdanesas Margalida Joanmiquel y Txell Garcia, acompañadas por la ponicana Marta Rius y el músico Guillem Ballaz. La ruta proseguirá en Peratallada, donde en el interior de la iglesia de Sant Esteve el artista Fina Miralles exhibirá una instalación que evoca el olivo como símbolo de tiempo y permanencia. En el exterior del templo se celebrará una de las acciones del Brots que más expectación despiertan: Una acción sonora, titulada La revuelta, en la que los tractores de los campesinos del Empordà y las campanas de la iglesia serán utilizados como instrumentos de un peculiar concierto dirigido por Carles Marigó. Posteriormente, se volverá a entrar en la iglesia para disfrutar de la instalación Constelación de Aceite y la performance Oro líquido, dirigidas por el artista Mar Serinyà, con la música de Tricinium.
En el pueblo de Fontclara, Maike Burgdorf y Yoyo Balagué unirán música y artes plásticas en la iglesia de Sant Pau, y la compañía Ortiga ofrecerá un espectáculo de circo y títeres en la plaza del pueblo.
Otro de los pequeños pueblos incluidos en la TourBrots es Sant Iscle d'Empordà, donde Frances Barlett al violencel, SEEDs Company y CobosMika mezclarán sonido, danza y el aroma de los aceites esenciales en una performance en el exterior de la iglesia del pueblo. Fonolleres será el punto final del recorrido, en el que la iglesia de Sant Cristòfol acogerá el espectáculo de Pulso en Tres Tiempo, de Malcus Codolà y Eduard Frigola, seguido del concierto de Pol Batlle.
El espíritu del festival que se quiere transmitir en cada una de las actividades se mostrará ya en el espectáculo inaugural, que se celebrará el jueves 30 de octubre en el Espacio Ter de Torroella de Montgrí: en la fachada del edificio, el cineasta Pol Roig y el artista visual Martina Rogers proyecta espectáculo que combina imagen y sonido. En el interior, en el Auditori, actuará la pianista Emma Stratton con una escenografía hecha con fibras vegetales y 450 kilos de aceitunas.
En homenaje a los artesanos, la plaza Mayor de la Bisbal de Empordà será escenario de una performance dirigida por Marcos Pacheco y en la que participarán cuarenta ceramistas, que en una experiencia sonora y visual inédita trabajarán con sus turnos durante las 2 de la mañana de 2 a las 9 de la mañana del día siguiente), para elaborar unos 2.000 platos, con los que se cubrirá la plaza de arte cerámico.
Artistas vinculados al Baix Empordà como el músico Carles Sanjosé, el rapsoda Adrià Pujol, el DJ Max Wagberg, los The Swing Lyons, la banda Gili Bonmatí Hot Jazz Cats o la The Gramophones All Stars Big Band, actuarán el último día del festival en Monells Óleo en una lámpara, que además de música ofrece catas de productos locales, vinos y aceites DO Empordà.