2,44 billones de dólares: Ucrania y Gaza disparan el gasto militar mundial hasta el máximo histórico

España gastó 23.700 millones de dólares en armas en 2023, un 9,8% más que en el año anterior

ARA
4 min
Un soldado de la artillería de las FDI se tapa las orejas mientras se dispara un obús hacia Gaza

BarcelonaLos fabricantes de armas están realizando agosto con las guerras de Ucrania y Gaza y la creciente inestabilidad global. Según el informe que ha publicado este lunes de Instituto de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri), referente internacional en este ámbito, el gasto militar mundial alcanzó el máximo histórico de 2,44 billones de dólares en 2023, un 6,8% más que el año anterior. Se trata del mayor incremento interanual desde 2009. En el caso de España, que ocupa el puesto 17 del mundo en dispendio armamentístico, la factura se ha incrementado un 9,8%, hasta los 23.700 millones de dólares. Si miramos en la última década, el coste del armamento en el presupuesto español ha crecido un 42%.

Despesa militar per regions
En milers de milions de dòlars

Àfrica

2.500

Pròxim Orient

Europa

Àsia i Oceania

Amèrica

2.000

1.500

1.000

500

1988

1992

1996

2000

2004

2008

2012

2016

2020

2023

Àfrica

2.500

Pròxim Orient

Europa

Àsia i Oceania

Amèrica

2.000

1.500

2000

2008

2004

2020

2023

1988

2016

1996

2012

1992

Àfrica

2.500

Pròxim Orient

Europa

Àsia i Oceania

Amèrica

2.000

1.500

1988

1992

1996

2000

2004

2008

2012

2016

2020

2023

Por primera vez desde 2009, el gasto militar ha aumentado en todas las regiones, con incrementos especialmente importantes en Europa, Asia y Oceanía y, evidentemente, Oriente Próximo. "Los estados están dando prioridad a la fuerza militar, pero corren el riesgo de entrar en una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil", advierte Nan Tian, ​​investigador senior del programa de gasto militar y producción de armas del Sipri.

Despesa militar mundial
En percentatge del PIB i despesa total en dòlars

Rusia y Ucrania

El pasado año Rusia gastó 109.000 millones de dólares en armas, un incremento del 57% desde el 2014, cuando se anexionó Crimea. Esto representa un 16% del gasto público y un 5,9% de su PIB. El gasto militar ruso es algo superior al de Ucrania, que compró armas por valor de 64.800 millones de dólares (un 58% del gasto y un 37% del PIB), a los que deben sumarse los 35.000 millones que recibió de ayuda militar de sus aliados, sobre todo de EE.UU. En total, el equivalente al 91% del gasto ruso.

Polonia, vecina de Ucrania, fue el 14º país con mayor gasto militar del mundo, 31.600 millones de dólares, con un crecimiento del 75% entre 2022 y 2023 –con diferencia el mayor incremento anual de cualquiera país europeo–. Y más lejos de la región, Argelia aumentó el gasto militar en un 76%, el mayor nivel registrado nunca en el país, gracias al fuerte aumento de los ingresos procedentes de las exportaciones de gas a países de Europa a medida que se alejaban de los suministros rusos.

La OTAN reparte la factura

En 2023 los 31 miembros de la OTAN gastaron 1,34 billones de dólares, una cantidad que equivale al 55% del gasto militar mundial. El gasto militar de EE.UU. aumentó un 2,3%, hasta alcanzar los 916.000 millones de dólares, una cifra que representó el 68% del gasto militar total de la OTAN. Sin embargo, en 2023 la mayoría de los miembros europeos de la OTAN también aumentaron el gasto militar. Su participación combinada supuso el 28% del total de la Alianza, la más alta en una década. El 4% restante correspondió a Canadá y Turquía.

"Para los estados europeos de la OTAN, los dos últimos años de guerra en Ucrania han cambiado fundamentalmente las perspectivas de seguridad", afirma Lorenzo Scarazzato, investigador del Sipri. "Este cambio en la percepción de las amenazas se refleja en el aumento de la proporción del PIB destinado al gasto militar, y el objetivo del 2% de la OTAN se considera cada vez más como un punto de referencia que no como un hito a alcanzar".

Una década después de que los miembros de la OTAN se comprometieran formalmente a destinar el 2% del PIB a gastos militares, 11 de sus 31 miembros han llegado o han superado este umbral. Otro objetivo –destinar al menos el 20% del gasto militar a "gastos de equipamiento", para modernizar los ejércitos– lo cumplieron 28 miembros de la OTAN en el 2023, frente a los 7 en el 2014.

Oriente Próximo en llamas

El gasto militar estimado en Oriente Próximo aumentó un 9%, hasta alcanzar los 200.000 millones de dólares, el mayor crecimiento de la última década. Israel aumentó su gasto militar un 24% –el segundo mayor incremento de la región después de Arabia Saudí–, hasta los 27.500 millones de dólares en el 2023, con la ofensiva en Gaza. Irán fue el cuarto país de la región con un mayor gasto militar en el 2023, con 10.300 millones de dólares. Según los datos disponibles, la parte del gasto militar asignado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica creció del 27% al 37% entre 2019 y 2023.

Asia-Pacífico se calienta

China, el segundo país del mundo con mayor gasto militar, en 2023 destinó unos 296.000 millones de dólares, un aumento del 6%. China contabilizó la mitad del gasto militar total de la región de Asia y Oceanía. Japón y Taiwán han vinculado sus propios aumentos de gasto al incremento del gasto militar de Pekín y los investigadores del Sipri creen que esta tendencia se acelerará en los próximos años.

Guerra contra la mafia en Centroamérica

El gasto militar en Centroamérica y el Caribe en 2023 fue un 54% superior al de 2014, sobre todo por el uso de las fuerzas militares contra el crimen organizado en varios países de la zona. Es el caso de México (55%) y de República Dominicana (14%), en respuesta al aumento de la violencia de bandas en la vecina Haití. "El uso del ejército para reprimir la violencia de las bandas ha sido una tendencia creciente en la región durante años, puesto que los gobiernos son incapaces de abordar el problema utilizando medios convencionales o prefieren respuestas inmediatas, a menudo más violentas", concluye Diego Lopes da Silva, Investigador del Sipri.

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