Terrorismo en el Sahel

La UE pone fin a la misión militar en el Sahel y deja paso a los soldados rusos

El contingente desplegado en Mali desde hace 12 años le lideraba España

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Soldados de las Fuerzas Armadas alemanas saliendo de un avión de transporte procedente de Malí el 15 de diciembre de 2023 en Wunstorf, Alemania.

Uagadugú (Burkina Faso)La Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Malí (EUTM por sus siglas en inglés) ha puesto fin a su mandato este pasado 18 de mayo. "La EUTM Mali pone fin a sus operaciones a partir de esa fecha", ha confirmado una portavoz de la Unión Europea en Bamako, capital de Mali. Así, tras cuatro mandatos desde el 2013, Europa retira a sus últimas tropas del Sahel y deja paso a la llegada de soldados rusos en esta región estratégica para la seguridad europea. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, detalló las causas de la retirada en un comunicado el pasado lunes: "El fin llega en un contexto en el que ha habido una serie de golpes de estado sucesivos en Mali, Burkina Faso y Níger .La ruptura de estos países con la CEDEAO, la organización regional de África Occidental y la salida de las fuerzas francesas y estadounidenses, así como el fin de la misión militar de la UE en Níger”.

La EUTM Mali es una operación militar europea dedicada a entrenar soldados del ejército de Mali para luchar contra el yihadismo y contra los rebeldes tuaregs que declararon la independencia del norte del país en marzo del 2012, cuando tomaron el control de las ciudades de Gao, Kidal y Tombuctú. Desde su inicio, hace doce años, esta misión multinacional ha formado al menos 20.000 soldados desde Bamako y desde Koulikoro, una base militar situada a unos 60 kilómetros de la capital, que cerró sus puertas en junio de 2023. La misión EUTM Malí está liderada actualmente por el ejército español, que aporta unos 130 militares de un total de 160, según datos del ministerio de Defensa.

Un efectivo de infantería listo para el despliegue en Mali, en el cuartel de Cabo Noval, en Siero, Asturias, España.

"Es tiempo de ajustar la política y la seguridad sobre el terreno", afirma la portavoz de la Unión Europea en el país. Y añade: "No significa que abandonemos Malí, porque los canales de comunicación en materia de política, seguridad y cooperación militar siguen abiertos". De hecho, la delegación de la Unión Europea sigue abierta en Bamako, así como la misión civil EUCAP Sahel Mali, cuyo objetivo es “restaurar y mantener el orden democrático y constitucional”, según especifican en su web. Sin embargo, la junta militar de Mali, liderada por el general Assimi Goïta, suspendió en abril todos los partidos y las asociaciones políticas.

Mientras, la Unión Europea pone el foco en los países del Golfo de Guinea para detener el avance de los grupos terroristas donde impulsó en agosto de 2023 una nueva misión militar. De hecho, Borrell visitó Ghana en octubre de 2023 donde hizo una entrega de 105 vehículos militar en el ejército.

Mercenarios rusos

La presencia de la UE en el Sahel se encuentra en una situación muy delicada debido a las aproximaciones de la Alianza de los Estados del Sahel (AES) en el Kremlin y la presencia de Africa Corps, la nueva cara del grupo de mercenarios Wagner (ahora liderado directamente por el ministerio de Defensa ruso) en Malí, Níger y en Burkina Faso. Mientras, la Alianza de los Estados del Sahel (organización político-militar encabezada por el tridente golpista Goïta, Traoré y Tchiani) ha firmado acuerdos de entrenamiento militar con Rusia, de construcción de infraestructuras y de explotación de recursos naturales. Por ejemplo, unos doscientos soldados han llegado a Uagadugú, la capital de Burkina Faso, este inicio de 2024 y han abierto una base de entrenamiento militar a tan sólo unos quince kilómetros de la ciudad, según hizo público el diario francés Le Monde.

La situación preocupa a Europa ya sus aliados. De hecho, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, destacaba en X, después de participar en una reunión ministerial de la OTAN, que uno de los temas clave del encuentro era discutir sobre “los desafíos en el flanco sur de Europa ”, un concepto que hace referencia al Sahel. Además, el informe Estrategia nacional contra el terrorismo, del ministerio del Interior español, destaca que “las crisis multidimensionales del Sahel afectan a la estabilidad de la zona y, de forma directa, a los intereses nacionales de España, especialmente lo que se refiere a la amenaza terrorista y al aumento de flujos migratorios irregulares”.

Foco del terrorismo mundial 

El Sahel es la región del mundo más afectada por la actividad de grupos terroristas afines a Al Qaeda y al Estado Islámico, una cuestión que preocupa especialmente a Interior. Sobre todo destacan Mali y Burkina Faso, que acumulan la mitad de muertes por terrorismo a escala mundial, según el Índice Global del Terrorismo 2024. Una lista que en los últimos trece años habían encabezado Afganistán e Irak. Es la primera vez que Burkina Faso se convierte en el epicentro de la actividad yihadista mundial. Además, en los últimos años los ataques han sido mucho más mortíferos: si bien en 2022 se contabilizaban 3,9 muertes por ataque, en 2023 ha habido 20, la mayoría civiles.

La retirada de la EUTM Mali cierra una etapa que comenzó en el 2012, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una intervención militar en Mali para permitir a Bamako recuperar el control del país. En 2013, hasta 15.000 cascos azules de la Misión Multidimensional de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) se desplegaron en el norte del país. Paralelamente, Francia enviaba a sus tropas bajo el paraguas de la llamada operación Serval, después convertida en Barkhane en enero del 2023. A pesar de los esfuerzos militares, los ataques terroristas han aumentado exponencialmente desde entonces. Un resultado que ha llevado a la población a preguntarse qué ha ocurrido durante estos últimos diez años de inversión militar y presencia de tropas extranjeras en la región.

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