Asalto bolsonarista en Brasil

"El fascismo decide dar un golpe": el mundo reacciona al asalto bolsonarista

Líderes mundiales muestran su rechazo a lo que muchos califican de "intento de golpe de estado"

ARA
4 min
Seguidores de Jair Bolsonaro asaltan el Congreso  del Brasil.

BarcelonaMiles de seguidores del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro han emulado este domingo la revuelta trumpista de hace dos años y han asaltado la sede del Congreso de Brasil, pidiendo una intervención militar para derribar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Ellos, sin embargo, todavía han ido más allá que los fanáticos de Donald Trump y han invadido también la sede del gobierno y del Tribunal Supremo, una acción violenta que ha generado mensajes de condena y solidaridad con las instituciones democráticas brasileñas.

Entre los primeros en reaccionar, los líderes de países latinoamericanos, próximos a Brasil. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha pedido una reunión urgente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para tratar lo que ha calificado de "golpe" en Brasil. "Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo de Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia", ha lamentado en un mensaje en Twitter. "Es urgente una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática", ha añadido.

También el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha trasladado su apoyo al gobierno de Lula y ha tildado el asalto como un "cobarde y vil ataque a la democracia". Desde Argentina, el presidente, Alberto Fernández, ha manifestado su "rechazo" y su "apoyo incondicional" a su homólogo brasileño ante lo que ha descrito como un "intento de golpe de estado". "Estamos con el pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir nunca más el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha promueve", ha subrayado.

"Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus portavoces y fanáticos", ha tuiteado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Y su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, ha rechazado "de manera categórica la violencia generada por los grupos neofascistas de Bolsonaro".

Condena de la Unión Europea y Estados Unidos

Desde Europa, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, ha condenado la "toma antidemocrática de las sedes gubernamentales" de Brasil y ha manifestado su "pleno apoyo" a Lula. Además, ha recordado a los líderes políticos brasileños y especialmente al expresidente Bolsonaro que "tienen que actuar con responsabilidad e instar a sus seguidores a irse a casa". "La democracia brasileña prevalecerá por encima de la violencia y el extremismo".

"Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática", ha escrito en Twitter el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que ha trasladado su apoyo a Lula "y a las instituciones libres y elegidas democráticamente por el pueblo brasileño".

El presidente francés, Emmanuel Macron, también le ha garantizado a Lula "el apoyo incondicional" de Francia y ha resaltado que "la voluntad del pueblo brasileño y de las instituciones democráticas tiene que ser respetada". Y desde Portugal, el jefe de estado, Marcelo Rebelo de Sousa, ha condenado el "intolerable" e "inaceptable" asalto a las instituciones democráticas en Brasilia, y ha afirmado que tiene intención de conversar con Lula.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho desde El Paso que la situación en Brasil es "intolerable". Su secretario de Estado, Antony Blinken, ha instado a "poner fin inmediatamente a todas estas acciones" y ha afirmado que "utilitar la violencia para atacar instituciones democráticas es siempre inaceptable".

Polémica por la reacción del PP

Una de las notas discordantes en las reacciones al asalto bolsonarista ha tenido lugar en España, donde el PP ha utilizado los hechos en Brasilia para atacar una vez más al gobierno de Pedro Sánchez a raíz de los cambios en el Código Penal. Así lo hizo la secretaría general de los populares y portavoz del partido en el Congreso, Cuca Gamarra, que en un tuit de respuesta al mensaje de condena del presidente español dijo: "Contigo, en España esto ahora sería un simple desorden público..."

Sus palabras fueron rápidamente censuradas desde las filas socialistas, donde la portavoz del partido, la también ministra Pilar Alegría, pedía al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que corrigiera a Gamarra: "Aquí no cabe más que condenar los incidentes contra la democracia en Brasil. [...] Es demasiado peligroso. No todo vale", dijo. También Unidas Podemos, Más País o ERC censuraron la reacción del PP, que una hora después cambiaba de estrategia y pasaba a rechazar explícitamente el ataque a los tres poderes brasileños.

Primero con un tuit de Feijóo donde hacía un llamamiento al "restablecimiento del orden constitucional": "No se puede ceder ante los populismos y la radicalidad, que intentan socavar el respeto a las instituciones, la democracia y las libertades públicas". Poco después, en un segundo mensaje, la propia Gamarra afirmaba que "el golpismo no tiene cabida en ningún lugar" e incidía en la fragilidad de las democracias y "la obligación de fortalecerlas y protegerlas".

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