Borrell desde el frente: "No hay seguridad en Europa sin seguridad en Ucrania"
El jefe de la diplomacia europea inaugura una ronda de encuentros clave para intentar desescalar el conflicto con Rusia
BruselasLa agenda del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, de este 2022 empieza igual de ajetreada como acabó. Las tensiones en la frontera de Ucrania por la amenaza de las tropas rusas no se ha parado, sino todo lo contrario. "El conflicto en las fronteras está a punto de empeorar", ha dicho este miércoles Borrell, que ha viajado a la línea de contacto entre el ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos, en la región del Donbass. Su encuentro con el ministro de Exteriores del país, Dmytro Kuleba, da el pistoletazo de salida a una ronda de encuentros internacionales para intentar desescalar el conflicto con el Kremlin y reivindica también el papel de la Unión Europea en la gestión internacional del conflicto: "No hay seguridad en Europa sin seguridad en Ucrania", ha dicho el exministro español.
Como ha resaltado Borrell, el conflicto en Ucrania hace ocho años que se alarga, pero el político español se ha convertido en el primer alto representante de la Unión Europea que viaja a la línea del frente, un gesto que el ministro ucraniano ha calificado de "histórico". Kuleba ha acompañado a Borrell durante la visita, un acontecimiento que quiere ser prueba del "fuerte apoyo" de la Unión Europea a la "soberanía e integridad territorial" de Ucrania, en palabras del propio Borrell, pero que también reivindica la posición europea en el conflicto, después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, mantuviera una llamada con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, a principios de esta semana, en la antesala del encuentro que mantendrán el lunes en Ginebra la secretaria de Estado de los EE.UU., Wendy Sherman, y el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov. "Si Rússia quiere hablar de la seguridad de Europa, los europeos tienen que estar en la mesa", ha dicho el jefe de la diplomacia europea cuando le han preguntado sobre el encuentro bilateral entre el Kremlin y la Casa Blanca del próximo lunes.
Los dos políticos han reiterado que la situación está al límite y, sin abandonar la contundencia, han llamado a la desescalada a través de un esfuerzo conjunto entre la UE, los Estados Unidos y la OTAN. Por eso, este viernes se reúnen de manera extraordinaria los ministros de Exteriores de la Alianza para abordar la cuestión y la semana que viene, simultáneamente al encuentro entre Rusia y los Estados Unidos en Ginebra, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se reunirá con Kuleba, dos días antes de que los aliados hablen con Rusia.
Se intensifican, pues, los contactos para intentar resolver un conflicto que viene de lejos. Rusia exige que ni Ucrania ni Georgia puedan entrar en la alianza militar, mientras que la OTAN reitera que todos los países pueden decidir libremente si se integran. El Kremlin también ha pedido que la OTAN pare las maniobras militares en las fronteras rusas, y a Washington que también aplique la moratoria unilateral sobre misiles de corto y medio alcance en Europa. Todo ello es lo que se discutirá en todos estos formatos los próximos días, mientras sobre la mesa hay nuevas sanciones a Rusia, que todavía no se han activado, y el acuerdo entre la UE y los Estados Unidos de responder con "contundencia" a cualquier agresión en Ucrania. Hasta ahora, la UE no ha mostrado sus cartas, pero seguro que estará preparada para actuar con consenso y celeridad si es necesario. "Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor", aseguró el alto representante antes de acabar el año.