Suben a 82 los fallecidos por las inundaciones en Texas mientras continúan desaparecidas al menos 41 personas
Entre las víctimas mortales hay al menos 28 criaturas, entre ellas niñas que se alojaban en un campamento de verano junto al río
BarcelonaLa cifra de fallecidos por las inundaciones provocadas por la crecida repentina del río Guadalupe en Texas, en Estados Unidos, no deja de crecer, y ya se eleva a al menos 82 personas, según el último balance oficial de este domingo por la noche. Entre las víctimas mortales se encuentran 28 criaturas, según detalló en una rueda de prensa Larry Leitha, el sheriff del condado de Kerr, uno de los más afectados. Ha detallado que siguen desaparecidas diez niñas y un monitor del campamento de verano Camp Mystic.
En el condado de Kerr se han contabilizado 68 muertos, mientras que hay 12 más en otras zonas del estado. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha informado de que tienen identificadas al menos a 41 personas desaparecidas y que las labores de rescate se mantienen, pero se teme que la cifra de muertos pueda aumentar en las próximas horas. "Estamos viendo cuerpos recuperados por todas partes, arriba y abajo", ha dicho Dalton Rice, el administrador municipal de Kerrville, la principal ciudad del condado. "Lo dividimos en cuadrículas para poder recuperar estos cuerpos", añadió.
Los equipos de emergencia rescataron a más de 850 personas de zonas cercanas al río, que se desbordó por culpa de las fuertes lluvias que afectan a la zona desde la noche del jueves y que se mantienen este domingo, con tormentas dispersas que han llevado más chubascos a la cuenca del río Guadalupe.
Según informa el New York Times, los teléfonos de los habitantes de Kerrville emitieron una alerta de emergencia este domingo a las 15h (hora local) sobre "una alta probabilidad de inundación del río" en la misma zona que quedó gravemente afectada el viernes. "Muévase inmediatamente a zonas más altas", decía el mensaje, que afecta a los cientos de personas que están realizando tareas de búsqueda de supervivientes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha avisado de que todavía hay peligro de inundaciones repentinas en algunas regiones del estado en los próximos días, ya que se esperan "más lluvias fuertes". Ha dicho que de momento "no se espera nada de la magnitud de lo que se vio en Kerrville", pero que la amenaza persiste porque la zona ya está saturada de agua.
En el Camp Mystic, un campamento cristiano en la localidad de Hunt que tiene casi un siglo de antigüedad, se alojaban 750 chicas en total. Los directores del campamento tuvieron que solicitar asistencia aérea de emergencia a las autoridades ante la crecida del río y reportaron que había muchas participantes a las que no habían podido localizar y que algunas cabañas del campamento habían quedado inundadas y posiblemente arrasadas.
"El campamento ha quedado totalmente destruido", explicaba a la agencia Associated Press Elinor Lester, de 13 años, que se alojaba en el Camp Mystic. "Un helicóptero aterrizó y empezó a llevarse a la gente. Fue realmente espantoso", relataba.
Abbott ha calificado las inundaciones como una "catástrofe extraordinaria" y ha firmado una declaración de emergencia que da acceso a los equipos de rescate a todos los recursos necesarios. Tras visitar el Camp Mystic, lo describió como un lugar "terriblemente devastado, de una forma en la que nunca he visto en ningún desastre natural". "No vamos a parar hasta que encontremos a cada una de las niñas que estaba en esas cabañas", ha añadido.
La División de Gestión de Emergencias de Texas y otras agencias han desplegado 14 helicópteros, 12 drones y un millar de personas de equipos de rescate. Y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha activado la Guardia Costera de Estados Unidos y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias para ayudar a buscar a los desaparecidos.
El presidente, Donald Trump, ha firmado una declaración de desastre grave para el condado de Kerr con el objetivo de garantizar que los equipos de primeros auxilios tengan inmediatamente los recursos que necesitan. "Estas familias están sufriendo una tragedia inimaginable, con muchas vidas perdidas y muchas aún desaparecidas", ha escrito Trump en las redes sociales.
Crecida repentina y extrema
El Servicio Meteorológico de EEUU declaró una emergencia por inundaciones repentinas en varios puntos del condado de Kerr, a unos 100 kilómetros al noroeste de San Antonio, la noche del jueves. Aquella noche, se acumularon más de 300 l/m² de precipitación en la zona de Hunt, donde se encuentra el campamento Mystic, y el caudal del río Guadalupe creció 8 metros en sólo 45 minutos, arrastrando casas y vehículos.
Las autoridades de gestión de emergencias estatales habían advertido el jueves de que el oeste y el centro de Texas experimentarían fuertes lluvias y amenazas de inundaciones repentinas durante los días siguientes, y citaron las previsiones del Servicio Meteorológico Federal. Pero a medida que pasan las horas crecen las voces que alertan de que el campamento y otras personas de la zona no recibieron el aviso adecuado ni se realizaron los preparativos necesarios para prevenir la tragedia. El director de la División de Gestión de Emergencias de Texas, Nim Kidd, se justificó el viernes por la noche afirmando que las previsiones meteorológicas en cuestión "no predecieron la cantidad de lluvia" que llegó a caer.
La situación recuerda a los habitantes de esta zona, acostumbrada a las inundaciones, una tragedia similar en julio de 1987, cuando murieron diez adolescentes en un campamento cristiano en la localidad de Comfort, que también ha sufrido daños importantes en esta ocasión.