El fracaso de las encuestas con Clinton o la irrupción de Obama: las otras elecciones de EE.UU. que debes recordar
Las de hoy son los comicios más ajustados desde las del 2000, cuando Bush ganó por 537 votos en Florida
BarcelonaEstán en marcha las que los expertos consideran las elecciones más ajustadas, y por tanto inciertas, de los últimos 20 años. Esta referencia sube hasta el año 2000, cuando la batalla entre George W. Bush y Al Gore no se decidió hasta 36 días después, cuando el Tribunal Supremo detuvo el recuento de los votos en Florida y declaró la victoria de Bush en ese estado clave, que le dio los votos electorales clave para ser presidente: 271, sólo uno más del límite requerido, frente a los 266 que se quedó Gore. Ese récord no se espera que se repita este año –y en principio, nunca más–, pero otra vez el resultado electoral podría estar pendiente, incluso durante días, del recuento de algunos estados concretos.
Aquí tienes un repaso de las elecciones en Estados Unidos de los últimos años y de sus resultados.
2020: Joe Biden bate récords de voto
Hace cuatro años, Joe Biden ganó con 81,2 millones de votos y 306 electores frente a Donald Trump, que obtuvo 74,2 millones de votos y 232 electores. Biden se convertía así en el presidente que más votos ha recibido nunca en unas elecciones en Estados Unidos, con un récord de participación a pesar de la pandemia de covid-19. O quizás más bien gracias a la pandemia, no sólo por la gran polarización del país después de cuatro años de Trump y la mala gestión de la catástrofe sanitaria, sino porque eso permitió extender el voto por correo y por adelantado.
El demócrata logró darle la vuelta al resultado del 2016 en cinco estados. Por un lado, recuperó parte del llamado muro azul (los estados industriales de alrededor de los grandes lagos que tradicionalmente habían votado demócrata) y logró que Wisconsin, Michigan y Pensilvania volvieran a votar demócrata después de haber optado por Trump frente a Hillary Clinton hacía cuatro años. Pero fueron victorias muy apretadas. También logró, por un estrecho margen de sólo 10.457 votos (0,3 puntos porcentuales), la primera victoria demócrata en Arizona desde 1996. Y logró, también por solo 11.779 votos de diferencia (0,23 puntos porcentuales), la primera victoria demócrata en Georgia desde 1992.
2016: el fracaso de las encuestas y la sorpresa de Trump
Los resultados de las elecciones del 2016 dieron la vuelta del todo a las encuestas que se habían hecho en la campaña electoral, y que daban una victoria segura a la candidata demócrata Hillary Clinton. Aquellas encuestas infrarrepresentaron el voto de algunos sectores de la población, sobre todo de los blancos con bajos niveles de estudios, un error que se ha subsanado en las encuestas de los siguientes ciclos electorales. La clave de la victoria de Trump fue, de hecho, el voto de estos sectores empobrecidos y tradicionalmente demócratas que se sentían abandonados por la clase política y especialmente por los políticos demócratas. En concreto, del voto de estos sectores en los tres estados del Cinturón del Óxido, como se conoce a la región industrial de los grandes lagos: Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Tan convencida estaba de tener su voto, que Hillary Clinton no fue a realizar ningún acto de campaña ni en Michigan ni en Wisconsin, un error que le salió muy caro.
2008, las elecciones de la esperanza
En 2008, un joven y flamante demócrata con unas dotes de oratoria míticas se convirtió en el primer presidente afroamericano de la historia de Estados Unidos. La campaña de Barack Obama, después de ocho años de George W. Bush, se centró en "la esperanza" hacia el futuro. Con este mensaje, Obama logró que nueve estados cambiaran de color, entre ellos Ohio, Indiana, Iowa y Carolina del Norte, que eran tradicionales feudos republicanos.
2000: la elección más ajustada de la historia
La victoria de George W. Bush ante Al Gore en el 2000 tiene el dudoso honor de ser la más ajustada de la historia: sólo 537 votos en Florida decantaron la balanza, y fue después de una batalla legal de 36 días. El resultado inicial en ese estado, tradicionalmente republicano, fue tan ajustado que la ley estatal ordenaba un recuento de todos los votos. Aquello desató hasta batallas campales en centros de votación, hasta que el 12 de diciembre el Tribunal Supremo ordenó detener el recuento y dictaminó que se imponía el resultado inicial: Bush era el ganador. Los 25 electores de Florida de ese año (ahora son 30) hicieron que el republicano superara el umbral de los 270 y se convirtiera en presidente a pesar de haber perdido en voto popular, es decir, en el número total de votos depositados en todo el país.
En 1992, año de la realineación política
De las últimas ocho elecciones presidenciales, las que lograron cambiar de color más estados fueron las de 1992 cuando Bill Clinton ganó a George Bush padre. Un total de 22 estados cambiaron su voto respecto a las elecciones anteriores, y en muchos casos respecto a su voto histórico, por lo que se citan estas elecciones como el año de la realineación política. Estados que habían sido tradicionalmente republicanos, como California, se convirtieron en demócratas y lo han sido siempre después de aquello. Ninguna otra elección posterior ha logrado cambiar tantos estados.