El propietario de las hamburgueserías Trump, en riesgo de ser deportado pese a homenajear al presidente
El hombre es libanés y desde hace más de un año estaría en situación irregular en Estados Unidos
BarcelonaUno de los propietarios de la cadena de hamburguesas Trump Burger, bautizada con ese nombre en honor del presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido detenido y podría ser expulsado de Estados Unidos porque su visado ha caducado. Se trata del libanés Roland Beainy, de 28 años, que podría convertirse en una víctima más de las políticas migratorias de Trump, pese a homenajear al mandatario en sus establecimientos.
Beainy llegó a Estados Unidos en el 2019 y debería haberse marchado hace más de un año, el 12 de febrero del 2024, porque su visado caducó entonces, según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas del país. Sin embargo, seguía trabajando.
Un año después de llegar a Estados Unidos, el hombre abrió con otros socios una hamburguesería en la ciudad de Bellville, en el estado de Texas, que bautizó con el nombre de Trump Burger en honor del presidente republicano. El establecimiento tuvo un éxito total, lo que hizo que el libanés decidiera abrir otras tres hamburgueserías de las mismas características en otras localidades del estado: una en Bay City, otra en Flatonia y una tercera en Houston.
Las hamburgueserías se han hecho virales en las redes sociales por ser un auténtico homenaje a Trump, tanto por su decoración como por su menú, que hace referencia al presidente. Por ejemplo, el pan de los bocadillos lleva escrito el nombre de Trump, una de las hamburguesas del menú se llama Trump Tower, y también se sirven bocadillos de pollo en honor a la primera dama, Melania Trump, y otros que tienen como objetivo mofarse del expresidente demócrata Joe Biden, porque llevan "tomate y pan". Además, todas las hamburgueserías están decoradas con imágenes de Trump, y venden productos vinculados con su persona, así como símbolos patriotas estadounidenses.
Sin embargo, el peso de la ley ha caído sobre el propietario de los establecimientos, que no ha conseguido ganarse el favor de la administración Trump y podría ser expulsado del país. Según las autoridades, el hombre intentó conseguir un permiso de residencia en el 2021 alegando que se había casado con una ciudadana estadounidense, pero no aportó prueba alguna.
"Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas le detuvieron el 16 de mayo y se inició entonces un proceso migratorio", han informado fuentes de este organismo en un comunicado, dejando claro que el proceso de deportación ha comenzado. El 13 de junio un juez aceptó, sin embargo, dejar en libertad al hombre a cambio del pago de una fianza. El 18 de noviembre está prevista la celebración de la audiencia judicial en la que se decidirá su futuro.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ha advertido de que, con el actual gobierno estadounidense, nadie puede vivir "ilegalmente" en Estados Unidos, "independientemente del restaurante que tenga o su ideología política". En definitiva, que las hamburgueserías Trump no le salvarán de la deportación.