"Somnolent Biden": Trump instala en la Casa Blanca placas con insultos contra sus predecesores
El presidente se mofa de Biden, Obama e incluso Bush en el "Paseo de la Fama Presidencial"
BarcelonaNueva salida de tono del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta vez no ha estado en declaraciones o comentarios ante la prensa, sino por escrito y contra sus predecesores en el cargo. La Casa Blanca ha instalado varias placas con comentarios críticos y acusatorios bajo las fotos de los expresidentes colgadas en una pared de la residencia presidencial, un edificio hasta ahora considerado como símbolo de la unidad nacional tanto por los demócratas como por los republicanos.
"El somnoliento Joe Biden fue, de largo, el peor presidente de la historia de Estados Unidos". Esta frase puede leerse desde este jueves bajo la firma del expresidente demócrata, el único que no tiene un retrato en la sala, donde está representado por una foto de una firma suya. A Biden, Trump también le acusa en la placa de haber ganado "las elecciones más corruptas de la historia", y dice que hizo un "uso sin precedentes de la firma".
La placa bajo el expresidente Barack Obama lo describe como "una de las figuras políticas más divisorias de la historia estadounidense", un adjetivo que varios historiadores atribuyen justamente a Trump. En el escrito, tilda de "altamente inefectiva" la reforma sanitaria impulsada por el demócrata, conocida como Obamacare, califica de "terrible" el acuerdo nuclear con Irán, y remarca que Trump "terminó" con ese pacto y que retiró también el país de los Acuerdos de París, en materia de crisis climática.
Las placas no sólo señalan a expresidentes. Bajo el retrato de Bill Clinton, el texto presenta a Hillary Clinton como "la mujer del presidente Clinton", y remarca, con una exclamación al final de la frase, que en el 2016 "perdió la presidencia ante el presidente Donald J. Trump!".
Ni siquiera el expresidente George Bush se escapa de las opiniones y las críticas. Aunque Bush también es republicano, el expresidente no ha apoyado al actual líder de EEUU. En el texto bajo su imagen se afirma que Bush inició guerras en Afganistán e Irak que "no deberían haber ocurrido".
Los cambios de decoración en la Casa Blanca
Desde la Casa Blanca se han justificado los textos de lo que se conoce como Paseo de la Fama Presidencial asegurando que son descripciones "elocuentes" del legado de cada presidente. De hecho, en un comunicado detalla que, "como estudiante de historia, muchas fueron escritas directamente por el propio presidente".
Los cambios forman parte de un conjunto de modificaciones más amplias en la decoración de la Casa Blanca bajo el mandato de Trump. Unos cambios que, según aseguró hace unas semanas la portavoz Karoline Leavitt, son una "prioridad" para el presidente estadounidense.
La modificación más impactante es el derribo este otoño del ala este de la residencia oficial para construir un salón de baile. Pero los cambios en la Casa Blanca habían empezado mucho antes. Desde el primer día en el cargo, Trump ha sustituido los tonos suaves y sobrios que había instalado Biden en el palacio por los elementos de color dorado, que se han ido multiplicando en todo el edificio. Este color, además de estar relacionado con el poder y la riqueza, recuerda la Trump Tower de Nueva York y la finca Mar-a-Lago del presidente estadounidense en Florida.
Trump rebautiza el Centro Kennedy con su apellido
Este jueves también se ha anunciado que Trump ha rebautizado al Centro Kennedy de Washington, el principal centro de artes escénicas del país, con su apellido. A partir de ahora se llamará Centro Trump-Kennedy, según ha anunciado la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en las redes sociales. Destacó que la junta directiva del centro, que preside el propio Donald Trump, ha votado "unánimemente" para cambiar el nombre del complejo para agradecer "la increíble labor que el presidente ha realizado durante el último año para salvar el edificio".
Tras su llegada al poder, el líder republicano destituyó a la junta directiva del Centro Kennedy, la sustituyó con aliados suyos y se autoproclamó el presidente de la institución. Desde que lidera la institución, fundada en 1971, Trump ha ordenado eliminar el contenido woke de la programación, en línea con la guerra cultural que libra en diversos ámbitos.
Trump también rebautizó con su nombre el Instituto de la Paz de EEUU e inició una campaña de revisión de los contenidos del Instituto Smithsonian, que gestiona los grandes museos de la capital, para alinearlos con su ideología.