Europa contacta con Catar para buscar alternativas al gas ruso
Australia y los Estados Unidos también conversan con la UE para ofrecer alternativas
BruselasDe Rusia a Catar. En el conflicto entre Occidente y Rusia por la amenaza de invasión en Ucrania, el gas se ha convertido en un arma geopolítica más y la Unión Europea busca maneras de reducir su alta dependencia de Rusia. El 41% de las importaciones de gas de Europa provienen del país que preside Vladímir Putin. Por eso este viernes tanto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se han puesto en contacto con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, para establecer vías alternativas.
"La fiabilidad de Catar como proveedor energético es importante para la seguridad energética de la UE y los suministros de gas", ha tuiteado Michel después del encuentro con el emir. También Von der Leyen ha resaltado que es necesario "mejorar" la asociación de la UE con Catar, particularmente en cuestiones energéticas, y ha calificado de "excelente" la llamada mantenida con Al Zani. Actualmente, según las cifras del Eurostat que recoge Efe, Catar es el cuarto proveedor de gas de la UE, pero con una gran diferencia respecto a Rusia. Solo el 5,2% de las importaciones de este recurso provienen de este emirato.
Pero Catar no es la única opción que tiene Europa. También esta semana el gobierno de Australia se ha mostrado predispuesto a abastecer de gas natural a Europa a precios "asequibles". "Tenemos gas y esto nos sitúa en una situación de fuerza para apoyar a nuestros clientes y aliados", ha dicho el ministro australiano de Energía, Angus Taylor. Europa no ha hecho ninguna petición formal a Australia al respecto, pero el país, que es uno de los productores de gas licuado más potentes del mundo, está abierto a suministrar este recurso al Viejo Continente a precios "sensatos".
El empujón para que Europa busque alternativas, no solo para reducir su dependencia de Rusia sino también ante el peligro de que Putin cierre el grifo en un contexto de precios ya disparados, llega también desde Washington. Los Estados Unidos han promovido conversaciones entre los diferentes aliados para buscar soluciones, porque como explicaba la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, una posible ruptura de los suministros de energía que pasan por el territorio de Ucrania desestabilizaría de manera "aguda" los mercados de gas natural en Europa. Otras alternativas que hay encima de la mesa son los recursos del norte de África, el Próximo Oriente o los propios Estados Unidos.
A este escenario hay que añadirle la polémica por el gasoducto Nord Stream 2, que tenía que conectar Alemania con Rusia para el suministro de gas y que cuelga de un hilo debido al conflicto. Del mismo modo que Europa depende del gas ruso, Rusia vende la mayoría de su gas a Europa y, por lo tanto, también tiene fuertes intereses económicos. De aquí que los Estados Unidos y Alemania ya hayan puesto encima de la mesa abiertamente este proyecto como represalia ante una eventual invasión de Ucrania.