Abascal con Meloni: "No deseo que cuelguen nadie por los pies"
El líder de Vox, invitado en la fiesta del partido de la primera ministra italiana, dice que sus palabras fueron "manipuladas"
RomaHermanos de Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, ha celebrado este fin de semana en Roma su fiesta anual. Bautizada con el nombre de Atreyu, un personaje de la novela La historia interminable de Michael Ende que los posfascistas se han apropiado como referente cultural, ha reunido en la capital italiana a una diversa representación de personalidades nacionales e internacionales. Han participado el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien ha evocado el "radicalismo de Margaret Thatcher" contra la inmigración irregular; el albanés Edi Rama, a quien el Tribunal Constitucional de su país acaba de echar por tierra el proyecto de construir un centro de internamiento de inmigrantes gestionado por Italia en Albania, la gran apuesta de Meloni por resolver el problema migratorio en el Mediterráneo ; el magnate Elon Musk, o Santiago Abascal, uno de los platos fuertes de la cita.
La primera ministra italiana ha reservado al líder de Vox un puesto de honor en el programa el domingo. "Con Vox continuaremos trabajando codo con codo para fortalecer a nuestra familia política y hacerla cada vez más protagonista en la próxima Europa", ha dicho Meloni dando la bienvenida al líder ultraderechista español.
La presencia de Abascal, socio de Hermanos de Italia en el grupo de los Conservadores Europeos, ha causado una gran polémica en Italia y ha llevado a la negativa a sumarse a la fiesta de la secretaria general del progresista Partido Democrático (PD), Elly Schlein. "No comparto el escenario con nostálgicos del fascismo y del franquismo", ha defendido la líder de la oposición. Otros líderes del PD sí habían ido en ocasiones anteriores. “Ya no existen los comunistas del pasado”, respondió irónicamente Meloni desde el palco. Más crítico fue el ministro de Exteriores y vicepresidente del ejecutivo, Antonio Tajani, quien pidió que la izquierda condene los "errores del pasado" como exige a la derecha. “Si no se quiere venir a hablar a un palco porque hay algún presunto neofascista, entonces hay que tener la valentía de denunciar lo que el comunismo ha hecho y sigue haciendo en el mundo”, subrayó.
La participación del líder de Vox es anunció la semana pasada, justo después desus polémicas declaraciones en el diario argentino Clarín, en el que aseguró que "habrá un momento" en que el pueblo "querrá colgar por los pies" al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, "por haber vendido sus principios" y "hacer cualquier cosa" para mantenerse en el poder. Unas palabras que fueron recibidas con malestar en Italia al evocar la muerte del dictador fascista Benito Mussolini y su exposición pública en la plaza de Loreto de Milán en 1945 con su amante Clara Petacci.
En Roma, Abascal hizo un paso atrás y aseguró que no desea “a nadie, ni siquiera un corrupto y traidor, que lo cuelguen por los pies”. "Es algo que me produce repugnancia siempre que ha pasado a la historia". El líder de Vox pronunció un breve discurso en castellano para evitar que, a su juicio, las palabras fueran tergiversadas. “No voy a hablar en italiano porque me malinterpretan incluso cuando hablo en castellano. A veces da igual lo que digamos y el idioma que utilizamos para que la siniestra mediática y política –dijo intentando hacer un juego de palabras con la traducción de izquierda en italiano, siniestra– siempre manipulará nuestras palabras y esconderá nuestras verdades”.
Elecciones europeas
El castillo de Sant'Angelo, a las puertas de la Ciudad del Vaticano, ha sido el lugar escogido para la formación ultra de Giorgia Meloni para organizar tres días de debates sobre inmigración, natalidad, inteligencia artificial o el futuro de la Unión Europea, de cara a las próximas elecciones de junio. "Quien vota a Hermanos de Italia vota a favor de Europa. Una Europa unida que defiende la independencia de las naciones", soltó Meloni en la clausura. Un mensaje directo a su socio en la coalición de gobierno y rival en la UE, Matteo Salvini.
En Italia, la campaña electoral para los comicios europeos ya ha comenzado. El líder de la Liga, que también pasó por el escenario de Atreyu, lleva meses intentando marcar distancias con la primera ministra, que mantiene un cómodo apoyo a las encuestas. Salvini reunió hace dos semanas a sus socios europeos en Florencia para impulsar una alianza entre los conservadores y todas las fuerzas soberanistas europeas con el objetivo de arrebatar el poder a los progresistas en junio. Sin embargo, lo que prometía ser un aquelarre de la ultraderecha de Europa acabó convirtiéndose en un gol en propia puerta después de que la líder francesa Marine Le Pen y el flamante ganador de las elecciones en Holanda, Geert Wilders, dijeran a última hora que no irían.
