Borrell, más desatado que nunca
El dirigente socialista hace de contrapeso de Von der Leyen en la guerra de Gaza y le reprocha que haga campaña desde el frente de la Comisión Europea
BruselasJosep Borrell nunca ha pasado desapercibido en ninguno de los múltiples cargos que ha ostentado. No lo hizo durante el Proceso, cuando fue uno de los azotes más contundentes contra el independentismo, ni cuando en las primarias socialistas del 2017 apostó firmemente por Pedro Sánchez, o cuando él directamente las ganó contra toda la cúpula del partido en 1998.
Y ahora, como jefe de la diplomacia europea, pese a la sensibilidad de la cartera en plena guerra de Ucrania y Gaza, tampoco ha cambiado. De hecho, en el sprint final de esta legislatura ya menos de cien días de las elecciones europeas está más desatado que nunca desde que es alto representante de la UE y lleva meses disparando a diestro y siniestro, sobre todo contra la presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo (PPE), Ursula von der Leyen.
Desde el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre, el dirigente catalán se ha mostrado muy crítico con el posicionamiento de algunos estados miembros y de algunos dirigentes comunitarios, como Von der Leyen, y ha sido una de las voces más propalestinas de la Unión Europea. Uno de los gestos que más le reprochó a la conservadora alemana ya la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, fue el viaje a Israel en apoyo de su primer ministro, Binyamin Netanyahu, mientras el ejército israelí estaba lanzando una ofensiva muy agresiva contra los palestinos.
Sin embargo, en una entrevista en El País publicada el pasado domingo, Borrell da un paso más allá en las críticas que había lanzado hasta entonces a la que es su superior: asegura que su visita fue "absolutamente a favor de Israel" y le acusa de "no representar a nadie más que a sí misma en una cuestión de política internacional". Incluso asegura que la decisión de la presidenta de la Comisión Europea "ha tenido un alto coste geopolítico para Europa".
Antes de estas críticas, sin embargo, también levantaron polvareda unas declaraciones que hizo en su investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Valladolid. Esta vez contra Israel, a quien acusó directamente de "financiar" a Hamás con el objetivo de debilitar a la Autoridad Nacional Palestina. "Para impedir [la paz], han llegado a crear ellos mismos Hamás", insistió. "Es un secreto del dominio público", añadió este fin de semana.
En el último Consejo de la UE de Exteriores el líder socialista también perdió la paciencia con los Veintisiete y subió el tono contra los líderes europeos y Estados Unidos. "No basta con expresar preocupación", insistió medio enojado Borrell, que instó a los aliados occidentales a dejar de suministrar armas a Israel. Y acometió visiblemente alterado contra Netanyahu por la ofensiva de Tel Aviv contra civiles de la franja de Gaza y por la imposibilidad de los palestinos de huir de los ataques israelíes. "¿Y dice que quiere evacuarlos? ¿Dónde, en la Luna? [...] Netanyahu no escucha a nadie", espetó.
Más allá de Gaza, Borrell también ha aprovechado recientemente su cargo al frente de la diplomacia europea para recordar viejos tiempos y cargar contra la ley de amnistía acordada por su propio partido y Junts i Esquerra. "Los acuerdos con ambos partidos independentistas, ciertamente, me provocan bastantes preocupaciones", dijo el dirigente socialista en una rueda de prensa del Consejo de la UE de Exteriores del pasado noviembre, que era un momento delicado de las negociaciones para investir a Pedro Sánchez.
El contrapeso de Von der Leyen
La reacción de Borrell a la invasión rusa y su apoyo a Ucrania también han sido inequívocos, en la misma línea de los líderes europeos y, en especial, Von der Leyen. Los problemas llegaron con la guerra de Israel y Palestina. El socialista catalán y la conservadora alemana representan las dos posiciones más opuestas de la Unión Europea sobre el conflicto y, por supuesto, Borrell no se ha mordido la lengua en ningún momento y se ha erigido en el contrapeso de Von der Leyen dentro del bloque europeo.
Ha sido desde entonces que el dirigente catalán ha levantado más la voz contra Von der Leyen y su papel en política internacional, cuando es una cartera que estrictamente no le corresponde. Y ahora que se avecinan los comicios, también ha cargado duramente contra su liderazgo personalista y le critica que "se atribuya todos los logros" del ejecutivo comunitario que comparten, así como la utilización de su cargo para supuestamente hacer campaña electoral . "Debe cuidar más la neutralidad cuando es presidenta y candidata. [...] Anuncia que habrá un comisario de Defensa, pero la Comisión ni siquiera tiene competencias en materia de defensa", aseguró en la entrevista del jefe de semana pasado.
Sea como fuere, por sus salidas de tono y protagonizar noticias virales o por ser un gran orador y escapar del lenguaje acartonado y carente de carácter que caracteriza a los políticos de Bruselas, Borrell ha dado una proyección al cargo de jefe de la diplomacia europea que nunca había tenido, al igual que lo hizo cuando fue presidente del Parlamento Europeo (2004-2007). Es por eso que incluso ha hecho en alguna ocasión de contrapeso de una presidenta de la Comisión Europea y no está claro que, pese a sus 76 años, la carrera política de este gato viejo y de garras afiladas haya terminado.