Bruselas alerta a España que está en "riesgo de incumplir" las reglas fiscales por demasiado gasto público

BarcelonaEspaña registra un déficit por debajo de los límites estipulados por la Unión Europea y está reduciendo la deuda, pero sobrepasa el tope acordado por la Moncloa y Bruselas sobre gasto público neto. La Comisión Europea calcula, en el informe sobre la situación fiscal de los estados miembros hecho público este martes, que España superará la tasa consensuada, que era del 3,5% para 2026. Por ello, la Comisión Europea avisa al Estado de que está en "riesgo de incumplir" las normas fiscales consensuadas entre ambas partes en materia de techo de gasto público neto.

Bruselas admite que se trata de unas desviaciones en la senda de reducción de gasto público suficientemente importantes para incumplir las normas fiscales y destaca que como máximo sea de tres décimas para 2026 y un 0,6% del producto interior bruto (PIB) en el acumulado. Así, España ha sorteado el incumplimiento por la mínima, ya que el máximo para todos los Estados miembros es del 0,3% respecto a lo acordado con Bruselas. De hecho, en el caso de España, la Comisión Europea recomendaba que el próximo año situara el gasto público en el 2,8%.

En los informes económicos de los últimos años, Bruselas ya había avisado de que España registraría desviaciones de la senda de reducción de gasto público acordada. Sin embargo, este martes la Comisión Europea ha ido un paso más allá. Por primera vez desde que entraron en vigor las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea, el ejecutivo comunitario deja de situar a España como uno de los estados miembros que en general cumple con el plan fiscal y lo sitúa dentro del grupo de socios que están "en riesgo" de incumplimiento, junto con Croacia, Eslovaquia y Lituania.

Este cambio de tono de Bruselas no comporta que, por ejemplo, se le abra a España un expediente y se le obligue a tomar medidas para cumplir con las reglas fiscales o, en el peor de los casos, se exponga a sanciones. Sin embargo, supone un incremento de la presión del ejecutivo comunitario en el Estado y le invita a tomar medidas para disminuir el gasto público neto.

Hay que recordar que el informe de Bruselas no evalúa los presupuestos de España como es habitual porque el año pasado no aprobó unas cuentas nuevas y este año la Moncloa tampoco ha presentado ningún tipo de borrador o propuesta para el próximo curso. Solo se encuentran en esta situación entre los 27 Estados miembros de la Unión Europea España y Bélgica, que justamente este lunes acordó presentar un plan de cuentas generales para los próximos años.

Sin embargo, no todo son malas noticias para España. Bruselas subraya que el Estado puede ir reduciendo la elevada deuda como los últimos cursos gracias al "sólido crecimiento económico" y al "fuerte crecimiento de ingresos". De hecho, las previsiones económicas presentadas por la Comisión Europea la semana pasada calculan que el Estado conseguirá situar la deuda por debajo del 100% de su PIB, en gran parte por el incremento de su economía y por la reducción de déficit que se situará en el 2,5% –medio punto menos del tope estipulado por la UE–. Además, España sigue siendo la gran economía del bloque europeo que más crece, y el ejecutivo comunitario estima que incrementará el PIB en un 2,9%, muy por encima del alemán, el francés o el italiano.

En este contexto, la Comisión Europea concluye que España está en condiciones de dejar de estar en vigilancia financiera, bajo el que se encuentra desde que pidió el rescate en el 2012. Además, el Estado ya ha pagado buena parte del préstamo de unos 41.000 millones de euros que recibió hace 13 años para salvar a la banca.

Alarma por la pobreza infantil

Bruselas también toca el corteza en España en el informe en materia social y laboral. La Comisión Europea destaca que tiene uno de los mayores índices de la UE de riesgo de pobreza y exclusión social. Según los datos de Bruselas, hasta un 25,8% de los ciudadanos del Estado en 2024 se encontraban en esta situación y en el caso de los niños es aún más grave: hasta el 34,6%. Así, el ejecutivo comunitario recuerda que estas tasas están muy por encima de la media europea, que es del 21% y del 24,2%, respectivamente, y califica la situación de "crítica".