El enigma de León XIV
El pontífice mantiene un perfil poco mediático y se muestra prudente y reflexivo, como explica en su primera entrevista
RomaHan pasado más de cuatro meses desde que el humo blanco de la Capilla Sixtina anunció la elección de un nuevo papa y, todavía hoy, son pocos los que en el Vaticano se atreven a trazar un perfil más o menos preciso de León XIV. La periodista estadounidense Elise Ann Allen, corresponsal en Roma del medio católico Crujo, lo hace en el libro León XIV: ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI, que incluye la primera entrevista a Robert Prevost desde su elección en la cátedra de Sant Pere.
"Es una persona muy sencilla, tranquila. No busca acaparar la atención, es simpático, sincero y muy inteligente", asegura Allen, que entrevistó al Papa este verano en su residencia estival de Castel Gandolfo y en el Palacio Apostólico vaticano.
La experimentada corresponsal conoció a Robert Prevost en Perú –entonces era arzobispo de la diócesis de Chiclayo– cuando investigaba los abusos dentro del grupo ultracatólico de origen peruano, Sodalicio de Vida Cristiana, que fue disuelto por el papa Francisco poco antes de morir al considerar que la organización actuaba como una secta. Tras la elección de Prevost como papa, Allen decidió escribir su primera biografía y le pidió una entrevista para completar el libro. "Sorprendentemente, aceptó".
En el volumen, que esta semana se ha publicado en Perú y en octubre llegará a las librerías españolas con la editorial Debate, León XIV reivindica una línea de continuidad con su antecesor, pero sin realizar cambios drásticos en la doctrina. El Papa se muestra como líder prudente y reflexivo. Deja claro que no tiene intención de ordenar a mujeres como sacerdotes y, al mismo tiempo, asegura que acogerá a todos los fieles, incluidos los católicos LGBTQ+. Defiende que el matrimonio es "entre un hombre y una mujer" y define a la familia como "padre, madre e hijos".
Discreción
"Su principal preocupación son las guerras en el mundo y las divisiones entre los católicos, entre la sociedad, cómo el mundo está tan polarizado y cómo esto rompe la humanidad –reveló la periodista–. Tiene una visión clara de lo que quiere hacer, sabe cómo salir adelante y avanzar en los proyectos sin hacer mucho ruido, es eficaz, honesto y transparente, siempre intentó darme.
Desde su elección, León XIV no ha dejado de condenar la guerra en Ucrania y la "horrible" ofensiva israelí en Gaza, a la que rechaza definir como genocidio. "Oficialmente, la Santa Sede no cree que podamos hacer ninguna declaración al respecto en este momento. Hay una definición muy técnica de lo que podría ser un genocidio", explicó al libro.
A diferencia de su predecesor, León XIV ha preferido mantenerse en un segundo plano mediático desde su elección; no da grandes titulares ni improvisa discursos, ni siquiera apareció en el concierto histórico por la "fraternidad humana" celebrado en el Vaticano con artistas internacionales como Karol G. Sin embargo mantiene una agenda intensa, que le llevó a recibir al presidente de Israel, Isaac Herzog, después de que las denuncias contra la masacre del ejército israelí Santa Sede y Tel-Aviv.
Pero, como advierte en su primera entrevista, León XIV no se ve a sí mismo como un líder internacional que tenga que solucionar los problemas del mundo ni inmiscuirse en la política interna de ningún país, especialmente del suyo. "No tengo planeado involucrarme en la política partidista. La Iglesia no se trata de eso", dijo respondiendo a una pregunta sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La semana pasada, el Pontífice entregó las cartas credenciales al nuevo embajador de Washington, Brian Francis Burch. Un multimillonario empresario, líder del grupo ultraconservador Catholic Vote. "Un católico devoto y padre de nueve hijos", le definió Trump. Una noticia era que parece dejar atrás los enfrentamientos que Francisco mantuvo con el inquilino de la Casa Blanca a causa de su política migratoria.
Hasta ahora, el Pontífice ha mantenido a los principales responsables de los dicasterios y entes vaticanos, nombrados por su predecesor, pero se espera que a partir de los próximos meses comience a dibujar el perfil de su pontificado con la elección de nuevos nombres. Los más inmediatos, probablemente, serán el de su sustituto al frente del dicasterio de los obispos y el del prefecto de la Casa Pontificia, el monseñor alemán Georg Gänswein, a la vez secretario de Benedicto XVI, al que Francisco obligó a renunciar y envió a los Países Bálticos como nuncio. También está preparando su primera encíclica, un documento en el que reflexionará sobre la pobreza, según avanzaron medios especializados, y que será clave para empezar a descifrar al enigmático León XIV.