El filtrador del Pentágono dijo en un chat de jugadores de videojuegos que trabaja en una base militar

BarcelonaEl autor de la filtración masiva de documentos clasificados del Pentágono podría ser un joven racista, ultrareligioso y entusiasta de las armas que trabaja en una base militar de los Estados Unidos. Lo ha revelado el Washington Post, que ha tenido acceso a miembros del grupo de la plataforma de juego en línea Discord en el que el filtrador habría difundido los documentos secretos que han expuesto las pésimas perspectivas de la contraofensiva ucraniana y el espionaje de los Estados Unidos a sus aliados, como Ucrania, Israel, Corea del Sur o Egipto.

El grupo está formado por más de una veintena de personas, la mayoría hombres, y se constituyó en plena pandemia, en 2020. Uno de sus miembros se identificaba como OG, según explica un adolescente del grupo, y compartía fotografías y vídeos de documentos top secret. OG decía que trabajaba en una base militar estadounidense y que tenía acceso a documentos secretos. En uno de los vídeos se lo ve disparando en un campo de tiro con un rifle y profiriendo consignas racistas y antisemitas.

La fuente del diario ha revelado que OG solía difundir lo que interpretó como transcripciones casi textuales de documentos de inteligencia, y dijo que había tomado anotaciones a mano porque el lugar donde trabajaba era una instalación segura donde se prohibía el acceso de dispositivos electrónicos. También solía descifrar la jerga de inteligencia para los no iniciados: explicó que el acrónimo NOFORN significa no foreigners; es decir, que el documento no se puede compartir con extranjeros.

Los EE.UU. espiaron al líder de la ONU

Una de las últimas revelaciones de los documentos filtrados muestra que los Estados Unidos espiaron también al secretario general de la ONU, António Guterres. Entre los textos hay comunicaciones privadas de Guterres con su segundo sobre el acuerdo logrado con Rusia y Ucrania para retomar las exportaciones de grano al mar Negro. Los documentos expresan también la preocupación de las autoridades norteamericanas por la actitud de Guterres, al que ven demasiado blando con Rusia. "Guterres se esfuerza para mejorar la habilidad de Rusia para exportar, incluso si esto incluye entidades o individuos rusos sancionados", decía uno de los documentos.

El chat de donde salieron los documentos había sido un refugio durante la pandemia, especialmente para los jugadores adolescentes encerrados en casa. Vieron películas juntos, hicieron broma y rezaron. Pero OG también les hizo una conferencia sobre los asuntos mundiales y las operaciones secretas del gobierno. "[Quería] mantenernos al corriente", dice el adolescente.

Filtración desde dentro

Cuando la representación manual de centenares de ficheros clasificados ya no atraía la atención de sus compañeros, OG empezó a publicar centenares de fotos de los mismos documentos, de los que ahora se está haciendo eco la prensa. Otros miembros del grupo han confirmado anónimamente la información al Post y sus reporteros han podido ver 300 imágenes de documentos clasificados, el triple de lo que hasta ahora se había descubierto.

Cada vez queda más claro que la filtración no provino del exterior sino que es una consecuencia de la política del Pentágono de protección de la información clasificada, a la que tienen acceso más de 1,25 millones de personas entre funcionarios civiles y militares y contratistas privados. Según el artículo, ni su fuente ni OG han sido interrogados todavía, a pesar de que el departamento de Justicia abrió una investigación a principios de semana. En su mensaje final a sus compañeros del grupo, OG, que ha desaparecido, les dijo que "no llamaran la atención y eliminaran cualquier información que pudiera relacionarse con él", incluidas las copias de los documentos clasificados.