Francia alerta de que los Hermanos Musulmanes amenazan la cohesión nacional
Un polémico informe del gobierno denuncia la estrategia de infiltración islamista en todos los ámbitos de la sociedad
BarcelonaUn informe de 73 páginas encargado por el gobierno francés sobre las actividades de los Hermanos Musulmanes –Los Hermanos Musulmanes y el islamismo político en Francia– señala un proceso de "entrismo islamista" que, según las autoridades, pone en riesgo la cohesión nacional. El texto alerta de la estrategia del movimiento islamista para infiltrarse en diversos ámbitos de la sociedad francesa: desde los centros de culto hasta las escuelas, así como desplegando gran actividad en las redes sociales y ocupando estructuras económicas locales.
El presidente Emmanuel Macron ha reunido este miércoles en el Palacio del Elíseo un Consejo de Defensa con ministros clave —Asuntos Exteriores, Educación Nacional, Finanzas y Deportes, además del primer ministro, François Bayrou, y del de Interior, Bruno Ratailleau— para evaluar la situación. Ante la "gravedad de los hechos", Macron ha pedido al gobierno que elabore nuevas propuestas para un segundo consejo a principios de junio.
Según los datos recogidos, 139 lugares de culto estarían vinculados a los Hermanos Musulmanes, cifra que asciende a 207 si se incluyen los centros considerados cercanos. Estos espacios representan el 7% de los 2.800 sitios de culto musulmanes de Francia, pero el 10% de los que se crearon entre 2010 y 2020. Cada viernes, las mezquitas de su órbita congregan una media de 91.000 fieles. Aunque la Federación de los Musulmanes de Francia sólo admite 53 asociaciones afiliadas, el informe detecta a unas 280 operando en ámbitos diversos: religioso, educativo, caritativo, financiero e incluso sentimental, a través de webs de citas.
Aparte de los lugares de culto, el informe destaca la existencia de 21 centros escolares privados vinculados al movimiento, que actualmente acogen a 4.200 alumnos. También señala el auge de una "predicación 2.0" que utiliza las redes sociales para captar a jóvenes francófonos, a menudo a través de influenciadores que actúan como puente entre la religión y el ideario islamista.
El texto describe el despliegue de ecosistemas locales desde los años noventa, formados por mezquitas con clases del Corán, comercios comunitarios, actividades deportivas y servicios de ayuda al empleo o al desarrollo personal. Todo ello, con el objetivo de crear una vida musulmana autónoma en la sociedad francesa. El conflicto en Gaza también ha tenido eco: después de los ataques del 7 de octubre de 2023, el informe detecta un incremento de la actividad antisionista en algunas mezquitas, alimentado por las represalias israelíes.
Elecciones municipales
El Elíseo quiere actuar antes de las elecciones municipales del 2026. La prioridad es "alertar al gran público y los cargos locales" sobre el funcionamiento de ese "entrismo de base" o, en otras palabras, la infiltración en una entidad o institución para modificar su naturaleza y sus políticas. A corto plazo, el ministro del Interior ha propuesto medidas como una mejor coordinación de la inteligencia, una fiscalía administrativa en el ministerio para impulsar disoluciones, formación específica para funcionarios y electos y una estrategia de comunicación pública. También ha puesto el foco en los "circuitos financieros opacos" del movimiento.
Ante el alud de reacciones, el gobierno ha querido marcar distancias con los sectores más duros. Pese a la contundencia del mensaje, el Elíseo remarca que es necesario actuar con responsabilidad para evitar estigmatizar a la población musulmana. En este sentido, se ha recordado que, desde el inicio del mandato, se han cerrado 741 establecimientos por vía administrativa después de más de 9.500 controles: desde centros de culto y escuelas hasta comercios, asociaciones culturales y bares.
Pero las reacciones políticas no se han hecho esperar. El líder del Reagrupament Nacional, Jordan Bardella, ha reclamado la prohibición total de los Hermanos Musulmanes y una revisión del convenio fiscal con Qatar, que sería uno de los principales financiadores. Gabriel Attal, secretario general de Renaissance, el partido de Macron, fue más allá y propuso la prohibición del velo en espacios públicos para menores de quince años, una idea que dividió el bloque centrista y generó un debate inmediato.
La oposición de izquierdas también ha levantado la voz. Jean-Luc Mélenchon, líder de la Francia Insumisa, denunció lo que considera una "deriva inquisitorial" y criticó que "un Consejo de defensa valide las tesis delirantes de Retailleau y Le Pen". El Consejo Francés del Culto Musulmán ha advertido de una "confusión perjudicial" derivada de la falta de definiciones claras en el informe, y ha alertado del riesgo de mantener una "sospecha permanente" sobre todos los ciudadanos musulmanes. Una portavoz del movimiento islamista, por su parte, negó cualquier estrategia de infiltración y denunció "una lectura ideológica" de su actividad.