El funeral de Francisco convertirá al Vaticano en el centro del poder mundial

RomaUna Roma blindada se prepara para acoger una cumbre mundial de líderes internacionales que empezarán a llegar este viernes a la capital italiana para despedir al papa Francisco. Entre 150 y 170 delegaciones con al menos medio centenar de jefes de estado y de gobierno han confirmado su presencia en el funeral del pontífice argentino fallecido este lunes a los 88 años.

Con una extensión de 44 kilómetros cuadrados y poco más de 700 habitantes, el Vaticano, el estado más pequeño del planeta, se convertirá el sábado durante unas horas en el centro del poder mundial. Uno de los primeros en anunciar su asistencia fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que acudirá con su esposa. "Melania y yo asistiremos al funeral del papa Francisco en Roma. ¡Estamos deseando estar ahí!", escribió con énfasis el magnate en su red social.

El matrimonio presidencial se alojará en Villa Taverna, la residencia del embajador estadounidense en Italia, Jack Markell, situada en el barrio romano de Parioli. Se trata de una zona que recibe mucha atención estos días por parte del dispositivo especial desplegado por las autoridades italianas para garantizar la seguridad de los mandatarios internacionales, puesto que está lleno de embajadas y residencias oficiales.

El viaje del inquilino de la Casa Blanca podría suponer el reencuentro en Roma con su predecesor, Joe Biden, que podría asistir al funeral pero no como parte de la delegación oficial de Trump, según medios locales. "El papa Francisco será recordado como uno de los líderes más influyentes de nuestro tiempo", dijo el demócrata tras conocer la muerte del pontífice. "Fue el papa del pueblo", añadió. El segundo presidente católico practicante de EE.UU. después de JFK siempre se mostró en sintonía con el líder religioso en temas como los migrantes.

Europa estará ampliamente representada, y entre los primeros que confirmaron su presencia se encuentran el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que podría aprovechar la ocasión para intercambiar un cara a cara con Trump, según avanzó su portavoz.

La mayoría de los países europeos enviarán una amplia delegación conjunta formada por el jefe de estado y de gobierno. Italia lo hará con el presidente de la República, Sergio Mattarella, y su primera ministra, Giorgia Meloni, quien el miércoles fue a despedirse de Francisco en la capilla ardiente en la basílica de San Pedro.

Entre los jefes de gobierno europeos figuran el británico Keir Starmer, el húngaro Viktor Orbán y el canciller alemán en funciones, Olaf Scholz. Portugal enviará una delegación formada por el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, Luis Montenegro, entre otros cargos institucionales. También confirmaron la asistencia los presidentes de Finlandia, Polonia, Hungría, Eslovenia y Austria, además de representantes de las principales casas reales europeas.

Desde Buenos Aires, ciudad natal de Francisco, llegará el presidente argentino, Javier Milei, uno de los críticos más feroces de su papadoDesde el Brasil, en cambio, viajará hasta Roma uno de sus aliados más grandes, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por su parte, enviará una delegación oficial de la que se desconocen los detalles.

Una de las grandes ausencias será la de Vladimir Putin, que enviará a la ministra de Cultura y al embajador ante la Santa Sede en representación de Rusia. Sí ha confirmado la asistencia al funeral su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.

Las exequias del Papa serán un reflejo del mapa geopolítico actual y dejarán una foto para la historia, con líderes internacionales enfrentados sentados a poca distancia, pero también mostrará las tensiones a las que se enfrentó el propio Francisco como máximo jerarca de la Iglesia católica.

El ministerio de Exteriores de China expresó sus condolencias, pero no confirmó si enviará a un representante al funeral. Aunque la comunicación entre Pekín y la Santa Sede se normalizó durante el pontificado de Francisco gracias al acuerdo pastoral alcanzado en 2018, las relaciones diplomáticas se mantienen rotas desde 1951. Tampoco estará presente en la plaza de Sant Pere el primer ministro de Israel, Benjamin Neta respuesta a las críticas del pontífice a la invasión de Gaza.

Operativo de seguridad sin precedentes

Nada más conocerse la muerte del pontífice, Italia activó el máximo nivel de alerta, similar al de las cumbres internacionales, y reforzó los servicios de inteligencia. Las autoridades locales estiman que las exequias pontificias reunirán a cerca de un millón de personas en la plaza de Sant Pere del Vaticano este sábado.

Es por eso que el ministerio del Interior ha desplegado un operativo de seguridad sin precedentes que incluye a 4.000 policías de varias fuerzas: militar, policía de estado y Guardia de Finanzas. También habrá francotiradores en puntos estratégicos, drones y vigilancia aérea proporcionados por el ejército, cazas militares, unidades caninas y patrullas fluviales sobre el río Tíber, además de una zona de exclusión aérea que cubre toda la ciudad, preparada para responder ante cualquier amenaza. El operativo se intensificará a medida que avance la cuenta atrás hasta el funeral, cuando llegarán las principales delegaciones internacionales.