¿Cuándo habrá un nuevo papa? Todos los pasos hasta la fumata blanca
El cónclave para elegir al nuevo pontífice debe empezar como máximo el 11 de mayo
BarcelonaLa muerte del papa Francisco, el Lunes de Pascua a los 88 años, abre un proceso extremadamente protocolizado que debe culminar con la reveladora fumata blanca y el anuncio del nuevo pontífice. Antes, sin embargo, deben celebrarse los ritos funerarios, que acabarán el sábado con el funeral y la sepultura de Francisco, que será enterrado en un solo ataúd en vez de los tres habituales. Desde este miércoles por la mañana y hasta el viernes por la tarde, su cuerpo será expuesto para que los fieles puedan despedirse.
21 de abril
Anuncio de la muerte. El cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell verificó y oficializó la muerte de Francisco el lunes por la mañana.
Su vacante. Se abre un período de transición en el que Farrell lidera provisionalmente la institución.
23 de abril
Traslado fúnebre. Tras la vigilia en la Casa de Santa Marta, la residencia del papa Francisco, el féretro se trasladará este miércoles a la basílica de San Pedro del Vaticano 23-25 de abril.
Capilla ardiente. Se expone el cuerpo de Francisco a los fieles y autoridades en la basílica de San Pedro.
26 de abril
Funeral. Se celebrará el sábado por la mañana en la misma basílica del Vaticano.
Sepultura. Francisco será enterrado en una cripta de la basílica de Santa María Mayor, en el centro de Roma.
11 de mayo (fecha máxima)
Convocatoria del cónclave. Una vez terminados los ritos funerarios, es el momento del cónclave, la reunión de los cardenales en la Capilla Sixtina para elegir a un sucesor. Se convocará en un plazo máximo de 20 días después de la muerte del Papa.
El período de transición, "su vacante", acabará con la celebración del cónclave, el ritual para elegir al nuevo papa. El nombre proviene del latín "cum clave(bajo clave) y evoca claramente el secretismo que rodea la ceremonia, que se celebra en la magnífica Capilla Sixtina. El colegio cardenalicio, es decir, el cuerpo de todos los cardenales de la Iglesia católica, está formado por 252 hombres. 135, pero ya existen dos –el español Antonio Cañizares y el bosnio Vinko Puljić– que han anunciado que no viajarán a Roma por motivos de salud.
De los 135 cardenales con derecho a voto, la gran mayoría han sido nombrados por Francisco. Sin embargo, esto no garantiza que el próximo papa sea afín a la postura del anterior pontífice.
La distribución geográfica de los purpurados muestra una Iglesia más internacional, con representación de países que hasta ahora no tenían, como Mongolia, Lesoto, Albania, Timor Oriental, Tonga, Irán y Argelia. Aunque los cardenales europeos siguen siendo los mayoritarios, existe cierta disminución en comparación con el anterior cónclave, mientras que aumenta ligeramente la representación de países africanos, asiáticos y latinoamericanos.
Para elegir el nuevo papa es necesaria una mayoría de dos tercios. Teniendo en cuenta que en el cónclave está previsto que haya 133 cardenales con derecho a voto, al menos 89 deben votar para el mismo candidato. Mientras dura el cónclave, los cardenales realizan un juramento de secreto absoluto y no se les permite ningún contacto con el mundo exterior. Se les retira los teléfonos y no se les permite leer periódicos, escuchar la radio o ver la televisión, ni recibir ninguna carta o mensaje de fuera. Duermen en la Casa de Santa Marta, donde ha vivido Francisco durante su papado.
En la primera jornada sólo se realiza una votación, pero a partir del segundo día, los cardenales votan hasta cuatro veces cada día, escribiendo el nombre de su candidato en un papel. Si se realizan 30 votaciones y no hay acuerdo, en las siguientes sólo podrán elegir entre los dos candidatos más votados. Después de cada tanda de votación, se leen los nombres en voz alta y los papeles se queman. En la plaza de Sant Pere, la multitud espera que salga humo de la chimenea. Si la fumata es negra, todavía no hay papá. Si es blanca, habemus papam. En el último siglo, el cónclave más largo duró cinco días, en 1922, pero tanto Francisco como Benedicto XVI fueron escogidos en menos de 48 horas.