La inexplicable desaparición de un niño de dos años conmociona a Francia
El menor estaba jugando en casa de los abuelos, en un pequeño pueblo de los Alpes, cuando desapareció y la policía no excluye ninguna hipótesis
ParísTres días después de desaparecer, no hay ninguna pista ni rastro de Emile, un niño francés de dos años y medio. El pequeño estaba jugando en el jardín de casa de sus abuelos, en Vernet, un pueblo con solo unas veinte casas situado en los Alpes franceses, cuando desapareció el pasado sábado, alrededor de las seis de la tarde. Sus abuelos maternos, con los que estaba pasando unos días, lo perdieron de vista unos minutos y cuando volvieron al jardín, el menor ya no estaba. Desde entonces, centenares de voluntarios, gendarmes, bomberos, perros especializados, drones y un helicóptero con cámara térmica han peinado el pueblo y sus alrededores, una zona montañosa, sin encontrar al pequeño ni ninguna pista para saber qué pasó. También se inspeccionaron todas las casas del pueblo.
La policía no excluye ninguna hipótesis –ni un accidente en la montaña, ni un acto delictivo–, pero durante las primeras horas parecía que se imponía la idea de que el niño se había perdido por los alrededores y se podría haber escondido en algún rincón de la montaña o haber sufrido un accidente por la zona, muy escarpada. De hecho, dos vecinos vieron al niño andando solo por la calle cerca de casa de los abuelos a la misma hora que desapareció, un hecho que descartaría de entrada que haya sido secuestrado.
Según los investigadores, a los vecinos no les llamó la atención ver a un niño de dos años y medio solo porque es un pueblo muy pequeño y los menores juegan habitualmente en la calle sin vigilancia. La madre del pequeño ha llegado a grabar un mensaje para Emile que ha difundido el helicóptero para hacerlo salir de su escondrijo en el supuesto de que el niño se hubiera escondido por la montaña.
Cambio de perspectiva
"Si estuviera en el perímetro donde hemos buscado, habríamos encontrado al niño", aseguró el delegado del gobierno. El lunes al atardecer, ante la falta de resultados, se suspendieron las batidas con voluntarios y se ha optado por dar una nueva perspectiva a la investigación y prohibir la entrada en la zona de personas que no sean del pueblo. Unos ochenta gendarmes y militares se disponen a buscar pistas por todos los rincones.
Según el diario regional La Provence, los investigadores creen que el pequeño se marchó solo de casa y podría haber sido víctima de un accidente con un vehículo o un tractor, que el autor de los hechos habría escondido. Tampoco se descarta que una persona lo haya raptado aprovechando que el niño iba solo por la calle. La policía está interrogando a los vecinos y también se están analizando los datos móviles para saber quién estaba en el pueblo en el momento de la desaparición. "No podemos excluir ni privilegiar ninguna hipótesis", ha asegurado el fiscal de la región, Rémy Avon.
A medida que pasan las horas, la angustia de la familia y los investigadores crece. El caso ha creado una gran conmoción en Francia y ocupa portadas de diarios y de informativos desde hace días. "Todos nos proyectamos cuando se trata de un niño pequeño, como padre, hermano, tío... Fácilmente podemos imaginar la angustia de la familia", explicaba a BFMTV la psicóloga Johanna Rozenblum para subrayar el impacto y la atención mediática que ha provocado la noticia.