Nicusor Dan, del activismo urbanístico a la presidencia de Rumanía

Bucarest"Hará cosas mejores para nuestro país y nos representará mucho mejor. Estoy seguro. Es mucho más diplomático que cualquier otro político que hayamos tenido en este país durante años y en cualquier cargo. Seguro que la economía mejorará así como la relación con otros países de la UE como España o Francia". Con esta confianza se expresaba el domingo por la noche un joven rumano delante de la victoria de Nicusor Dan en las elecciones presidenciales de Rumanía.

Nicusor Dan aparecía en estos comicios como un candidato independiente y era visto como el perfil moderado en la carrera presidencial, porque ha evitado tocar temas controvertidos durante toda la campaña electoral. Gracias a su tono proeuropeo y moderado, que contrastaba con la agresividad en el discurso de su oponente, George Simion, Dan ha conseguido el apoyo de más de seis millones de personas en las elecciones del domingo, que le trasladarán del Ayuntamiento de Bucarest al Palau Cotroceni.

Matemático de profesión, el nuevo presidente rumano nació en Fagaras, en la zona de Brasov, en el centro del país en 1969. Fue un prodigio de las matemáticas y estudió en Bucarest y París, donde se doctoró. Fue profesor e investigador del Instituto de Matemáticas de la Academia Rumana hasta 2016, y no fue hasta 2006 cuando Dan intervino en la escena pública. Al principio lo hizo como activista en contra de la corrupción urbanística en la capital rumana. Ese mismo año fundó la organización Salvati Bucurestal (Salvar Bucarest, en catalán).

Inicios en el activismo cívico

Su activismo se enfocó en la protección del patrimonio histórico de Bucarest y sus zonas verdes, convirtiendo la denuncia de la "mafia inmobiliaria" en su gran recurso retórico. Esto le hizo ganar una gran popularidad, que le llevó a presentarse a la alcaldía de la capital en el 2012 como candidato independiente. Entonces, gracias a la ayuda de voluntarios en su campaña que se centró en las redes sociales, llegaría al tercer puesto.

Mientras, en el 2015, el todavía activista creó la Uniunea Salvati Bucurestal (USB) —Unión Salvar Bucarest—, que al año siguiente se convierte en la Uniunea Salvați România (USR) —Unión Salvar Rumanía— y pasa a tener alcance nacional, y le hizo ganar un escaño en el Parlament en 2016.

Nicusor Dan volvería a presentarse en las municipales de la capital en ese 2016 (y obtendría el 30,5 % de los votos) esta vez como líder de la USR. Sin embargo, en el 2017, dimitió como líder de la formación a causa de un desacuerdo con el ala más progresista del partido que quería oponerse abiertamente a un referendo que buscaba cambiar la Constitución rumana para definir el matrimonio como la unión exclusiva "entre un hombre y una mujer". Dan quería quedarse al margen del debate para mantener el voto conservador.

Finalmente, en 2020, ganó las elecciones municipales y se convirtió en alcalde de Bucarest. Su mandato como alcalde se ha centrado en "limpiar Bucarest", enfocándose a la protección del patrimonio urbanístico de la ciudad y sus zonas verdes. Esto le hizo conseguir un fuerte apoyo en la capital y le ayudó a renovar su mandato el año pasado.

Candidato en la presidencia

Tras la anulación de las elecciones el pasado noviembre por "injerencia rusa", Nicu?or decidió presentarse a la carrera presidencial: "Es necesario un cambio fundamental en la forma en que el Estado responde a las expectativas de los ciudadanos", argumentó.

El alcalde de Bucarest, que se presentaba a la presidencia como candidato independiente, basó la campaña en una Rumania honesta, centrada en la lucha contra la corrupción y la reforma del Estado. Abogaba por la transparencia institucional y el fortalecimiento del estado de derecho, con el objetivo de extender a todo el país los principios que él mismo ha aplicado en Bucarest.

En el terreno internacional, siempre ha defendido el posicionamiento proeuropeo y prooccidental, siendo un defensor de la OTAN. Dan ha declarado que se comprometería a "apoyar a Ucrania contra Rusia ya preservar las alianzas occidentales de Rumanía", ha criticado la actitud ambigua de Donald Trump hacia el Kremlin, y ha defendido las sanciones a Rusia.

Así, el nuevo presidente de Rumanía se perfiló como un modesto e independiente candidato, alejado de los partidos vistos como instituciones corruptas por la sociedad rumana. Nicusor Dan ha evitado tomar partido en temas sociales controvertidos, ha construido una retórica que se basa en la transparencia institucional y la lucha contra la corrupción, y se ha posicionado abiertamente con Europa, por lo que ha aglutinado el voto de los centristas del país, los jóvenes que se ven dentro de la UE y los intelectuales que no compraban el discurso populista.