Rusia sufre el ataque con drones más masivo desde el inicio de la invasión de Ucrania
El Kremlin alerta de que el ataque puede torpedear las conversaciones de paz el día en que Washington y Kiiv se reúnen en Arabia Saudí
MoscúLas defensas antiaéreas rusas han repelido este martes por la mañana la mayor lluvia de drones ucranianos desde que comenzó la guerra. El ministerio de Defensa ruso ha cifrado en 337 los aparatos abatidos, 91 de ellos en la región de Moscú y, de ellos, 74 en la misma ciudad, según el alcalde, Sergei Sobianin. A raíz de la caída de los restos de los drones dejaron cinco muertos y 18 heridos, incluidas tres criaturas, en varias poblaciones de las afueras del sur de la capital, según el último balance que hizo público el gobernador de la región, Alexander Khinshtein. Hacía seis meses que no había ninguna víctima mortal por un ataque con drones en la región de Moscú.
Las personas que han muerto estaban en el aparcamiento del centro logístico de un supermercado en el distrito de Domodédovo y, como resultado de la explosión, han quedado calcinados una veintena de coches. En el mismo distrito, a pocos kilómetros, una mujer se encuentra en estado grave por el impacto de los restos de un dron, mientras que en el distrito de Leninski otras seis personas resultaron heridas, entre ellas un niño de cuatro años, aunque no se teme por la vida de ninguna de ellas. Numerosos edificios residenciales quedaron afectados y hubo que cerrar durante unas horas los principales aeropuertos de Moscú. Las autoridades investigan el ataque como un acto de terrorismo y han prometido ya indemnizaciones de más de 10.000 euros para las familias de las víctimas mortales y de entre 1.000 y 5.000 para los heridos.
La inteligencia ucraniana ya ha advertido de que este ataque es una "señal" para Putin. El jefe del Centro por la Lucha contra la Desinformación del ejército ucraniano, Andriy Kovalenko, cree que al presidente ruso "también debería interesarle" un alto el fuego aéreo como el que propone Ucrania. "Los drones pueden sobrevolar Moscú, las defensas aéreas disparan, sí, pero eso no salva a los rusos del pánico", ha añadido Kovalenko.
También se ha pronunciado esta mañana el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien ha advertido de que la ofensiva podría torpedear las negociaciones paz en Ucrania. "Por ahora, no hay negociaciones, por lo que no hay nada que dinamitar. Pero que puede causar daños notables a la actual tendencia, eso sí", ha alertado en la rueda de prensa diaria.
Esta acción se produce el día en que está previsto que empiecen las negociaciones entre Kiiv y Washington en Arabia Saudí para un alto el fuego, y después de que Donald Trump haya acusado reiteradamente a Volodímir Zelenski de no estar dispuesto a buscar la paz. Los responsables de Exteriores de Estados Unidos, Marco Rubio, y de Ucrania, Andrí Sibiha, deben verse este martes para continuar las conversaciones. Zelenski se mostró dispuesto a una tregua parcial ya firmar la cesión de la explotación de tierras raras de su país en Estados Unidos que no se concretó después de que el presidente Donald Trump le humillara en su visita a la Casa Blanca.
La portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, también ha asegurado que no es la primera vez que el ejército ucraniano lanza un ataque con drones el mismo día que hay una visita de una "delegación de alto rango" en Moscú, en referencia a la presencia en la capital idun Sinirlioglu. Esta semana también está previsto que el enviado especial de Trump para Oriente Próximo, Steve Witkoff, se encuentre con Vladimir Putin en la capital rusa para avanzar en las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos, según informan varios medios. El pasado viernes, el ejército ruso también golpeó a Ucrania con uno de los ataques aéreos más importantes desde el inicio de la invasión, y el presidente estadounidense aseguró que Moscú estaba "aplastando" a Kiiv.
Avance militar ruso
La respuesta ucraniana llega en medio del rápido avance de las tropas rusas en la región de Kursk, parcialmente ocupada desde agosto por el ejército de Ucrania. Kiiv ha perdido en una semana un 25% del territorio que controlaba, coincidiendo con el paro de la ayuda de inteligencia de Estados Unidos. Los soldados rusos y norcoreanos amenazaban con rodear los adornos ucranianos que aún quedan en esta zona, pero este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no quiso aventurarse a pronosticar cuando podrían culminar esta operación, aunque se mostró convencido de que acabaría con acierto. El control de Kursk era una de las cartas que Zelenski pretendía jugar en unas eventuales negociaciones de paz para obligar a Putin a hacer concesiones.