Ucrania ya es candidata oficial a entrar en la Unión Europea
Los Veintisiete ratifican la candidatura de Ucrania y Moldavia en un tiempo récord, que contrasta con el estancamiento de los Balcanes Occidentales
BruselasLos jefes de estado y de gobierno de los 27 miembros de la Unión Europea se han puesto de acuerdo para conceder a Ucrania y Moldavia el estatus de países candidatos a entrar en el club comunitario. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha anunciado este jueves esta decisión histórica, que se ha tomado en un tiempo récord. El pasado viernes la Comisión Europea hacía público su informe de evaluación, que daba luz verde a la petición de Ucrania y de Moldavia (pero no a la de Georgia), solo cuatro meses después de recibir la solicitud de adhesión firmada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El apoyo unánime del Consejo Europeo tampoco se ha hecho esperar. Los líderes europeos han tardado menos de una semana en concederle el estatus de país candidato, siguiendo la recomendación del ejecutivo. Los Veintisiete lo han decidido en una cumbre en Bruselas que ha empezado este jueves por la tarde y que se alargará hasta este viernes, en la cual también están abordando las consecuencias de la invasión rusa contra Ucrania, especialmente la crisis alimentaria mundial y el apoyo a Kiev.
"Es un momento único e histórico en las relaciones entre Ucrania y la UE", ha celebrado Zelenski a través de su cuenta de Twitter, y ha agradecido el apoyo de los líderes europeos. "El futuro de Ucrania es dentro de la UE", ha añadido.
Apoyo a un país en guerra
A nadie se le escapa que la voluntad política de los Veintisiete ha sido determinando en este proceso, motivada por la invasión rusa y la necesidad de mandar un mensaje contundente a Vladímir Putin. Esta es la primera vez que se otorga el estatus de candidato a un país en guerra.
La ratificación de la candidatura de Ucrania por parte del Consejo Europeo es un acto cargado de simbolismo. Desde el inicio de la invasión rusa, el presidente ucraniano ha hecho llamamientos desesperados a la UE para que le permita a su país entrar de manera acelerada. Bruselas ha correspondido estas demandas, pero no da un cheque en blanco a Kiev. Las negociaciones de adhesión no empezarán hasta que el gobierno ucraniano lleve a cabo las amplias reformas que le exige Bruselas: tiene que reducir la influencia de los oligarcas en la política y la economía, mostrar adelantos en la protección de las minorías e introducir mejoras en cuanto al estado de derecho y en el ámbito de la justicia, entre otros.
Si bien la decisión tomada este jueves de manera unánime por los Veintisiete ha sido histórica, supone el inicio del largo camino que, si todo va bien, llevará a Ucrania a convertirse en estado miembro del club europeo. Aun así, no se tiene que perder la perspectiva. El país sigue librando una guerra brutal contra Rusia, y Europa tendrá que dar respuesta a las demandas humanitarias y armamentísticas urgentes que plantea Ucrania.
Malestar de los países balcánicos
Después de esta cumbre, la lista de países que aspiran a entrar en eel club europeo se amplía. Ahora mismo hay Turquía, Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania, Ucrania y Moldavia. Bosnia y Herzegovina y Kosovo siguen como candidatos potenciales.
El debate entre los 27 jefes de estado y de gobierno se ha alargado más de lo previsto, puesto que países como Austria y Eslovenia han presionado para que se otorgara también el estatus de candidato a Bosnia y Herzegovina. Un hecho que finalmente no ha pasado. Aun así, los líderes europeos se han comprometido a otorgar el estatus de candidato a Bosnia y Herzegovina una vez que haya implementado reformas sustanciales. Durante las últimas semanas, el país había expresado su malestar y había reclamado un trato de igualdad. El caso de Kosovo es todavía más complicado, puesto que hay estados miembros que no reconocen su independencia, entre los cuales España.
Como en todas las decisiones que se toman en el ámbito comunitario, los intereses nacionales juegan un papel importante. Aun así, los agravios comparativos entre el estancamiento de los Balcanes Occidentales, que llevan años llamando a la puerta de la UE, y el camino de Ucrania y Moldavia son peligrosos.
“No hagan como la Iglesia, discutiendo sobre el sexo de los ángeles mientras caía Constantinopla”, ha espetado el primer ministro albanés, Edi Rama, a los líderes europeos a la salida de la cumbre UE-Balcanes Occidentales. Y con toda la razón. Albania recibió el estatus de país candidato a la Unión Europea hace ocho años, y Macedonia del Norte, hace 17. Aun así, las negociaciones de adhesión no han empezado en ninguno de los dos casos.
El problema es el veto continuado de Bulgaria en Macedonia del Norte, que, de rebote, también tiene consecuencias sobre Albania. Sofía exige reformas constitucionales en Macedonia del Norte, y pretende que los macedonios reconozcan que su lengua es un dialecto del búlgaro y que sus historias nacionales son compartidas. Macedonia del Norte –que cambió de nombre en 2019 para evitar la obstrucción de Grecia– ha pedido que se respete su cultura, lengua e identidad.
Esta cumbre histórica del Consejo Europeo continúa este viernes en Bruselas con otros temas sobre la mesa como las consecuencias sobre la guerra de Ucrania, la crisis alimentaria mundial o la economía. Aun así, el punto más importante de la agenda ya está decidido. Bruselas ha expresado su apoyo unánime a Ucrania y a Moldavia, que se colocan en la fila para entrar en el club europeo.