Al menos cinco muertos y varios heridos en un atentado contra una fábrica de armamento en Turquía
El ministerio del Interior apunta a que los atacantes eran "muy probablemente" miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán
Al menos cinco personas murieron en un ataque contra una fábrica estatal de aeronaves militares, situada en las afueras de Ankara, que provocó a 22 heridos. El ministerio de Interior turco informó de que dos atacantes fueron abatidos tras haber cometido lo que calificó de atentado terrorista. "Dos terroristas han sido neutralizados, un hombre y una mujer", ha dicho ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en la prensa turca y ha añadido: "desafortunadamente, tenemos 5 muertos y 22 heridos". Horas más tarde, el ministerio del Interior aseguró que los responsables del ataque eran "muy probablemente" miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, grupo militante kurdo que es considerado ilegal por los estados miembros de la Unión Europea.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se encontraba en la cumbre de los BRICS en Kazán en el momento del ataque, desde donde ha dado a conocer la información sobre el atentado.
Las primeras informaciones, aún confusas, dicen que un número indeterminado de personas han llegado a las instalaciones y una de ellas se ha hecho estallar allí mismo, a las puertas del recinto, mientras que el resto han conseguido acceder en el interior de las instalaciones. Los vídeos que circulan por las redes sociales muestran cómo dos atacantes, ambos con mochilas y fuertemente armados, llegan a las puertas de las instalaciones en lo que parece ser un taxi amarillo, y abren fuego contra los peatones antes de entrar en el edificio. Poco después, se produce una explosión.
Según fuentes de la agencia de noticias Al Jazeera, habría tres atacantes, uno de los cuales sería una mujer. Otros medios apuntan a que algunos trabajadores han muerto y otros han resultado heridos. También se cree que algunos han sido tomados como rehenes, aunque algunos habrían logrado huir. Según el canal de televisión NTV, los tiroteos siguen. Un importante despliegue policial ha acordonado la zona, donde existen numerosas ambulancias. La fiscalía turca ha abierto una investigación para averiguar los motivos del ataque, que ningún grupo ha reivindicado.
La oposición turca ha lamentado que los incidentes llegan en un momento "crítico", en medio de los intentos de revitalizar el diálogo con la guerrilla kurda en el país.
La fábrica TUSAS es la joya de la corona del ejército turco. Allí se fabrican aviones, helicópteros y todo tipo de material aeronáutico, como KAAN, el primer avión de combate. Trabajan unas 10.000 personas. Por el momento ninguna organización ha reivindicado el atentado.
La explosión se ha producido mientras se celebraba una feria comercial importante para las industrias de defensa y aeroespacial en Estambul, a la que ha asistido el jefe de la diplomacia ucraniana.
Las reacciones de los líderes internacionales no se han hecho esperar. El presidente de la OTAN, Mark Rutte, se mostró profundamente conmovido por el ataque a Turquía y ofreció el apoyo de la Alianza. "Estamos monitorizando de cerca la situación", ha dicho en un comunicado en la red X. También el presidente ruso, Vladimir Putin -que actualmente está reunido con el presidente turco en la cumbre de los BRICS en Kazan- ha condenado el ataque.