El fiscal pide desestimar las acusaciones federales contra Trump

WashingtonEl fiscal especial Jack Smith ha pedido al departamento de Justicia de Estados Unidos desestimar elos cargos federales contra Donald Trump por instigar el asalto al Capitolio e intentar obstruir la certificación del resultado de las elecciones de 2020. Smith era consciente de que, a partir del 20 de enero, cuando Trump tome posesión del cargo de presidente, el caso quedaría en vía muerta, porque no se puede juzgar a un presidente en el cargo. La forma en que está articulada la petición, hace que también se desestime la acusación del caso de los papeles clasificados de Mar-a-Lago.

La decisión de Smith de desestimar los cargos, aunque parezca una rendición ante la victoria del republicano, busca dejar abierta la posibilidad de que puedan volver a presentarse los cargos contra Trump una vez acabe su segundo mandato. La posición de Smith sigue la misma lógica que la de los fiscales del caso Stormy Daniels, los cuales están abiertos a posponer que se dicte la pena que debe cumplir el magnate por su culpabilidad hasta que termine el mandato. El pasado viernes el juez a cargo del caso de Nueva York anunció que congelaba el caso de forma indefinida.

Aunque la intención de Smith es dejar la puerta abierta para que se vuelvan a presentar los cargos contra Trump, todavía queda en el aire la posibilidad de que el republicano utilice los poderes presidenciales para autoperdonarse, una situación sin precedentes dentro la historia del país.

El fiscal especial ha pedido poner fin a un caso que ni siquiera llegó a tener fecha para el juicio. La defensa de Trump durante todos estos meses ha estado trabajando constantemente para poner bastones en las ruedas de los jueces y posponer al máximo los juicios del republicano hasta pasadas las elecciones. El único caso que llegó a celebrarse fue el de Nueva York y ahora también ha quedado congelado.

En el caso federal de Washington que Smith ha desestimado se acusaba a Trump de cuatro delitos: dos relacionados con obstruir la certificación del resultado de las elecciones del 2020 que se llevó a cabo en el Congreso el 6 de enero, uno de conspiración para intentar impedir el recuento de votos de las elecciones, y otro por haber intentado privar a la ciudadanía de un derecho protegido por la ley federal, concretamente el de voto.

Inmunidad presidencial

En un primer intento por poner fin al caso antes de las elecciones, los abogados del republicano acudieron al Tribunal Supremo para que determinara si Trump podía acogerse todavía a la inmunidad presidencial, ya que todavía estaba en el cargo cuando se produjo el asalto en el Capitolio. El Supremo, conformado por una mayoría conservadora que el propio Trump edificó durante su presidencia, resolvió que Trump tenía inmunidad total para los actos oficiales, pero no para los actos privados. La resolución del alto tribunal dejaba en manos de los jueces inferiores cómo interpretar dónde acababan los actos oficiales y comenzaban los privados, por lo que Smith reformuló la acusación contra Trump para resolver las formulaciones presentadas por el Supremo sobre la inmunidad.

Desde que el republicano había ganado los comicios, que Smith ya había empezado a hacer movimientos para acabar cerrando el caso. Tres días después de las elecciones, la juez de Washington con cargo al caso aceptaba la petición de Smith para posponer sin nueva fecha los términos que tenía fijados para el resto del proceso judicial.

El otro caso que depende de Smith, el de los papeles clasificados de Mar-a-Lago había quedado parado después de que la juez desestimara los cargos aceptando la alegación que Smith había sido designado para ocupar el cargo de forma indebida. El fiscal especial había recurrido la decisión, pero dado que ahora ha aplicado la doctrina del Departamento de Justicia para desestimar el caso de Washington, también se aplicará en el caso de Florida.

El último caso que queda por resolver es elestatal de Georgia. En este último se acusa al expresidente y 19 colaboradores más de 41 delitos graves por intentar interferir en los resultados electorales del estado de Georgia, donde Joe Biden ganó las elecciones en el 2020 por poca diferencia. De momento, el caso sigue congelado mientras se resuelve si la fiscal Fani Willis debe ser descalificada por una relación amorosa con otro fiscal. En el supuesto de que Willis pudiera continuar con el caso, lo más probable es que acabara cayendo como los demás, ya que Trump vuelve a ser presidente y, por tanto, goza de inmunidad.