Francia avanza hacia la imposición del pasaporte de vacunación

La Asamblea Nacional francesa aprueba la medida, que limitará todavía más la vida de los no inmunizados

ARA
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El presidente francés, Emmanuel Macron, en una imagen hecha a principios de diciembre.

BarcelonaTres días y tres noches han hecho falta para que la Asamblea Nacional francesa apoyara la madrugada pasada el proyecto de ley para imponer el pasaporte de vacunación en el país, donde el gobierno mantiene la voluntad de complicar el día a día a los no vacunados, tal como el presidente Emmanuel Macron afirmó en unas declaraciones recientes bastante polémicas. "Os joderé hasta el final", dijo el miércoles el mandatario.

Con 214 votos a favor, 93 en contra y 27 abstenciones, el texto ha salido adelante pasadas las cinco de la mañana, hora local, después de que el primer ministro, Jean Castex, participara en la sesión para intentar calmar los ánimos. "Es la opción correcta, no solo para el gobierno, sino para el país, los franceses y la lucha contra la pandemia", ha dicho horas más tarde en una entrevista a la cadena BFM TV. El ejecutivo confía en que el pasaporte entre en vigor hacia el 15 de enero, como anunció en un primer momento, pero eso ya no está en sus manos: el texto pasará ahora al Senado, antes de volver a la Asamblea para ser ratificado y ser analizado por el Consejo de Estado.

La introducción del proyecto de ley en la vida de los franceses supondrá que, para poder acceder a bares, restaurantes, centros culturales y otros lugares públicos, toda persona de más de doce años tenga que presentar el certificado de vacunación con pauta completa –dosis de recordatorio incluida para los que hayan recibido la segunda dosis al menos cuatro meses antes–. Solo quedan exentos los hospitales, donde se podrá mostrar, como hasta ahora, un test negativo para entrar, siempre que no sea una urgencia. El proyecto de ley constaba de tres artículos, pero los diputados presentaron más de 650 enmiendas, hecho que explica también por qué el debate se prolongó tanto.

La bancada de los Republicanos (que se dividió votando a favor y en contra del proyecto) ha decidido acudir al Consejo Constitucional para que este órgano que vela por el respecto a la Carta Magna se pronuncie sobre la cuestión, cosa que seguramente atrasará más su entrada en vigor. De fondo, el tono electoralista ya se ha introducido en el discurso de la mayoría de los líderes de partido y candidatos a la elección presidencial del próximo mes de abril, incluido el presidente, Emmanuel Macron, que para muchos ya ha iniciado su campaña, si bien todavía tiene que confirmar su participación.

En una entrevista a Le Parisien publicada el miércoles, el presidente de la República se expresó con más contundencia que nunca: "Tengo muchas ganas de joder a los no vacunados. Y lo seguiremos haciendo hasta el final. Esta es la estrategia", dijo Macron. Castex ha defendido este jueves a su presidente por afirmar "lo que muchos franceses dicen en voz baja". Para el primer ministro, la nueva ley, que permitirá, además, endurecer las sanciones a los que usen certificados falsos con multas desde los mil euros hasta la prisión, es una manera de empujar a los más reticentes a vacunarse sin obligarlos plenamente a hacerlo.

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