Macron, sobre los franceses no vacunados: "Los joderé hasta el final"

Polémica en Francia por la crítica contundente del presidente a los no inmunizados, a pesar de que rechaza la vacunación obligatoria

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El presidente francés, Emmanuel Macron.

ParísEn plena nueva oleada de coronavirus, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha vuelto a dejar claro que la principal apuesta del gobierno francés es la vacunación de los ciudadanos y que la estrategia pasa por acorralar a los no vacunados. Lo que ha sorprendido es cómo ha hablado Macron de las personas que han decidido no vacunarse, que en Francia son una minoría (casi el 90% de los mayores de 12 años tienen la pauta completa). En una entrevista a Le Parisien publicada este miércoles, el presidente de la República se expresa con más contundencia que nunca: "Tengo muchas ganas de joder a los no vacunados. Y lo seguiremos haciendo hasta el final". 

En francés, Macron utiliza el verbo emmerder, una palabra malsonante de difícil traducción, que se puede entender como "putear", "joder" o, más suavemente, "fastidiar". A pesar de que la frase podría parecer un resbalón, no lo es. El presidente francés insiste con la misma contundencia en censurar a los no vacunados en otro momento de la entrevista: "Cuando mi libertad amenaza a la de los demás, me convierto en un irresponsable. Un irresponsable no es un ciudadano". Aún así, Macron se muestra contrario a hacer obligatoria la vacunación y prefiere la vía de convencer o, más bien, de dejar sin vida social y sin viajar a los cinco millones de franceses que no se han vacunado, en un intento de presionarlos para que se inmunicen.

Las palabras de Macron han creado un pequeño terremoto político, con la oposición aprovechando para cargar contra el presidente del país a tres meses de las elecciones presidenciales y en medio del debate parlamentario para aprobar la ley que convertirá el pase sanitario en pase vacunal (solo lo podrán obtener las personas vacunadas) en cuestión de días. "Estoy indignada. Insultar nunca es la buena solución", ha afirmado la líder de los Republicanos, Valérie Pécresse, una de las candidatas con más opciones de echar a Macron del Elíseo en las elecciones de abril. Desde la extrema derecha, el partido de Marine Le Pen ha calificado al presidente de la República de "pequeño tirano patético". Le Pen ha asegurado que "un presidente no tendría que decir esto".

Debate del pasaporte vacunal

La Asamblea Nacional francesa debate desde el lunes la ley del pase vacunal, y los partidos de la oposición están poniendo palos a las ruedas y están intentando dilatar los plazos para dificultar que entre en vigor el 15 de enero, fecha prevista por el gobierno francés. Se han presentado más de 500 enmiendas al texto, una cifra que obliga a alargar el debate durante días y pone en peligro que el trámite parlamentario pueda estar terminado el 15 de enero.

Además, la sesión ya se ha suspendido en dos ocasiones desde que empezó. La última ha sido esta madrugada, después de hacerse públicas las palabras de Macron en Le Parisien. El presidente de la sesión, el conservador Marc Le Fur (de los Republicanos, un partido de la oposición), ha argumentado que no se daban las condiciones para un trabajo "sereno" en el Parlamento. Está previsto que la sesión se retome esta tarde.

Récord de contagios

Como la mayoría de países europeos, en Francia la variante ómicron ha multiplicado los contagios y está poniendo contra las cuerdas a los servicios sanitarios. El martes el país marcó un nuevo récord de positivos desde el inicio de la pandemia, con 271.686 confirmados en un solo día. La tasa acumulada a siete días ya llega a los 1.850 casos por 100.000 habitantes. 

Ante estas cifras alarmantes y para evitar paralizar el país, el gobierno francés ha optado por eliminar las cuarentenas de los contactos estrechos para las personas vacunadas, incluso en las escuelas, y promover los autotests, que serán gratuitos en el caso de personas que hayan estado en contacto con una persona infectada.

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